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Esta tendencia emergente en relaciones no monógamas, describe la atracción hacia la conexión emocional y la dinámica entre personas en vínculos consolidados
La simbiosexualidad ha surgido como una nueva tendencia en la dinámica de relaciones no monógamas, y ya empieza a generar inquietud en algunas parejas cerradas. Este término, acuñado recientemente por la investigadora Sally Johnston en un estudio publicado en Archives of Sexual Behavior, describe una atracción particular hacia la conexión y la energía que existe entre dos personas dentro de una relación establecida.
De acuerdo con la educadora sexual Gabrielle Kassel, la simbiosexualidad se caracteriza por el interés de una persona soltera o sin pareja en unirse o sentirse atraída por una pareja preexistente. Sin embargo, el término puede extenderse a dinámicas como las de políamor o grupos de tres (tríos o throuples), donde se exploran diferentes tipos de atracción hacia la química y conexión entre varios individuos. Wendy Walsh, profesora de psicología en la Universidad Estatal de California, sostiene que la simbiosexualidad no es una identidad sexual en sí misma, sino una variación dentro del espectro de orientaciones y atracciones humanas, muchas veces coincidente con identidades como la bisexualidad o la pansexualidad.
Uno de los aspectos fascinantes de la simbiosexualidad es su vínculo con el concepto de "compersión", un término que refiere al sentimiento de felicidad al ver que otra persona, especialmente una pareja, disfruta de su relación con alguien más. Según la educadora Leanne Yau, este concepto cobra protagonismo en la simbiosexualidad, pues la persona se siente atraída por la felicidad y la conexión emocional que observa en la pareja.
Esta tendencia podría explicarse desde la teoría del apego; algunas personas podrían sentirse atraídas hacia la seguridad y la estabilidad emocional de una pareja
La atracción de los simbiosexuales puede dirigirse hacia aspectos variados de la dinámica de la pareja. Walsh señala, en un artículo publicado en Men's Health, que algunos se sienten atraídos por la estética o apariencia física conjunta de la pareja, otros por la química o la energía invisible que emanan, y otros por la estabilidad emocional que proyectan. Además, las parejas que muestran fluidez de género o una relación abierta y flexible en términos de expresiones masculinas y femeninas suelen captar el interés de quienes experimentan esta atracción.
Una conexión emocional sólida y una comunicación sana también son elementos que suelen atraer a los simbiosexuales. Según Walsh, esta tendencia podría explicarse desde la teoría del apego, ya que algunas personas podrían sentirse atraídas hacia la seguridad y la estabilidad emocional de una pareja, en un intento inconsciente de sanar experiencias de apego inseguro.
Aunque este término es nuevo y aún no ha alcanzado una gran difusión cultural, Kassel menciona que su surgimiento podría resultar liberador para quienes sienten esta atracción y no encontraban una forma de expresarla. Como cualquier etiqueta, "simbiosexual" busca validar experiencias y sentimientos sin imponer restricciones, proporcionando una nueva vía para explorar las diversas maneras en que se puede experimentar y entender el amor y la atracción.