- Mientras el sector rebota con fuerza tras el criptoinvierto, Binance Coin se hunde
- El token cuenta con una valoración de 52.097 millones de dólares
- Su caída está lastrando al sector en su conjunto en pleno intento de recuperación
A pesar de agosto de fuertes caídas en el sector de las cripto, 2023 se está consolidando como una año de grandes rebotes en el sector. Bitcoin se ha establecido en los 26.000 dólares tras avanzar un 57% desde que arrancase este ejercicio. Ethereum ha seguido la misma estela con un avance del 37,58% y situándose en los 1.650 dólares. Sin embargo, esta tendencia ha tenido un gran contra: la tercera criptomoneda del mundo no solo no rebota sino que vive una sangría de miles de millones.
Aunque muy lejos de las dos grandes 'estrellas' del sector, Binance Coin cuenta con un valor de mercado de 52.097 millones de dólares. Una cifra que la lleva directa al podio, donde la divisa digital más famosa del mundo lidera con una capitalización de 581.000 millones y su principal rival le sigue a gran distancia con 230.00 millones.
Sin embargo, mientras que los dos gigantes viven un gran 2023, la tercera cae un 11,26% siendo, además, la única entre las grandes en caer junto con Dogecoin. Aunque la caída de Binance Coin se ve aligerada por sus malas cifras en el arranque del año, desde máximos de 2023 (en abril) el token se ha desplomado un 37%.
La clave detrás de esta crisis está en los problemas de su creadora, Binance, y el miedo de los inversores a que siga el camino de FTX, la firma de intercambio de criptomonedas fundada por Sam Bankman-Fried y que se hundió tras descubrirse un fraude multimillonario en sus cuentas el pasado mes de noviembre, después de intentar sin éxito que Binance la rescatara.
Las primeras señales de alerta para Binance sonaron en mayo, cuando un estudio señaló que la firma mezclaba sus fondos propios con los depósitos de los clientes sin orden ni concierto, como hacía FTX. Esa fue, precisamente, una de las causas del hundimiento de la firma de Bankman-Fried, ya que él y sus socios se dedicaron a invertir y apostar con el dinero de los depósitos de sus clientes, que acabaron perdiendo.
Y la segunda clave detrás de aquella quiebra fue FTT, la criptomoneda propia que emitía FTX. Bankman-Fried creó miles de millones de ese token, que valoró en un precio prácticamente elegido al azar por él mismo. A continuación, usó los miles de millones de FTTs que había creado para tapar el agujero en las cuentas que dejaban cada vez que metían la mano en la caja para sacar el dinero que habían depositado sus ahorradores, reemplazándolo por las fichas que él había creado. La clave, por supuesto, estaba en que FTT no valía nada, y cuando su precio de mercado se desplomó y los inversores dejaron de aceptarlo como pago, el agujero en sus cuentas volvió a aparecer, y esta vez Bankman-Fried ya no tenía ninguna forma de cubrirlo.
Casualmente, las miradas están puestas ahora en Binance Token, el 'hermano gemelo' de FTT, una criptomoneda propia que emite Binance y cuyo valor es básicamente imposible de aventurar. Una situación que hace despertar el miedo a que Binance esté repitiendo el 'libro de instrucciones' de FTX palabra por palabra. De ahí las reticencias de los inversores a comprar esta criptomoneda o acercarse mucho a Binance.
Problemas legales
Alberto Fernández, profesor del Master en Blockchain e Inversión en criptoactivos del IEB, explica que los problemas legales a los que se enfrenta Binance ante esas sospechas revelan que esta situación es el principal foco de conflicto para la moneda. "Las autoridades de Estados Unidos y Europa alegan que estaban operando con un negocio no registrado y engañando a los inversores sobre los riesgos de la compañía". Además, el experto explica que las acusaciones apuntan no solo a "inflar el número de clientes artificialmente", sino que está presenta la posibilidad de "desvío de fondos y engaño a los inversores".
Además, estos problemas que llevaban sacudiendo a la compañía durante meses se han acrecentado en las últimas semanas con la apertura de dos nuevos frentes. Por un lado, el abandono debido a estos motivos de socios clave como Visa y Mastercard. Fernández explica que la asociación con estas dos empresas era clave porque había muchas esperanzas en "cuatro programas piloto en Argentina, Brasil Colombia y Bahréin", que podrían haber supuesto una gran apertura para el mercado de las criptomonedas.
Además, destaca la creciente posibilidad de una marcha de Rusia por parte de la compañía. Esta noticia se debe a la invasión que mantiene contra su vecino, Ucrania, y no podría llegar en peor momento para la firma de compraventa de activos digitales. Aún no es una realidad, pero a lo largo de esta semana un portavoz de Binance mencionó al Wall Street Journal que están valorando una salida total.
Rusia ha aprobado durante 2022 leyes para fomentar el uso de activos digitales para evadir las sanciones
La empresa opera en multitud de países, pero en buena parte de ellos los reguladores están cercando su actividad. Sin embargo, en Rusia las criptomonedas están aflorando, en parte, como una nueva forma de invertir ahora que las sanciones están bloqueando las compras de dólares. Además, mucha gente intenta usarlas para evitar estas imposiciones. Aunque no hay datos oficiales, la consultora Triple A estima que el 10% de la población del país, lo que equivale a más de 14,6 millones de personas, tiene en mayor o menor medida criptomonedas.
Además, Rusia ha aprobado a lo largo del año 2022 leyes para fomentar el uso de activos digitales por parte de los ciudadanos para evitar el dólar. De este modo ,en septiembre de aquel año el Banco Central de Rusia aprobó el uso de Bitcoin, Ethereum y todo tipo de monedas digitales para pagos transfronterizos, mientras la Duma aprobó una ley para facilitar la minería en regiones con exceso de energía eléctrica. El resultado ha sido claro y, según el banco central del país, los rusos ya realizan transacciones desde entonces por valor de 428 millones de dólares al mes.
En este sentido, el abandono de este país supone para la compañía otro golpe que está afectando de manera decidida al rumbo de sus acciones. Mientras Bitcoin y Ethereum suben recientemente debido a la posibilidad de un ETF cripto, Binance Coin se ve atrapada en una espiral bajista. Incapaz de reaccionar tras el criptoinvierno, la tercera divisa digital del mundo sigue en rojo a la espera de que un giro con la SEC pueda volver a situarla cerca de los dos grandes referentes.
