sábado, 16 de noviembre de 2024

El ingenioso plan de Arabia Saudí e Irak para inundar el mercado de petróleo sin producir una gota más de petróleo

 


  • Ambos países han puesto en marcha planes para consumir menos crudo
  • La reducción del consumo para generar electricidad les permite exportar más
  • El impacto podría ser como un incremento de la oferta de un millón de barriles


El mercado petróleo se encuentra muy bien abastecido en estos momentos. La oferta está superando a la demanda, lo que permite que los inventarios se acumulen (sirvan de colchón para futuras escaseces), gracias a la creciente producción de crudo en América (EEUU, Canadá, Brasil, GuyanaArgentina...). Además, dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) existe un gran colchón de producción ociosa producto de los recortes del cártel. Por si todo lo anterior fuera poco, Arabia Saudí e Irak tienen un plan para inundar el mercado de petróleo sin la necesidad de producir ni una gota más de crudo. ¿Cómo se puede lograr algo que a primera vista parece imposible? Aunque parezca contradictorio, este plan tiene una explicación muy sencilla: tanto Riad como Bagdad van a reducir la quema de petróleo interno (para producir energía) con el objetivo de poder exportar mucho más petróleo.

El término inundar se usa de forma frecuente en el mercado de petróleo para referirse a una situación en la que los países productores incrementar de forma drástica las exportaciones, bajando precios, 'inundando' así el mercado en cuestión. En este caso, la inundación no sería por un aumento de la producción de los países que bombean crudo, sino que por un fuerte descenso de la demanda interna de estos productores, que les va a permitir exportar mucho más petróleo a un mercado que ya está bien abastecido.

Mejor vender petróleo que quemarlo

En la actualidad, tanto Arabia Saudí como Irak y otros países de la OPEP usan grandes cantidades de petróleo para producir electricidad. Parece lógico que estos países usen sus grandes recursos para generar la energía que se consume a nivel interno. Sin embargo, Arabia Saudí e Irak se han dado cuanta que es mucho más rentable exportar este petróleo (cuyos precios en el mercado internacional son caros) y buscar otros métodos a nivel interno para producir energía. De este modo, si Arabia Saudí e Irak producen de forma combinada unos 13 millones de barriles de petróleo cada día, a medida que estos planes de nueva generación de energía ganen tracción podrán exportar una mayor parte de su producción.

Así quedaba de manifiesto en el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) sobre previsiones de futuro para el petróleo. "Arabia Saudí e Irak tienen ambiciosos planes para reducir el uso de petróleo en la generación de energía contribuyan de manera trascendental a controlar el crecimiento de la demanda mundial de petróleo", señalan desde la AIE. Por un lado, Arabia Saudí e Irak podrán exportar más petróleo al mismo tiempo que su menor demanda impactará en el consumo global de crudo.

"Se estima que los países de Oriente Medio utilizaron más 1,5 millones de barriles diarios de petróleo para producir electricidad en 2023 (solo para producir electricidad), alrededor del 40% del total a nivel mundial y una sexta parte del consumo regional total de petróleo", sentencian desde la AIE. Estos países son ricos en petróleo, pero el uso de esta materia prima para producir energía es un auténtico 'desperdicio' en términos económicos, puesto que la electricidad se puede generar con fuentes de energía mucho más baratas. Usar petróleo para que la luz llegue a los hogares es como intentar encender una hoguera con lingotes de oro (en caso de que estos fueran buen combustible). Por ello, varios países de la región han comenzado a invertir para modificar su mix energético y poder 'inyectar' a un mercado internacional cada vez más competitivo (China, EEUU, Guyana...) nuevo crudo.

Ahorro de petróleo por producción de energía con otras fuentes.

El fueloil y la quema directa de crudo representaron cada uno alrededor de 600.000 barriles diarios. Gran parte de esto se concentra en Arabia Saudí e Irak, donde desempeña un papel crucial en la gestión de la demanda máxima de electricidad en verano. "Calculamos que esta sustitución de fuentes de energía, centrada en la nueva capacidad de gas y solar, reducirá la cantidad de petróleo utilizado en la generación en 1,1 millones de barriles diarios para 2030".

