- Societe Generale prevé una desaceleración económica "prolongada y severa"
- El momento Lehman aún no está en el escenario central, pero gana enteros
- La deuda de los promotores chinos alcanza los 4,4 billones de euros
La crisis del gigante inmobiliario Evergrande se está agravando por días. Las acciones de la firma china se han hundido más de un 10% en la Bolsa de Hong Kong hasta caer a los 2,28 dólares honkoneses, arrastrando a las bolsas de medio mundo. Con la reciente caída, el precio de las acciones se ha derrumbado más de un 80% en el último año, una caída que pone más que en duda el futuro de Evergrande. Una reestructuración desordenada o una liquidación de la firma crearían una onda expansiva que dañaría la solvencia de parte del sistema financiero chino y acabaría golpeando de lleno a toda la economía del 'gigante asiático'.
Lo que es peor, si el crecimiento de China se ralentiza con intensidad como consecuencia de esta crisis de deuda, el resto del mundo puede terminar sufriendo también de forma indirecta el impacto, puesto que Pekín es el mayor importador de materias primas del mundo y uno de los mayores actores en el comercio internacional. Además, el PIB de China ya representa casi el 18% de toda la economía mundial. Por ahora, lo que parece evidente es que Evergrande se enfrenta a un 'evento crediticio' de cuyo alcance dependerá el impacto final sobre la economía china del mundo.
Aunque el escenario base de la mayor parte de expertos y analistas sigue siendo una reestructuración ordenada, con un impacto limitado en los mercados y en la economía china, cada día que pasa, estos mismos expertos reconocen en sus informes y declaraciones que el riesgo está aumentando. China podría estar acercándose a su momento Lehman Brothers (la quiebra del banco norteamericano en 2008 que agudizó la crisis financiera).
Si las autoridades dejan caer a este gigante inmobiliario, su derrumbe tiene el potencial de afectar al resto de firmas del sector (promotoras, agencias...) y la construcción, al sector financiero y, a la postre, a la economía real, que ya se encuentra perdiendo fuerza de forma natural. Desde Societe Generale otorgan a este escenario un probabilidad del 30%. "Un aterrizaje forzoso para China".
Los pasivos de Evergrande alcanzan los 250.000 millones de euros. El riesgo de que se produzca un efecto dominó sobre otros promotores y firmas del sector está al alza y podría resultar muy peligrosos por elevado tamaño del sector inmobiliario de China. Según datos del banco de inversión Nomura, la deuda de los promotores chinos era de unos 33,5 billones de yuanes (4,4 billones de euros) a finales del segundo trimestre de 2021. Por otro lado, los préstamos hipotecarios para hogares de China totalizaron 36,6 billones de yuanes (4,8 billones de euros) a finales del segundo trimestre de 2021, un 13% más que a finales del segundo trimestre de 2020. Para poner estas cifras en perspectiva, el PIB nominal de China en 2020 fue de 101,6 billones de yuanes (unos 13,4 billones de euros).
¿Será Evergrande la primera gran pieza en caer del dominó? Esta semana es clave y puede dar pistas importantes sobre el desenlace de la crisis del gigante inmobiliario. Los bonistas de Evergrande están cerca de averiguar si la crisis de liquidez del gigante inmobiliario es tan grave como parece. La fecha para el pago de intereses de dos pagarés de la firma vence este jueves, según datos de Bloomberg. Este momento será clave para determinar si el gigante inmobiliario continuará cumpliendo con las obligaciones con la mayor parte de tenedores de bonos, pese a haber anunciado ya un retraso en los pagos a bancos, proveedores y otros bonistas domésticos.
Los inversores están valorando con una alta probabilidad el incumplimiento: los pagares están cotizando a menos del 30% de su valor nominal. Los pagos de Evergrande que vencen el jueves incluyen 83,5 millones en intereses sobre un bono en dólares a cinco años al 8,25%, según muestran los datos recopilados por Bloomberg. Existe un período de 30 días antes de que un pago atrasado se considere un incumplimiento o default parcial. Por otro lado, Evergrande debe pagar un cupón de 232 millones de yuanes (36 millones de dólares) en un bono doméstico o nacional el mismo día. En total, Evergrande tiene que afrontar 669 millones de dólares en pagos de cupones que vencen hasta finales de este año. Alrededor de 615 millones están en bonos en dólares, según muestran los datos recopilados por Bloomberg.
