viernes, 28 de octubre de 2022

Elon Musk tenía razón: porno y criptomonedas son los únicos temas que interesan en Twitter



Display de Twitter en un teléfono móvil.E. M.


La compañía reconoce que está perdiendo un número "devastador" de usuarios activos, interesados en moda o famosos



El pasado mes de abril, pocos días antes de lanzar una oferta para comprar de Twitter, Elon Musk se lamentaba del estado de la red social. "¿Está muriendo Twitter?", preguntó mientras señalaba que muchas de las diez cuentas con más seguidores de la red social apenas mostraba signos de actividad. "Taylor Swift no ha escrito nada en tres meses y Justin Bieber sólo ha publicado un mensaje en todo el año", dijo Musk.

Tenía razón. Famosos, artistas, políticos... todos están en Twitter, pero pocos, realmente, utilizan la red social salvo que estén en campaña o acaben de publicar un disco o un libro.

Twitter desglosa cada trimestre fiscal el número de usuarios activos "monetizables" que, según la red social, ha crecido un 16,6% desde el año pasado y se sitúa en unos 237,8 millones de usuarios. En principio, buenas cifras.

Una investigación interna a la que Reuters ha tenido acceso, sin embargo, señala que la realidad es más compleja que la que da a entender esta cifra en crecimiento. Hace tiempo que los usuarios más activos de Twitter están publicando menos mensajes o abandonado la red social.

Twitter define como un "usuario intensivo" a cualquier persona que consulta la red social casi de forma diaria y escribe el menos tres o cuatro veces por semana. Son apenas un 10% de los usuarios activos al mes pero generan el 90% de los mensajes que se pueden leer en la red social y suponen la mitad de los ingresos del servicio.

Desde el inicio de la pandemia, su número ha caído de forma considerable. También el interés por la mayoría de temas, como noticias, deportes o entretenimiento. Twitter reconoce en él que está perdiendo un número "devastador" de usuarios activos interesados en moda o famosos como las Kardashians, ya que es probable que estos usuarios estén migrando a Instagram o TikTok.

El informe interno, que lleva por título '¿Dónde están los tuiteros?', explica que los únicos contenidos que han crecido en los últimos años son los relativos a las criptomonedas y el denominado NSFW (acrónimo en inglés de "No es Seguro Para el Trabajo"), que quiere decir imágenes y vídeos de contenido pornográfico, con desnudos íntegros o con contenido violento.


PUBLICAR SIN RESTRICCIONES

Twitter es una de las pocas redes sociales que permite publicar sin restricción vídeos y fotos sexualmente explícitos y aunque no destaca estos mensajes, no es difícil encontrarlos al realizar una búsqueda. Sólo parte de ellos muestran un aviso explicando que pueden contener imágenes problemáticas o que pueden herir la sensibilidad de los espectadores.

Este aumento en este tipo de contenido podría estar detrás del interés de Twitter en lanzar una herramienta de cobre por contenido, que permitiría a las cuentas ofrecer mensajes sólo a quienes pagan por el acceso como ya hacen otras plataformas, como Only Fans.

El informe llega en un momento complejo. Tras meses tratando de renegociar el acuerdo de compra original, Elon Musk parece dispuesto a cerrar esta semana la adquisición por el precio original de 44.000 millones de dólares. Los tribunales de Delaware le han dado hasta el viernes para cerrar el acuerdo o, de lo contrario intervendrán en el proceso para determinar si debe pagar la cifra acordada originalmente -y considerada excesiva por parte de analistas financieros- o si puede escaparse del problema.

No está claro qué estrategia seguirá Musk si finalmente se hace con el control de Twitter, aunque ha dado a entender que será más laxo con la moderación de contenidos y está abierto a que muchas de las cuentas que han sido expulsadas de la red social, como el expresidente de EEUU, Donald Trump, puedan volver a publicar mensajes en ella.

Musk también ha asegurado que quiere convertir Twitter en una "superaplicación" al estilo de WeChat en China, que aglutina toda una serie de servicios que van más allá de las redes sociales, incluyendo pagos digitales o comercio electrónico.



ÁNGEL JIMÉNEZ DE LUIS
EEUU
Actualizado Miércoles, 26 octubre 2022 - 20:10
https://www.elmundo.es/tecnologia/2022/10/26/6359758621efa0246a8b456d.html