jueves, 27 de abril de 2023

Plazas bulliciosas y arias de Puccini en Lucca, la ciudad medieval italiana que no conocías


Una pareja pasea por la antigua ciudad medieval de Lucca Mykola Tsap



Lucca destaca por su gran patrimonio arquitectónico, protagonizado por numerosas torres e iglesias, y por su importante influencia en la historia de la música internacional

La ciudad se encuentra a solo 70 kilómetros de Florencia y se puede llegar en tren, en coche y autobús en menos de dos horas



Fundada por etruscos y conquistada después por el imperio romano, Lucca ofrece a sus visitantes un casco antiguo realmente rico en patrimonio y cultura. La ciudad cumplió un papel fundamental en el pasado por su mercado de seda y, también, vivió gran prosperidad debido a su posición estratégica, en la ruta a Roma, para los peregrinos llegados del norte de Europa. Posee un casco histórico no es excesivamente grande, lo que permite recorrerlo a pie, y es ideal para aquellos que desean una escapada, de uno o dos días, más allá de las típicas ciudades toscanas como Florencia, Siena o Pisa.


Giacomo Puccini, todo un símbolo de Lucca

Hablar de Lucca y no hablar de música, es como charlar de Venecia y no citar a sus canales o sus góndolas. ¿El motivo? El célebre Giacomo Puccini es uno de los personajes nacidos en esta población. Su implicación en la historia de la música universal es fundamental, ya que fue el compositor de La bohème, una de las óperas más famosas y representadas en todo el mundo. Está considerado como uno de los compositores más importantes de finales del siglo XIX y principios del XX, y su legado musical de arias y otras partituras es impresionante.

Paseando por la Piazza Cittadella podréis haceros una foto con la escultura que homenajea a Puccini. Muy cerca de ahí, se encuentra la casa-museo donde residió el compositor. Instrumentos, cartas, trajes y otros muchos objetos de este ilustre están preservados en este palacete. Asimismo, para profundizar en los lazos que unen a Lucca con la música, existen visitas guiadas con datos realmente curiosos. Generalmente no superan los 15 euros por persona y en estos tours se habla también de otros compositores nacidos en la ciudad, como Francesco Geminiani, Luigi Boccherini o Alfredo Catalani.


Una ciudad conflictiva con deseos de independencia

Durante la visita a Lucca, no puede faltar un paseo por sus impresionantes murallas. La ciudad pasó de mano en mano durante siglos, pero intentó mantener  su independencia hasta la unificación definitiva al reino de Italia en torno al año 1860. De este sentimiento de autonomía, se entiende que era vital protegerse con sobrios muros defensivos que contuvieran los posibles atacantes.

La catedral de San Martino en Lucca

La catedral de San Martino en Lucca

 Getty Images/iStockphoto

La muralla que se puede ver hoy en día se construyó, entre los siglos XVI y XVII, sobre las ruinas de otras anteriores. Se trata de uno de los complejos amurallados mejor conservados de Europa e, igualmente, destaca por las bonitas vistas que ofrece del jardín botánico y los edificios principales de la población. El entramado de piedra, de unos cuatro kilómetros de extensión, se encuentra en un estupendo estado de conservación gracias a la ausencia de conflictos bélicos. La mayor amenaza sufrida por esta muralla ocurrió en 1812, cuando el desbordamiento del río Serchio casi inunda la localidad, pero las puertas de las murallas se cerraron y lograron contener las aguas. ¡Todo un logro!


¿100 torres y 100 iglesias?

¿Sabíais que Lucca es conocida como la ciudad de las 100 torres y las 100 iglesias? Aunque no quedan en pie tantas como nos gustaría, lo cierto es que el casco urbano destaca por los numerosos campanarios y torres civiles que se alzan sobre los tejados. Podríamos hablar por ejemplo de la iglesia de San Cristoforo, del siglo XII, de la basílica de San Frediano, con su fachada decorada con mosaicos dorados, o del templo de San Michele levantado sobre un foro romano. Sin embargo, de todos los monumentos religiosos que se reparten por el trazado urbano, destacamos la catedral de San Martino.