Es decir, simplemente con una mayor generación de energía a través de las renovables (sobre todo solar), nuclear y de quema de gas, estos países añadirán al mercado 1,1 millones de barriles de crudo diario, casi la cantidad de petróleo que consume España entera cada día. A lo anterior habría que añadirle los planes de Irak para incrementar su producción de crudo, algo que no se analiza en este artículo, pero que sin duda tendrá un impacto amplificador.

Llenar el desierto de paneles solares

Arabia Saudí es actualmente el mayor consumidor mundial de petróleo para la generación de energía, pero ha anunciado planes que pondrían fin a esta dependencia para 2030 en favor del gas natural y las energías renovables (sobre todo energía solar, poniendo placas en el soleado desierto). El Programa de Desplazamiento de Combustibles Líquidos del Reino eliminaría aproximadamente un millón de barriles diarios de uso de petróleo crudo, fueloil y gasoil mediante una combinación de recursos de gas domésticos, en particular del proyecto Jafurah, y un enorme aumento en la generación de energías renovables, según las proyecciones de la AIE.

Con base en estos planes, "estimamos que la quema directa de crudo se reducirá en 500.000 barriles diarios entre 2023 y 2030, mientras que el uso de fueloil y gasoil caerá en 350.000 y 150.000, respectivamente. El país se ha fijado como meta que el 50% de la electricidad provenga de fuentes renovables para 2030, con una meta de 130 GW de capacidad renovable", señalan desde la AIE.

A pesar del crecimiento sustancial en otros sectores, se prevé que el consumo interno total de Arabia Saudí caiga en 530.000 barriles diarios (14%) entre 2023 y 2030. Solo Estados Unidos verá una disminución más pronunciada en términos absolutos entre 2024 y el final de la década. Estos dos países, los principales productores de petróleo del mundo, registrarán las mayores caídas en la demanda. Resulta paradójico que los dos mayores productores de petróleo del mundo serán los que reduzcan más su demanda de crudo. En el caso de EEUU, la electrificación del parque de automóviles (liderada por Tesla) tendrá mucho que ver.

El curioso caso de Irak

El caso de Irak es menos relevante por su menor impacto agregado, pero también se dejará notar. La red eléctrica de Irak se ha visto sometida a tensiones en los últimos años por diferentes factores. Las centrales eléctricas han tenido dificultades para satisfacer la creciente demanda del verano, incluso con importaciones de electricidad de los países vecinos. Actualmente, el país recibe tanto electricidad como gas de otras naciones, sobre todo de Irán.

Además, el acuerdo por el que Irak recibe gas iraní se extendió por cinco años en marzo de 2024, lo que significa que la generación interna y las nuevas importaciones de otras fuentes se pueden utilizar para cubrir la brecha con la demanda y reducir el consumo de petróleo. Quemar petróleo para producir electricidad es un 'desperdicio económico' que además es muy contaminante. ¿Por qué producir electricidad con el caro petróleo cuando se puede producir con gas o con los rayos del sol? Este es el plan de Irak, importar el barato gas de Irán para vender más de su propio de petróleo.

El país quema en promedio aproximadamente 150.000 barriles de crudo cada día y alrededor de 360.000 de fueloil (también hechos con petróleo), pero comenzó a reducir el crudo utilizado en la generación de energía en mayo. Además, con el apoyo tecnológico de Estados Unidos, Irak pretende capturar el gas asociado a sus grandes campos, que actualmente se quema en los yacimientos petrolíferos, para la generación de energía. Además, TotalEnergies está trabajando en proyectos para desarrollar nuevos recursos de gas y energía solar dentro del país.

"Estimamos que estos cambios darán como resultado una reducción de 120.000 barriles en la quema directa de crudo para 2030. Estos cambios serían suficientes para que la demanda de petróleo de Arabia Saudí e Irak alcance su pico máximo a mediados de esta década, cómodamente por delante de la demanda mundial en su conjunto", explican desde la AIE.

Pero lo mejor de todo para estos países es que el petróleo que no usarán para producir electricidad lo podrán vender al exterior para incrementar sus ingresos por exportaciones. Así lo destaca también la AIE en la parte final dedicada a la transformación que está viviendo la generación de energía en estos países: "En el proceso de transformación, se dispondría de volúmenes sustanciales adicionales de crudo para la exportación".