Si os reís demasiado... eso es una buena señal. (iStock)
Pasar tantas horas juntos es lo que tiene. Un estudio ha investigado el tema, y esto es lo que descubrió
Admítelo: pasas demasiadas horas en el trabajo. Los días a veces se hacen más largos, pero lo que es seguro es que estás obligado a socializar. Esto puede conducir a la creación de vínculos profundos, tanto malos como buenos. Si prestamos atención a la parte positiva, el trabajo puede conducir a estrechar fuertes amistades, y a veces, relaciones amorosas insospechadas.Al fin y al cabo, como decía la canción del John Paul Young, "love is in the air".
Si tienes un trabajo que abarca desde primera hora de la mañana hasta la tarde, es probable que pases más horas del día con tus compañeros que con tus amigos de verdad o, incluso, con tu pareja. Al contabilizar todo ese tiempo, y teniendo en cuenta que se ha demostrado que pasar más de 200 horas con alguien sirve para hacerte su mejor amigo, no es nada difícil que encuentres a personas geniales con las que compartir tu vida más allá de tu horario.
Al trabajar codo con codo todos los días, puedes ver cómo responden a los problemas o cómo actúan en situaciones de estrés
Al trabajar codo con codo todos los días, puedes ver cómo responden a los problemas o cómo actúan en situaciones de estrés
El 22% de los individuos conocen a su media naranja en el trabajo, según una investigación reciente de la agencia Totaljobs. Una probabilidad más alta que el porcentaje de citas online (13%), a través de amigos comunes (18%) o un simple encuentro para cenar (10%). "La mayoría de los adultos pasan un mínimo de 1.680 horas al año en la oficina, por lo que es bastante probable que pases más tiempo con tus compañeros de trabajo que con cualquier otra persona", admite David Brudo, CEO y fundador una app de bienestar mental a 'Business Insider'. "Si bien no puedes mediar para elegir a tus compañeros de trabajo, es posible que al final acabéis teniendo intereses comunes".
Ser empleado en una oficina también te puede dar la oportunidad de conectar con gente que a priori no tenía nada que ver contigo. "Al trabajar con alguien todos los días, puedes ver cómo responden a los problemas, cómo actúan en situaciones de estrés o cómo interactúan con los demás", afirma Brudö. "También es fácil compartir información personal y compadecerse de las dificultades que enfrenta el día a día durante el almuerzo de trabajo o ir a tomar algo después de la jornada laboral".
La encuesta, realizada a 5.795 trabajadores del Reino Unido, reveló que dos de cada tres personas estarían más que dispuestas a salir con su compañero, mientras que el tercio restante nunca se lo imaginaría. La razón principal que adujeron es que no veían posible que el trabajo y el amor se mezclaran. Nada más lejos de la realidad: existe un estigma asociado a salir con alguien de la oficina, de ahí que el 76% de los encuestados admitieron que mantenían su romance en secreto.
"Existe una regla no escrita y de largo recorrido por la que un compañero de trabajo no puede salir con otro", asegura Brudö. "Las razones son muchas y diversas: corres el riesgo de perder el puesto, te sientes incómodo o se crea una especie de drama en la oficina que podría dañar tu reputación profesional. Teniendo en cuenta todo lo anterior, si algo va mal y la relación no prospera, puede suponer un gran coste emocional para ambos".
Los sentimientos de apego y unidad pueden llevar a la confusión. Es importante reconocer la diferencia entre cercanía y enamoramiento
Existen más cosas a tener en consideración. Alrededor del 60% de los encuestados reconocieron sentir presión de actuar de la forma más profesional al tener una relación laboral, y el 51% aseguró estar preocupado por los rumores que pudieran surgir. De tal modo, uno de cada tres se sentiría juzgado si sus compañeros se enterasen. Por otro lado, uno de cada seis sugirió que habían sido objeto de burlas por ello, y uno de cada 10 afirma haberse sentido discriminado.
También existe el problema de sospechar que alguien está enamorado de ti cuando realmente no lo está. Como señala el consejero matrimonial Gregory L. Jantz para 'Business Insider', la intensidad creada en una situación de trabajo puede reflejar de algún modo la intensidad experimentada en relaciones sexuales, lo que genera mensajes confusos y un comportamiento desconcertante. "Tales sentimientos de apego y unidad pueden ser lo suficientemente similares como para causar confusión", admite Jantz. "Incluso si la mente consciente no reconoce la conexión. Pronto, uno de los dos o ambos pueden verse repentinamente considerando al otro desde un punto de vista sexual".
En definitiva: lo más importante siempre es tener claro cuáles son tus límites y determinar qué es lo que realmente esperas de una relación laboral. ¿Solo amigos o algo más? A veces, las líneas se pueden desdibujar y es difícil tomar una decisión. Ante todo, es mejor pensárselo dos veces antes de que ocurra algo de lo que vayas a arrepentirte. "Puedes ver a un compañero de trabajo como la persona más importante de tu vida, ya sea de forma romántica o amistosa", declara Jantz. "Sin embargo, es importante reconocer la diferencia entre sentir cierta cercanía con alguien por estar trabajando codo con codo y enamorarse de verdad".
AUTOR
E. ZAMORANO 31/05/2018
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E. ZAMORANO 31/05/2018
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