Aukus, el histórico pacto anunciado el miércoles por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una videocumbre junto a sus homólogos británico y australiano, sigue causando revuelo.
China asegura que "socava gravemente la paz y la estabilidad" en la región Indo-Pacífica e "intensifica la carrera armamentista".
Al mismo tiempo, los medios franceses lo ven como un duro golpe a la diplomacia francesa y su industria armamentística. Aukus le pone fin a un multimillonario acuerdo entre Francia y Australia, que había sido celebrado en París como el "contrato del siglo", para construir 12 submarinos que serían utilizados por la armada australiana.
"Es realmente una puñalada trapera", lamentó el jueves ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, en la emisora France Info.
Aukus, acrónimo en inglés de Australia, Reino Unido y Estados Unidos, tiene como objetivo "defender" los intereses de las tres naciones anglosajonas en el Indo-Pacífico.
El acuerdo permitirá que Australia construya sus primeros submarinos de propulsión nuclear con tecnología estadounidense. Washington únicamente había transferido su tecnología con Reino Unido hace más de 50 años.
Pero, ¿por qué surge este pacto ahora?
El centro de gravedad económico mundial
Pese a que funcionarios estadounidenses han dicho que la medida no tiene como objetivo contrarrestar a China, expertos aseguran que el acuerdo Aukus marca un cambio en la estrategia y la política en toda la región.
"El Indo-Pacífico se ha vuelto clave para la economía de todo el mundo. Se puede decir que se ha vuelto el centro de gravedad de la economía mundial, y no sólo por China, sino por Japón, Corea del Sur, India, entre otros países", le dice a BBC Mundo Ramon Pacheco Pardo, profesor de Relaciones Internacionales del King's College de Londres, experto en Asia-Pacífico.
La región indopacífica alberga las dos naciones más pobladas del mundo: China e India, y sumando a otros países como Indonesia, acoge a más de la mitad de la población mundial.
Igualmente, representa cerca de la mitad de la producción económica del planeta, albergando la segunda y la tercera economía mundial (China y Japón), además de India, que crece rápidamente, y Corea del Sur, que continúa en el top ten de las economías más grandes del mundo.
El saliente ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Dominic Raab, lo sabía.
"Si miras India y la región Indo-Pacífica y adoptas una visión a largo plazo, es ahí donde estarán las oportunidades de crecimiento", aseguró durante una visita a India en diciembre del año pasado.
La amenaza china
Aparte del enorme peso económico y demográfico de la región, a Estados Unidos y sus aliados occidentales les preocupa el crecimiento de la presencia china, así como sus acciones en la zona y la manera en que se está armando.
En declaraciones a la BBC, el ministro de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, recordó que China se estaba "embarcando en uno de los mayores gastos militares de la historia".
"Está aumentando su armada (y) su fuerza aérea a un gran ritmo. Obviamente, está involucrada en algunas áreas en disputa", añadió.
"Nuestros socios en esas regiones quieren poder defender su propio terreno (...) No se trata de contrariar a nadie".
China ha sido acusada en los últimos años de aumentar las tensiones en torno a territorios en disputa en el Indo-Pacífico.
Pekín reclama como propio casi la totalidad del mar de China Meridional y bajo el mando de Xi Jinping ha construido en la zona desde ciudades a pistas aéreas o instalaciones turísticas y de uso militar en islas artificiales.
Pero se trata de aguas que también son reclamadas por países como Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia y Brunéi, esto ha creado una disputa sobre numerosas islas, arrecifes y sus respectivas aguas colindantes que lleva décadas sin resolverse.
30% del comercio mundial circula por esa zona
Pese a que EE.UU. no arguye cuestiones de soberanía, sí exhibe su presencia militar bajo el argumento de defender "la libertad de navegación" en una zona estratégica por la que circula el 30% del comercio mundial.
Además se cree que la zona alberga preciados yacimientos de petróleo y gas.
Veerle Nouwens, experta en relaciones geopolíticas de Asia y el Pacífico del Instituto RUSI, con sede en Londres, asegura que tanto el crecimiento económico proyectado en la región y sus rutas marítimas la convierten en "interés nacional directo" tanto para países dentro y fuera de la región.
En su opinión, en la región se requiere estabilidad y un orden basado en reglas internacionales.
"Pero las crecientes tensiones geopolíticas, particularmente en relación con la asertividad militar de China, preocupan a Londres y Washington, así como a los socios de la región, que se ven empequeñecidos por el poder económico y militar chino", añade.
Pacheco Pardo, del King's College de Londres, cree que el Aukus va incrementar el poder y el peso de Occidente en la región: "Esto podría servir para contener el comportamiento de China en el Indo-Pacífico".
"Cambia el equilibrio de poder en la región"
Con este pacto, Australia se unirá a un exclusivo y pequeño grupo de naciones que operan submarinos de propulsión nuclear que incluye a Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, India y Rusia.
Australia ha insistido en que no tiene intención de desarrollar armas nucleares y seguirá cumpliendo con el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
Los submarinos de propulsión nuclear son mucho más rápidos y difíciles de detectar que los de propulsión convencional. Pueden permanecer sumergidos durante meses, disparar misiles a distancias más largas y también transportar más peso.
"El hecho de que Australia tenga submarinos nucleares no la hace más poderosa que China (...) Pero cambia el equilibrio de poder en la región", le dijo a la BBC Yun Sun, codirectora del Programa de Asia Oriental del Centro Stimson, con sede en Washington.
"Si China se enfrenta una situación de seguridad en el Mar de China Meridional o el Estrecho de Taiwán, esto afectará la preparación y la respuesta de las Fuerzas Armadas de China", agrega.
Según analistas, tener este tipo de submarinos estacionados en Australia es fundamental para la influencia de Estados Unidos en la región.
Pero una de las consecuencias inmediatas para Australia ha sido que el pacto ha envenenado sus relaciones con China.
Este jueves, varios medios estatales chinos publicaron editoriales denunciando el pacto. El Global Times fue aún más lejos y aseguró que Australia se había "convertido en un adversario de China".
El Aukus nace un mes después de la apresurada y muy criticada salida de Estados Unidos de Afganistán.
Ramon Pacheco Pardo, del King's College de Londres, no cree que ambos eventos estén vinculados, pero juzga que el acuerdo representa una gran oportunidad para Washington de renovar su imagen y mostrar que, pese a no haber consultado con sus aliados su decisión de irse de Kabul, aún está dispuestos a trabajar con sus aliados.
Pero para la experta Veerle Nouwens, esto simplemente demuestra que el Indo-Pacífico se ha convertido en un escenario prioritario para la administración Biden.
- Norberto Paredes @norbertparedes
- BBC News Mundo