Rusia, China e India estarían al frente a causa de la inestabilidad La onza de oro cotiza a 1.620 dólares, niveles de abril de 2020
El empeño de la Reserva Federal de EE UU por contener el alza de los precios ha derivado en la fortaleza del dólar frente al resto de divisas y en la debilidad del oro. El activo refugio por excelencia se está viendo lastrado por la escalada de las rentabilidades de la deuda soberana. La onza de oro cotiza a 1.620 dólares, niveles de abril de 2020 y un 21% por debajo de los máximos vistos en junio de ese mismo año.
La inestabilidad geopolítica y la debilidad de las principales divisas frente al dólar ha provocado que se dispare la demanda de oro de los bancos centrales en lo que va de año. Los bancos centrales compraron entre junio y septiembre casi 400 toneladas de oro, tres veces más que en el mismo periodo de 2021, según datos del Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés), cuantía que eleva las adquisiciones realizadas durante el ejercicio a 673 toneladas, niveles no vistos desde 1967. Hasta 1971 el dólar estuvo respaldado por el metal precioso y se puso fin al patrón oro.
Los principales bancos centrales, léase Fed, BCE o Banco de Inglaterra, dan a conocer al Fondo Monetario Internacional (FMI) las adquisiciones que realizan o los cambios de su balance. No así otros bancos centrales más opacos que tienden a no dar a conocer esta información.
Los operadores de materias primas apuntaban ayer a que una o varias ballenas blancas –en el argot, un gran inversor que no da a conocer su nombre– habrían adquirido algo más del 75% de esas 400 toneladas. ¿Qué país o banco central tiene capacidad para tamaña compra?
De realizarse por un solo banco central se trataría de un desembolso no pequeño. Allá por 2007, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decidió vender el 32% de las reservas de oro de España, unos 4,3 millones de onzas troy (unas 133,7 toneladas) y obtuvo un beneficio aproximado de 2.180 millones de euros –la onza de oro cotizaba entonces sobre los 650 dólares–. Ahora, desde el mercado se mira a los bancos centrales de Rusia, China, India o los países del golfo Pérsico, los más opacos a la hora de suministrar información. La elevada incertidumbre actual, con una guerra en Ucrania y fuertes tensiones comerciales a nivel global, estarían detrás del aumento de sus compras.
En el caso de China, apunta Bloomberg, son raras las ocasiones que da a conocer adquisiciones del metal precioso pero sí que estaría en disposición de hacer una fuerte adquisición. Sus continuas disputas comerciales con EE UU le habrían llevado a tratar de encontrar una alternativa a sus reservas de dólares.
LAURA SALCES ACEBES 4 NOV 2022 - 09:32 https://cincodias.elpais.com/cincodias/2022/11/03/mercados/1667500564_512925.html