- La esperanza pasa por un cruce dorado que llegaría sobre los 53.000 dólares
Analizando la evolución del bitcoin lo primero que me llama la atención fue lo que ocurrió a finales del pasado mes de julio, que en análisis técnico se conoce como cruce de la muerte.
Este tipo de cruce se produce cuando la media móvil de 50 días cruza a la baja la media móvil de 200 días y es un fenómeno que señala una posible variación en el sentimiento del mercado, indicando específicamente el cambio de una tendencia alcista a una tendencia bajista, que es la que en teoría se encuentra ahora el bitcoin.
El opuesto de la señal del cruce de la muerte es lo que se conoce como cruce dorado y cuando ocurre genera una señal que nos advierte del comienzo de una tendencia alcista en plazos medios y largos. En el chart que adjuntamos pueden ver como la última vez que pudo verse un cruce dorado en la curva de precios del bitcoin tuvo lugar en junio del año 2020, cuando cotizaba en torno a los 9.400 dólares.
Este cruce canceló las implicaciones bajistas del cruce de la muerte visto a finales del 2019 y precisamente a corto plazo es algo que podría repetirse y de lo que hay que estar pendiente. Ya saben aquello de que un fallo bajista suele provocar una reacción alcista poderosa.
En este sentido, para que se cancelen las connotaciones potencialmente bajistas del cruce de la muerte que tuvo lugar el pasado mes de julio hay que esperar a que podamos ver un cruce dorado, para lo cual el bitcoin debería superar los recientes máximos que marcó en los 53.125 dólares.
Esta resistencia es doblemente importante ya que ahí se encuentra el nivel de recuperación del 66% (Teoría de Dow) de toda la última gran caída que llevó al par de los 65.520 a los 28.800 dólares. La superación de ese punto de giro potencial y resistencia teórica tan importante abriría la puerta a una más que probable subida hacia, cuando menos, los altos históricos del bitcoin, que muy probablemente serían batidos.
Mientras no supere los 53.125 dólares les mostramos en el chart adjunto el riesgo en forma de caída que podríamos asistir en próximos meses, concretamente cesiones hasta la base del canal bajista que aparecería por la zona de los 20.000/23.000 dólares.
