- El consumo eléctrico de la minería de bitcoin ha caído en más de un tercio
La volatilidad se ha adueñado por completo del bitcoin en una sangría para la historia a lo largo de este 2022. Sin embargo, no son solo los inversores los que están en una situación crítica: el desplome de las criptomonedas también ha puesto entre la espada y la pared a los mineros. Gran parte de ellos se han encontrado que la elevada inversión realizada en equipos para extraer criptomonedas ya solo les ofrece pérdidas.
La minería en criptomonedas es el proceso por el cual quien quiera puede procesar transacciones realizadas por los usuarios en bloques a cambio de una recompensa en la propia criptomoneda. Cada 10 minutos, una cantidad de bitcoins recién acuñados (en este momento, 6,50) se sortean entre todas las personas que estén minando en ese momento. Estos mineros son la base sobre la que se mantiene toda la estructura de las principales criptomonedas del mundo y hay quien piensa que podrían estar en serio peligro.
En enero de 2022 el análisis de la firma de activos digitales BitOoda, afirmaba que los mineros con maquinaria más antigua dejarían de ser rentables cuando el bitcoin rozase los 36.700 dólares (el 23% del total de los mineros) y que prácticamente la totalidad se verían amenazados con una cotización cercana a los 20.000 dólares para el bitcoin. Este fin de semana la criptomoneda reina ha cotizado por debajo de los 18.000 dólares y actualmente supera apenas los 21.000.
El riesgo es claro: con los costes energéticos disparados, es mucho más caro para todas estas empresas y usuarios minar criptomonedas, lo que requiere tener grandes cantidades de ordenadores diseñados específicamente para esta labor trabajando sin descanso durante semanas enteras. Antes del desplome, el sistema entero gastaba más de 200 TW/h anuales, el equivalente a añadir una Tailandia extra al planeta Tierra. Con la crisis, el consumo de ha despeñado hasta 130 TW/h, el equivalente de una segunda Argentina.
El motivo de esta fuerte caída de la 'producción' de bitcoins es que al enorme aumento del coste eléctrico se le ha sumado un brusco desplome de sus ingresos: la recompensa que reciben por esta actividad se ha desplomado de forma crítica según se ha hundido el valor de las monedas que obtienen a cambio. Según la juventud y la eficiencia de los aparatos que usen, la cifra clave en la que empiezan a perder dinero está ya al borde de romperse, o se ha roto hace poco en medio del desplome de estas semanas. Los afectados poco pueden hacer, más allá de cerrar sus aparatos menos eficientes.
Para prueba de esta crisis está la empresa de minado CleanSpark, pues en lo que va de año se ha dejado un 51% (un 64% desde máximos) en su cotización bursátil. Marathon Digital Holding tiene una situación peor, con un desplome del 80% este año. Otras empresas como Bitfarms o Ht 8 Mining se han dejado un 73% y un 78% respectivamente.
El otro gran problema es que muchos de esos mineros llevan tiempo sin vender sus monedas. Como gran parte de los inversores, los mineros confiaban en que el precio del bitcoin siguiera subiendo de forma indefinida, por lo que evitaban vender los 'tokens' que recibían por sus esfuerzos, a la espera de obtener beneficios mayores. Sin embargo, los costes de funcionamiento -luz, salarios- requerían ingresos en dólares. La solución era pedir préstamos a firmas financieras de 'criptos' con sus bitcoins como colateral.
El problema de los mineros que habían apostado por esta solución es ahora doble. Por un lado, tienen que vender sus bitcoins en un momento de debilidad para cubrir los préstamos, pese a que, según el tipo de aparato de minería que usen, es posible que estén vendiendo a pérdidas. Y segundo, en un momento de pánico en el mercado, en el que faltan compradores, lanzar a la venta cientos de miles de bitcoins que estaban apartadas hasta ahora no hace más que presionar a la baja el precio.
En total, los mineros sacaron a la venta cerca de 195.663 bitcoins en mayo, la mayor cifra desde enero, según datos de Coin Metrics recogidos por Compass Mining, a pesar de la crisis que atraviesa el minado por la 'tormenta perfecta' entre precios cripto y de la electricidad.
Alberto Fernández: "Las empresas en las que se mina Bitcoin de forma más eficiente tienen un buen impulso por la eliminación de competencia"
Miguel Caballero, CEO y cofundador de Tutellus, defiende que este máximo a pesar de la situación viene porque los mineros ven "un potencial de crecimiento a corto plazo del valor de las criptomonedas" y que, debido a ello, han decidido no desconectar sus máquinas.
Alberto Fernández, profesor del Programa Especializado en Blockchain e Innovación Digital del IEB, defiende que, a pesar de todo, "la rentabilidad de los mineros de Bitcoin se ve afectada" pero cree que "las empresas en las que se mina Bitcoin de forma más eficiente" tienen un buen impulso "por la eliminación de competencia, y por tanto un mayor reparto de la producción total. Por ejemplo, empresas con acceso a energía a bajo coste o incluso a coste cercano a cero como las minas de biogás" pueden estar sobreviviendo e incluso mejorando su situación.
Alberto Gordo, CIO & partner de Protein Capital explica que "las plataformas mineras de Bitcoin (BTC) que tienen equipos de minado menos eficientes (ASIC) tienen dificultades para poder cubrir sus costes con los menores ingresos". Es por eso que "sólo aquellas empresas que tengan las ASICs más eficientes serán aquellas empresas que sobrevivan" la actual situación". Algunas están hablando incluso de vender sus bitcoins para renovar sus aparatos por otros más eficientes. El problema es que este negocio depende de que la criptomoneda reina no siga cayendo. Y eso es algo que nadie puede garantizar a estas alturas.