viernes, 15 de septiembre de 2023

Una década y media después de Lehman Brothers, la tecnología es la clara vencedora

 


  • Los grandes sectores americanos suben más de un 100% desde entonces



Se cumple una década y media desde que la quiebra de Lehman Brothers zarandeara el mundo, cuando la mala praxis con las hipotecas subprime (también conocidas como basura o de alto riesgo) del que entonces era el cuarto banco de inversión más grande de Estados Unidos se acabó transformando en una crisis financiera global que azotó con una crudeza inédita a los mercados. Desde entonces, industrias como la financiera han experimentado cambios significativos, con unas entidades sometidas a una mayor regulación para intentar evitar que se repita un escenario similar.

Ahora, 15 años después, el contexto y los problemas son otros. Tras dejar atrás una crisis sanitaria sin precedentes en este siglo, irrumpía una guerra en Occidente que avivaba una inflación que ya mostraba sus primeros brotes meses antes. La subida en los tipos de interés por parte de los diferentes bancos centrales no tardaba en llegar en pos de domar la subida de precios, y ya van once alzas en Estados Unidos y diez en el Viejo Continente –la última, de otros 25 puntos básicos, la anunciaba este jueves el Banco Central Europeo–.

Con este telón de fondo, los mercados bursátiles de ambas regiones no lo han tenido fácil en los últimos ejercicios, pero si hay un sector que se levanta como claro vencedor al otro lado del charco es el tecnológico. Así puede verse a través de la cotización de las compañías tecnológicas que componen el S&P 500, que suben casi un 700% (a través de la mediana de los valores de este sector) desde el 15 de septiembre de 2008 –día que estalló la gran crisis financiera– hasta la actualidad, lo que significa la revalorización más potente si se compara con el resto de segmentos que integran el índice.

Unos multiplicadores más caros –por el mayor crecimiento que experimentan y ofrecen estas compañías por la naturaleza de su negocio– no han restado atractivo a estas firmas, y esta dinámica reaparece con más fuerza en los últimos meses de la mano de la inteligencia artificial, concebida como la tierra prometida de esta industria.

El Nasdaq, índice tecnológico por antonomasia, así lo refleja también, ya que toma la delantera en ganancias anuales con una subida del 30% en 2023, después de que el año pasado sufriera un batacazo del 32,9%. Este índice también es el líder si se toma como punto de partida el crash de septiembre de 2008 (ver gráfico), con una subida que alcanza el 800% desde entonces.

Al agrupar las diferentes compañías del S&P 500 por sectores, todos se revalorizan más de un 100% desde el pasado 15 de septiembre excepto el de la energía –otro de los grandes protagonistas de este año–, que se anota una subida que ronda el 90% en este intervalo. Compañías como Valero Energy, Pioneer y Oneok son las que más ganancias acumulan desde entonces, con subidas del 400%, 380% y 290%.

"La crisis de Lehman parecía en su momento el fin del mundo, se sufrió mucho en los mercados. Desde entonces lo que ha crecido de forma desmesurada, en mi opinión, es la regulación y el intervencionismo de los gobiernos y bancos centrales en la economía, y no para bien, porque ambos colectivos han sido los causantes de las recientes burbujas con sus políticas monetarias y fiscales expansivas", indica Juan José Fernández Figares, director de Gestión IICs de Link Securities.

En este sentido, el experto considera que el principal problema de la bolsa española en estos años ha sido el sector bancario, ya que el Ibex es el único índice que todavía no ha logrado recuperar los niveles preLehman. "El mayor lastre para su comportamiento [del Ibex] ha sido el sector bancario, que mantiene un peso relativo muy elevado en el selectivo, sector que durante los últimos 15 años de tipos ultrabajos ha venido destruyendo valor, lo que se ha reflejado en su comportamiento bursátil y en sus valoraciones", añade el experto.

La fortaleza de la banca

La industria protagonista de aquel septiembre de 2008 ha vuelto a la primera plana en el último año. Unas condiciones más estrictas no han impedido que, en conjunto, los bancos norteamericanos más grandes por capitalización –los que aglutina el S&P 500– se revaloricen un 167% desde entonces. Y es que, pese al conato de crisis bancaria que se vivío a ambos lados del Atlántico el pasado mes de marzo tras los derrumbes de SVB y Credit Suisse –y los que siguieron después–, los títulos de las entidades financieras están viendo el viento a favor gracias a las diferentes subidas de los tipos de interés y lo que esta medida revierte en sus márgenes.

De hecho, aunque el mercado ya compra que se paralizarán las subidas en el precio del dinero por parte de la Reserva Federal estadounidense, las alzas siguen copando los bancos americanos ya que se prevé que el tipo principal (5,5% en EEUU) se mantenga hasta julio de 2024.