viernes, 22 de enero de 2021

¿Por qué los ricos son cada vez más ricos? Cuando invertir no es igual para todo el mundo


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  • "Las personas ricas obtienen mayores rendimientos incluso con inversiones conservadoras"
  • Una suma importante de riqueza da lugar a 'rendimientos de escala'
  • "Posiblemente tienen acceso a oportunidades de inversión que son exclusivas"


La desigualdad económica entendida como la diferencia de ingresos y de riqueza entre individuos es uno de los fenómenos que podrían modificar algunos de los paradigmas predominantes en la economía, sobre todo ahora que el covid-19 amenaza con agudizar esta brecha. Sin embargo, para intentar corregir la tendencia conviene conocer las raíces del problema. Si bien es cierto que la desigualdad de ingresos (rentas, salarios...) ha sido clave, parece que la propia riqueza por sí sola también genera unos niveles mayores de desigualdad. El dinero llama al dinero.

Así lo muestra un reciente trabajo realizado por varios economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) en colaboración con otros académicos. La rentabilidad anual que consiguen las personas con mayor riqueza está muy por encima de la que obtienen los hogares más humildes. Davide Malacrino, uno de los autores del informe, destaca en una nota publicada en el FMI que "la riqueza genera riqueza. Este simple concepto de privilegio se ha sumado al creciente descontento con la desigualdad que se ha intensificado bajo la sombra de la pandemia de covid-19", explica el experto.

Los datos detallados sobre la riqueza son extremadamente raros, pero los registros fiscales de elevada fiabilidad durante 12 años (2004-2015) de Noruega han abierto una nueva ventana hacia la acumulación de riqueza para las personas y sus descendientes. El país nórdico tiene un impuesto sobre el patrimonio que requiere que las empresas, los bancos y otros agentes declaren los activos que poseen. Los datos se hacen públicos en determinadas condiciones y también permiten relacionar a los padres con sus hijos.

Si se divide a la población en cien estratos (percentiles), siendo el que se encuentra entre cero y uno el más pobre y el que está entre 99 y 100 el más rico, resulta sencillo analizar lo que ha pasado con la riqueza de esas personas. "Con esta base de datos se muestra que una persona en el percentil 75 de la distribución de la riqueza que invirtió 1 dólar en 2004 tendría 1,50 dólares a finales de 2015, un rendimiento del 50%. Una persona en el percentil superior habría producido 2,40 dólares por el mismo dólar invertido, un rendimiento del 140%", destaca el autor.

La rentabilidad ajustada al riesgo es mayor cuanto más elevada es la riqueza

Además, "otro hallazgo significativo es que altos rendimientos evitan que las personas que están en la cima de la riqueza abandonen esa posición". Son las personas que ya se encuentran en la zona alta (en el percentil 90 o por encima) los que tienen más posibilidades de llegar a la cima gracias al mayor retorno de sus inversiones.

Los datos publicados revelan que los rendimientos obtenidos por los activos son mayores a medida que se acumula más riqueza. Hay que recordar que estamos hablando de rendimientos relativos o porcentuales, no absolutos. Obviamente un millón de euros en un depósito al 1% genera más dinero (en términos absolutos) que 1.000 euros, pero la rentabilidad de ambas cantidades sigue siendo un 1%. La cosa cambia si el banco carga una comisión fija de 10 euros. Para el depositante del millón de euros no supondría casi nada, pero para al de los 1.000 euros se le 'comería' toda la rentabilidad.

¿Por qué los ricos obtienen rendimiento mayor?

La respuesta más sencilla a esta pregunta sería decir que las personas con una riqueza elevada invierten una mayor parte de su ahorro en activos de riesgo (acciones, fondos de inversión...), mientras que las personas más humildes (con un presupuesto mensual más ajustado) suelen presentar una mayor aversión al riesgo y se decantan por activos más conservadores como pueden ser los depósitos. Sin embargo, la explicación va mucho más allá.

"Nuestra investigación encuentra que las personas ricas a menudo obtienen un mayor rendimiento incluso con inversiones más conservadoras. Las personas más ricas disfrutan de puros 'rendimientos a escala' de su riqueza. Específicamente, para una asignación de cartera determinada, las personas más ricas tienen más probabilidades de obtener mayores rendimientos ajustados al riesgo, posiblemente porque tienen acceso a oportunidades de inversión exclusivas o mejores gestores de patrimonio", sostiene el autor del informe.

El primer trabajo que publicaron estos expertos, allá por 2016, ya advertía sobre estas causas: "Existen importantes economías de escala en la gestión del patrimonio que pueden resultar ser comisiones relativamente más bajas o directamente en mayores retornos a medida que aumenta el tamaño de la inversión", rezaba el documento.

"La sofisticación financiera, la información financiera y el talento empresarial también son importantes. Estas características hacen que la rentabilidad de la riqueza sea persistente en el tiempo. Esta investigación es la primera en cuantificar este mecanismo y demostrar que es probable que tenga importancia empírica", asegura Malacrino.

Otro trabajo publicado recientemente por el Banco de Italia se refería a esa 'sofisticación' de la inversión a través de la tecnología como uno de los causantes de la desigualdad de la riqueza en el país. Estos expertos habían estudiado la rentabilidad de los activos financieros en Italia desde 1991 y explicaban que "un nivel elevado de desarrollo financiero puede significar más oportunidades para que los ricos ahorren e inviertan, y tal vez para obtener mayores rendimientos que otros ahorradores. La proliferación de hedge funds, oficinas familiares y otros vehículos de inversión alternativos que son del dominio exclusivo de los ricos muestran que tales efectos podrían ser reales", señalaban estos expertos.

Otro hallazgo muy interesante, volviendo al trabajo inicial de los economistas del FMI, es que los hijos de estas personas adineradas no tienen porqué ser igual de diligentes a la hora de invertir que sus padres. El dinero se hereda fácilmente, pero la inteligencia, el olfato empresarial y la astucia es algo más complicado de transmitir.

"¿Se mantienen los altos rendimientos de generación en generación? La respuesta es un sí con reservas. La riqueza tiene un alto grado de correlación intergeneracional, pero existen diferencias importantes en cómo se acumulan los rendimientos de la riqueza entre generaciones. Es probable que los hijos de los más ricos sean muy ricos, pero es poco probable que obtengan rendimientos tan altos de esta riqueza como sus padres. Esto sugiere que, aunque el dinero es fácil de heredar, el talento excepcional no lo es".