- Lanzará en septiembre su 'Apple Pay Later', inicialmente en los Estados Unidos
- Permite dividir las compras en cuatro pagos iguales sin intereses ni comisiones
Que tiemblen las entidades bancarias tradicionales, que tomen buena nota los reguladores y que espabilen las financieras de toda la vida: Apple sorprenderá el próximo septiembre con su propuesta de 'buy now, pay later' (compra ahora y paga después).
Sus condiciones moverán los cimientos del sector financiero en un momento marcado por los tipos de interés al alza, con la inflación desbocada y el consumo congelado. Inicialmente, la ofensiva de Apple se desplegará en Estados Unidos a través del servicio Apple Pay Later, anunciado este martes en la Conferencia Mundial de Desarrolladores (WWDC), junto con las novedades del futuro sistema operativo iOS16. Si todo funciona como se espera, parece fácil pensar que la innovación cruzará el Atlántico para agitar el negocio bancario en Europa.
A grandes rasgos, los usuarios estadounidenses que tengan activada el medio de pago Apple Pay podrán dividir el importe de la compra realizada con el iPhone en cuatro pagos iguales a lo largo de seis semanas, sin intereses ni comisiones de ningún tipo".
Por lo pronto, la oferta supera con creces las mejores condiciones de las fintech más agresivas, de apenas cuatro semanas. Detrás de este incentivo al consumo se encuentra Mastercard y Goldman Sachs, que ofrecen sus músculos crediticia al gigante de California. También ayudará a la tecnológica la reciente compra de la fintech británica Credit Kudos, por 150 millones de dólares, especializada en este tipo de actividades, y que perfectamente podría abrir la puerta de este servicio financiero en Europa.
La letra pequeña del futuro Apple Pay Later simplemente advierte "que la entidad emisora de la tarjeta del usuario podría cobrar un recargo si en la cuenta de la tarjeta de débito no hay fondos suficientes". Por ahora no existen detalles sobre los importes máximos o mínimos de las compras a plazos, aunque fuentes del mercado estiman que oscila entre los 300 y los 1.500 dólares sin costes de financiación.
Los que temían la llegada de las grandes tecnológicas en el negocio financiero ya tienen motivos para tomarse en serio este movimiento de Apple, cuya sacudida va mucho más allá del ingenuo pago sin contacto del smartphone o el Apple Watch.