¿Qué mejor que subir a alguna de las numerosas torres para disfrutar de increíbles vistas de la ciudad?

La catedral alberga numerosas obras de arte, siendo una de las más importantes la Santa Faz de Lucca. Se cuenta que esta talla de madera fue esculpida por el mismísimo Nicodemo, quien ayudó a San José de Arimatea a colocar a Cristo en su tumba después de la crucifixión. Es posible visitar el templo por menos de cinco euros. Y, como añadido, existen entradas combinadas que dan el acceso al museo catedralicio o a las excavaciones arqueológicas de la iglesia de los santos Giovanni y Reparata. 


Las mejores vistas a golpe de escaleras

Si decimos que Lucca está repleto de torres, ¿qué mejor que subir a alguna de ellas para disfrutar de unas increíbles vistas de la ciudad? La torre Guinigi es una de las más peculiares de todas, pues en su cima alberga un curioso jardín de encinas centenarias a casi 45 metros de altura. Eso sí, para disfrutar de las panorámicas que ofrece esta maravilla medieval hay que sortear unos 230 escalones. El precio aproximado de la entrada es de cinco euros.

Torre Guinigi, Lucca

Torre Guinigi alberga en lo más alto un curioso jardín de encinas centenarias

 Getty Images/iStockphoto

Otro de los monumentos más emblemáticos de Lucca es la torre de las Horas, a donde también es posible subir. Fue la más alta de las 130  construidas durante la edad media, y destaca por su característico reloj, activo desde el año 1754. Desde su parte alta es posible contemplar todo el casco viejo y las praderas de la llamada Piana di Lucca. Sin lugar a dudas, es uno de los lugares más fotogénicos de la Toscana


Viajando al pasado palaciego de Lucca

De la época en la que Lucca era una próspera ciudad mercante quedan numerosos palacetes. Uno de los mejores es el palacio Mansi, un ejemplo perfecto de las casas de los comerciantes luqueses. Un auténtico viaje en el tiempo entre frescos, clásicas piezas de mobiliario y numerosos tapices flamencos.

Palacio Mansi

Palacio Mansi convertido en un museo ofrece un recorrido pictórico fantástico

 Syrio via Wikimedia Commons

El Museo Nacional del Palacio Mansi cuenta incluso con una valiosa pinacoteca. Aquí, los amantes de la Historia del Arte disfrutarán de lo lindo admirando pinturas de las escuelas italianas y extranjeras, que van del siglo XVI hasta el XX. Tintoretto, Salvator Rosa, Domenico Beccafumi, Rutilio Manetti o Pietro Testa son algunos de los múltiples artistas que están presentes en esta exhibición pictórica. De igual modo, durante la visita se puede acceder a un curioso taller de tejidos con una amplia colección de telares y antiguos utensilios de costura, ubicados en el lugar donde antaño se encontraban las cocinas del palacio.  


De terraceo por la plaza del Anfiteatro

Torres, iglesias, museos, leyendas y música protagonizan cualquier escapada a Lucca. No obstante, la gastronomía merece ser destacada y, unida a ella, el buen ambiente que se respira en los bares y cafeterías de esta localidad amurallada. Uno de los lugares más frecuentados por turistas y locales es la plaza del Anfiteatro, repleta de terrazas. La plaza llama la atención por su forma elíptica, y es que fue proyectada precisamente sobre las ruinas de un anfiteatro romano. Tomarse un Aperol o un prosecco bajo el sol  es un auténtico placer.

Lucca, Piazza dell'Anfiteatro

Lucca, Piazza dell'Anfiteatro

 Orietta Gaspari

Edificios de colores ocres, amarillos y mostaza envuelven al visitante en una estampa bucólica en una de las plazas más bonitas de Italia. Muchos de sus restaurantes, especializados en cocina tradicional, ofrecen legumbres, quesos, embutidos y pastas rellenas aderezadas con un chorrito de aceite de oliva. Puro placer para los paladares más exquisitos. Y, como no podía ser de otra forma, la plaza del Anfiteatro se encuentra a escasos pasos de la via Fillungo, una de las principales arterias comerciales de Lucca. Ideal para adquirir algún recuerdo de esta perfecta escapada.


Santy Torres