Muchas de estas acciones están sancionadas con pena de muerte
Hay cosas que hacemos a diario que en el país asiático nos llevarían a la muerte. Están castigadas con la pena capital. Y cuando veas la lista de diez de ellas, te vas a soprender.
Escuchar música extranjera: está terminantemente prohibido en Corea del Norte. Sólo se escuchan canciones acerca de la grandeza del gran líder. La música extranjera es nociva. Hubo mucha gente fusilada por escuchar música extranjera.
Llorar la muerte de un ser querido: nadie tiene derecho a llorar por otro a menos que se trate del líder. Jang Song Thaek fue ejecutado por traición en 2013 y su esposa, desconsolada, lo lloró. Kim Jong-un la mandó a matar. Y eso que la pareja eran tíos del líder.
Quedarse dormido en una reunión: es un pecado capital. Y más si sucede delante del mandamás del país. Un ministro de Defensa, Hyon Yong-chol, se quedó dormido en una reunión con el líder. ¿Qué hizo Kim Jong-un? Lo mandó a ejecutar en un campo militar con un cañón antiaéreo.
Consumir alcohol: la ley norcoreana dice que no está permitido vender alcohol y los ciudadanos solo pueden consumirlo en las fiestas especiales dictaminadas por el gobierno, como la de los cumpleaños de sus líderes.
Ver televisión no permitida: cualquier contenido no aprobado por el estado, es maligno. En 2013 fueron ejecutadas públicamente 80 personas por ver televisión, y en 2014 otras 50 fueron ejecutadas por ver telenovelas surcoreanas. Entre los fusilados había 10 funcionarios de alto rango.
Nada de teléfono ni viajes
Hacer llamadas telefónicas al exterior: en 2013, un hombre fue ejecutado por hacer una llamada a un amigo de Corea del Sur. Ni se te ocurra llamar a otro país.
Viajar al exterior: desde 1953 han escapado del país unos 300.000 norcoreanos. Pero si descubren a alguien tratando de viajar al exterior sin autorización es torturado y luego muerto.
Profesar una religión: nadie está autorizado a seguir alguna religión. El único texto que para ellos es religioso y pueden leer en sus casas es uno que cuenta las hazañas de su líder. En 2013, 80 personas fueron ejecutadas públicamente por ser dueños de una Biblia.
Consumir o vender material occidental: el gobierno prohíbe todo lo que provenga del mundo occidental, desde programas de televisión, música o literatura, hasta cualquier producto que no haya sido fabricado o creado en Corea del Norte.
Acceder a Internet: los ciudadanos norcoreanos solo pueden navegar por un portal restringido dirigido por el gobierno. El acceso a Internet está reservado exclusivamente para las autoridades y organismos públicos. Los sitios permitidos son apenas 1.500. Y para la gente común está la red Kwangmyong del Pueblo. En un país de algo más de 25 millones de habitantes, sólo 100.000 personas están conectadas.
Clarín