- Las ventas del sector inmobiliario aumentaron un 51% interanual en mayo
- La mayoría se decanta por propiedades cerca del mar
Veranear en las cristalinas costas del mar Mediterraneo ya no es una opción para los rusos acaudalados. La guerra de Ucrania y las sanciones impuestas por las naciones occidentales han obligado a los multimillonarios y empresarios de Rusia a buscar nuevos lugares donde residir durante la temporada estival, pero también el resto del año, y muchos de ellos parecen haberse decantado por el mismo: Dubái.
Los oligarcas rusos siempre han estado entre las 10 principales nacionalidades que invierten en propiedades en esta ciudad de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) , pero no es comparable al repunte experimentado desde febrero. En el primer trimestre del año, escalaron dos puestos hasta convertirse en los quintos compradores de propiedades en Dubái, según la clasificación elaborada por la agencia de valores de esa ciudad, Betterhomes. Una tendencia que respaldan los datos del Departamento de tierra de Dubái, que señalan que las ventas del sector inmobiliario de la ciudad de EAU aumentaron un 45% interanual en abril y un 51% en mayo. La mayoría se decanta por las que están cerca del mar, como las que se encuentran en Palm Jumeirah, Emaar Beachfront y La Mer a lo largo de la costa.
Algunas inmobiliarias de lujo, como Mira Estate, registraron un aumento interanual del 100% en las ventas a compradores rusos y otros antiguos estados soviéticos en el primer semestre de 2022, hasta alcanzar los 500 millones de dólares, según un comunicado de prensa de la propia empresa.
Uno de los oligarcas rusos que podría estar buscando casa en la Palm Jumeirah de Dubái es Roman Abramovich, antiguo propietario del club de fútbol Chelsea y antiguo socio del presidente Vladimir Putin. En su caso, se debería a que los EAU incautaron hace cuatro meses su avión privado por orden del Departamento de Justicia de EEUU.
Aunque es cierto que muchos quieren comprar una propiedad de lujo para uso personal, son más los que lo hacen como una inversión, destaca Tahir Majithia, socio gerente de la inmobiliaria Prime Capital, a CNBC. Son muy comunes los "acuerdos en bloque", por los que un ultra rico puede adquirir varios pisos a la vez por varios millones de dólares de media, dependiendo de la ubicación y el tamaño de los apartamentos.
La decisión de Dubái
Los Emiratos Árabes Unidos y Rusia mantienen una estrecha relación. Los flujos de dinero ruso hacia los EAU son constantes, pero se han disparado a raíz del conflicto armado. En respuesta, la comunidad internacional ha redoblado la presión sobre los EAU para que identifiquen el dinero que entra en el país.
En marzo, el Grupo de Acción Financiera Internacional, organización creada por los países del G7 para combatir el blanqueo de capitales, incluyó a los Emiratos Árabes Unidos en su "lista gris" de jurisdicciones que no hacen lo suficiente para descubrir los fondos ilícitos. Mientras que la Red de Justicia Fiscal sitúa a los Emiratos Árabes Unidos entre los 10 primeros países en cuanto a secreto financiero en la última evaluación anual.
Por todo esto, los Emiratos Árabes Unidos se enfrentan al dilema de posicionarse como un lugar más legítimo, mediante la adopción de medidas más severas, o mantiene una normativa más laxa en cuanto a los flujos de dinero que recibe. De escoger la primera opción, se arriesgan a perder el dinero que ha contribuido a apuntalar su economía, sostienen fuentes consultadas por Bloomberg.