martes, 15 de marzo de 2011

Las 8 actitudes indeseables en la oficina

Foto from elblogdelcontable.com

La consultora de opinión Opinion Research ha llevado a cabo un trabajo de campo mediante el que ha logrado localizar los ocho comportamientos más indeseables que pueden mantener los empleados de una firma determinada en su lugar de trabajo, estos comportamientos no solo dificultan las relaciones laborales, sino que también pueden poner en peligro la imagen profesional del empleado que las practica, su carrera profesional e incluso su empleo.
Según este estudio, los comportamientos más abyectos en el mundo laboral son:
  • Mantener una actitud pesimista: muchos profesionales ante un escenario de cambios en las organizaciones, tienden de forma natural a imaginarse escenarios negativos obviando los aspectos positivos que estos cambios poseen 
  • Ser un cenizo: influenciando de manera negativa al resto de compañeros respecto a ciertas decisiones que se tomen en la organización 
  • Quejarse por todo: las decisiones o el simple reparto de las tareas no puede contentar a todos los miembros de una organización, hay que partir de la base que han de haber ocasiones en las que salgamos beneficiados, y obviamente otras donde se nos perjudique. Una actitud indeseable sería exaltar únicamente los aspectos negativos 
  • Ir de víctimas: algunos profesionales cometen el error de internalizar determinadas decisiones o apreciaciones como personales, que le llevan a manifestar de manera abierta su malestar 
  • Ser un ‘pelota’ con nuestros superiores: nuestros gerentes o directores cuentan con suficientes elementos objetivos como para valorar nuestro rendimiento y nuestra actitud correctamente. Todo lo que exceda a la cordialidad no está visto con buenos ojos
  • Mantener una actitud agresiva: dado el clima de tensión que se respira en muchos ambientes de trabajo, hay trabajadores que mantienen un comportamiento explosivo, es decir, responden con un comportamiento agresivo ante determinados estímulos
  • Robar el tiempo: como consecuencia de la reestructuración de las plantillas y de los equipos, en mayor o menor medida todos nos hemos visto obligados a acaparar más tareas que hace unos años, en este escenario el tiempo se convierte en un activo cada vez más escaso. Por tanto el organizar reuniones innecesarias, o simplemente ‘robar’ el tiempo a un compañero o a un superior jerárquico no está bien mirado 
  • Chismorrear y/o criticar a los demás: hay que evitar los pequeños ‘corrillos’ entre compañeros, puesto que el ser humano tienen una tendencia natural hacia criticar situaciones o a otros compañeros, generando un clima muy perjudicial para las relaciones laborales 
No hay que entrar mucho en los detalles para darse cuenta que estas actitudes indeseables no solo dificultan un buen clima de trabajo, sino que también pueden generar un deterioro progresivo del funcionamiento de los equipos, hasta el punto de que apreciemos en los propios compañeros una amenaza que nos lleve a ‘sobre protegernos’ siendo egoístas, con daños muy severos para la organización en la que trabajamos.
En épocas como la actual, de congelación salarial, de altas tasas de desempleo y con un entorno económico deteriorado, debemos cuidar estos aspectos y si es posible mantener una actitud proactiva y afable siempre que se pueda. Porque la calidad de un profesional no solo se mide por la capacidad de demostrar y desarrollar el trabajo, sino por las capacidades y habilidades que este muestre en la interlocución y de su contribución en la consecución de un clima de trabajo favorable que mejore las relaciones laborales.
Por Lucerito from elblogsalmon.com 13/03/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.