Un tipo de felicidad puede provocar debilitamiento del sistema inmunitario, un efecto que también que también provoca el estrés.
La felicidad impacta a tus genes y modifica tus células, dicen los científicos. Pero el origen de tu felicidad importa, ya que distintos tipos de felicidad pueden tener efectos muy diferentes en tu bienestar físico.
De hecho, la felicidad que obtienes de la gratificación instantánea (como comer ese pastelillo gigante o comprar ese fabuloso par de zapatos) puede impactar en tus genes de la misma forma que la depresión o el estrés, según un innovador estudio publicado en Proceedings of the Natural Academy of Sciences.
“He estudiado el impacto físico y psicológico de la emoción positiva durante 20 años y el patrón de resultados que encontramos con este estudio me sorprendió completamente”, dijo la autora principal, Barbara Fredrickson.
Fredrickson es profesora de Psicología e investigadora en el Laboratorio de Emociones Positivas y Psicofisiología en la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos.
“Sé de origen anecdótico que las emociones positivas nos impactan a nivel celular, pero ver estos resultados nos ha dado prueba de que hay una diferencia real en los tipos de felicidad que sentimos y sus potenciales consecuencias a largo plazo”, dijo.
Los expertos dividen el bienestar en dos tipos diferentes: hedónico y eudemónico. Estas son palabras elegantes para describir la felicidad que proviene de dos fuentes diferentes.
El bienestar hedónico viene de la experiencia que una persona busca y que le da placer. Es “tener muchas experiencias positivas que vienen de, digamos, comer alimentos deliciosos u oler flores”, como lo describe el coautor del estudio, Steve Cole, profesor de Medicina, Psiquiatría y Ciencias Bioconductuales en UCLA, en Estados Unidos.
El bienestar eudemónico es un tipo de felicidad que no viene de consumir algo, sino de un esfuerzo al trabajar por algo más grande que tú. En otras palabras: es trabajar para dar significado a la vida o contribuir con alguna causa.
“Sé cómo se ve la miseria a nivel genético”, dijo Cole, quien estudia los procesos biológicos por medio de los cuales los ambientes sociales influyen a la expresión génica (la forma en la que la estructura del ADN se manifiesta en las células). “Puedo analizar los glóbulos blancos y ver una respuesta física al estrés y a la miseria, pero conocemos poco sobre cómo (si es que esto sucede) la psicología positiva se disemina en el cuerpo”.
Si experimentas miseria y estrés, tus genes reaccionan a ello. Esencialmente, hay un incremento en la expresión génica relacionada con la inflamación y una disminución en la respuesta antiviral. Las personas que están sometidas a largos periodos de estrés tienen glóbulos blancos que generan ligeramente más proteínas proinflamatorias.
La inflamación es la primera línea de defensa en contra de la infección, por lo que es muy útil. Sin embargo, cuando el cuerpo produce inflamación durante un periodo prolongado, puede causar daños colaterales en los tejidos.
Los niveles bajos y constantes de inflamación pueden causar agotamiento e incrementar el riesgo de cáncer, enfermedades del corazón y alzhéimer, dijo la microbióloga Phoebe Lostroh, quien no es parte del estudio, pero está familiarizada con su contenido.
Los científicos en el nuevo estudio tomaron sangre de 80 adultos saludables que fueron examinados para los dos tipos de felicidad. Ninguno de ellos reportó estar deprimido o estresado.
Los científicos extrajeron material genético de su sangre y estudiaron las respuestas inflamatorias y antivirales.
Hallaron que las personas que experimentaron el bienestar hedónico tenían altos niveles de inflamación y una baja expresión génica antiviral y de anticuerpos. Estos resultados son similares a los de las personas que están deprimidas o experimentan mucho estrés.
Las personas que encontraron felicidad en la búsqueda de un bien común tuvieron menor nivel de la expresión génica inflamatoria y una fuerte expresión génica antiviral y de anticuerpos.
¿La conclusión?: la felicidad que viene de trabajar por una causa mayor a sí mismo tiene un impacto mucho más positivo en tus genes y tu salud que buscar la satisfacción únicamente personal.
“Las emociones que sientes hoy (…) realmente afectarán quién eres a nivel celular”, dijo Fredrickson.
En el estudio no se explicó por qué ambos tipos de bienestar tienen impactos genéticos diferentes, pero Cole tiene una teoría: “El bienestar hedónico depende de tu decisión de involucrarte y actuar para alimentar constantemente esta máquina de emociones positivas”.
“Si algo amenaza tu habilidad para buscar este tipo de felicidad personal, por ejemplo, si te lesionas o experimentas una pérdida, toda tu fuente de bienestar se ve amenazada. Vives más cerca del borde de ese tipo de estrés.
“Pero cuando encuentras bienestar en las conexiones que tienes con otros y en buscar algo que involucre colaborar con otras personas, si en esa circunstancia te lesionas, enfermas o sufres una pérdida personal, esa comunidad con la que trabajaste tan duro para conectarte, te ayudará a superarlo”.
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