Wei Yao y Michelle Lam, economistas de Societe Generale, explican que este "es un momento crítico para los políticos con mentalidad reformista de China. Evergrande, una de las inmobiliarias más grandes (y también más apalancadas) de China, está al borde de una dolorosa reestructuración de deuda... Por ahora creemos que los responsables políticos ayudarán a coordinar la reestructuración de la deuda y reducirán el desapalancamiento para evitar un aterrizaje forzoso, pero no abandonarán las reformas por completo". Esto quiere decir que si bien Evergrande podría recibir algo de ayuda, habrá inversores y otros agentes implicados que también pagarán 'cara' la reestructuración.
¿Momento Lehman en China?
"Por lo tanto, un colapso de los mercados financieros al estilo de Lehman no es nuestra principal previsión, lo que parece más probable es una desaceleración económica prolongada y severa. Sin embargo, este puede ser un dolor necesario a corto plazo para apoyar la sostenibilidad de la economía en el largo plazo", aseguran las expertas de Societe Generale.
Desde el banco suizo UBS coinciden: "Un evento crediticio (puede ir desde una quiebra total a un simple impago de intereses) parece ahora mismo inevitable en nuestro escenario base, cómo se extiende o no a otros mercados dependerá de si Evergrande reestructura su deuda o se liquida por completo. A día de hoy, seguimos confiando en que lo primero es un resultado mucho más probable... En el caso de una reestructuración, esperamos que los bonos (precios) reboten desde sus mínimos y que el contagio sea limitado, pero en el caso de una liquidación total, se podría ver un alto grado de contagio a través de varios canales clave".
¿Y si hay una liquidación total?
Una liquidación total conduciría a una pérdida material de la confianza de los inversores en el sector inmobiliario en general y en el mercado high yield de Asia, lo que "crearía un efecto derrame hacia los activos financieros chinos en general".
El segundo canal es a través del temido 'efecto dominó', aseguran los expertos de UBS. "Un efecto dominó crearía varios eventos crediticios, dado que tanto los bancos como las entidades no bancarias con grandes exposiciones a Evergrande podrían potencialmente hundirse o verse obligados a reestructurarse. Esto, al igual que el anterior canal, volvería a crear un efecto de desborde o derrame hacia otros activos financieros chinos".
Aunque este escenario aún parece evitable, cada día que pasa la situación se vuelve más peligrosa. "Reconocemos que los riesgos a la baja están aumentando. En nuestro escenario de riesgo podrían ocurrir varias cosas", aseguran las economistas de Societe General. Por ejemplo, Yao y Lam hablan de la posibilidad de un proceso de reestructuración extendido y desordenado de la deuda de Evergrande que causa un impacto grande en el sector inmobiliario, dañando las condiciones de financiación y ejerciendo inmensas presiones a la baja sobre la inversión, los precios y las ventas de viviendas a nivel nacional.
En ese escenario de riesgo también se plantea la hipótesis de que los responsables políticos se muestren reacios y lentos a intervenir en el proceso de desapalancamiento de Evergrande, lo que provocaría una reestructuración desordenada y diezmaría la confianza de los inversores en las empresas chinas. "Si es así, las ventas e inversiones en vivienda experimentarían una contracción absoluta durante el próximo año, y la economía podría experimentar un aterrizaje brusco. Por ahora, atribuimos un 30% de probabilidad a este sombrío escenario", aseguran desde Societe Generale.
La importancia del inmobiliario en China
El sector inmobiliario es el mayor contribuyente al PIB de China. Con base a los datos de 2020, desde Nomura calculan que el sector inmobiliario contribuyó con un 12,3% al PIB de China según nuestra medida más estricta y hasta el 16,4% según el método más amplio.
Si a eso se le suman los ingresos por ventas de tierras del gobierno pagados por los promotores, la contribución total del sector inmobiliario asciende a alrededor de una cuarta parte del PIB de China. "La importancia del sector inmobiliario para los ingresos públicos es aún más significativa; estimamos que el sector inmobiliario contribuyó con un 24% a los ingresos fiscales totales en 2020 y, en términos más generales, contribuyó con un 44,0% a los ingresos totales del gobierno", sostienen desde Nomura.
En conjunto, la desaceleración en los volúmenes de ventas de viviendas nuevas y de la inversión en construcción de propiedades (en términos reales) puede afectar directamente el crecimiento del PIB real en el segundo semestre restando 4,4 puntos porcentuales.