Elon Musk (Twitter) y Mark Zuckerberg (Meta).
Microsoft, Tesla, Netflix, Stripe, Shopify, Lyft, Snap, Coinbase... Los despidos siguen en las tecnológicas y se aceleran con la salida masiva de Meta
Las empresas tecnológicas norteamericanas, las más grandes del planeta a juzgar por su cotización en Bolsa (menguante, eso sí), continúan su reducción de personal: con el foco puesto en Twitter y Meta (Facebook), el fenómeno va mucho más allá y ya sobrepasa las 20.000 salidas este año. Cada empresa, claro, es un mundo, pero el consenso generalizado es que la superación de la pandemia y el advenimiento de una crisis distinta (marcada por los altos tipos de interés, la inclinación hacia rentabilidades más conservadoras surgidas en banca y las crecientes dificultades para financiar proyectos de rápido crecimiento) retiran la marea digital de los confinamientos y dejan al descubierto dónde hay realmente negocio y dónde no.
¿Existe por ejemplo en Twitter, que arrastraba complicaciones para lograr beneficios antes del radiado desembarco de su nuevo nuevo y mediático propietario Elon Musk, autoproclamado también CEO de la red social? ¿Es monetizable el metaverso de Facebook aun cuando sólo una minoría tiene capacidad conectiva (y económica) para disfrutar de la realidad virtual y aumentada? Microsoft, Tesla, Netflix, Stripe, Shopify, Lyft, Snap, Coinbase... todos tienen algo que decir o al menos alguien a quien despedir.
El mercado laboral norteamericano apenas se ha resentido, aunque el paro va en aumento y la semana pasada se conocía que la tasa de desempleo se ha incrementado en dos décimas, hasta el 3,7%. Sin embargo, en el caso de las tecnológicas el goteo de despidos ya se puede considerar una cascada de desalentadores ajustes. Este miércoles, Meta comunicó un despido masivo que afectará a más de 11.000 empleados, un 13% de los profesionales que componen la antigua Facebook.
"Al comienzo de covid, el aumento del comercio electrónico condujo a un crecimiento descomunal de los ingresos. Mucha gente predijo que esto sería una aceleración permanente que continuaría incluso después de que terminara la pandemia. Yo también lo hice, así que tomé la decisión de aumentar significativamente nuestras inversiones. Desafortunadamente, esto no salió como esperaba", reconocía este miércoles Mark Zuckerberg, CEO y cofundador de la principal red social del mundo. Más allá de la queja macroeconómica generalizada, en Meta pesan una caída de ingresos y una evolución por debajo de lo esperado de negocios nucleares para su futuro, como Reality Labs, con 3.672 millones de dólares de pérdidas en el tercer trimestre y un acumulado de 9.438 millones de dólares entre enero y septiembre.
El primer gran recorte de personal de Facebook desde que echó a andar supera el de Twitter en número pero no en porcentaje ni en eco mediático. Musk despidió la semana pasada a cerca de la mitad de la plantilla, si bien la compañía ha reconocido que quizás fue demasiado lejos y deba reincorporar a algunas de las bajas. El hachazo alcanza a 3.700 empleados de en torno a 7.500; a los supervivientes, se les acaba de notificar que al menos 40 horas semanales deben desarrollarse de manera presencial, con lo que el teletrabajo será residual para este coloso online. El golpe ha llegado a España, donde se espera la práctica desaparición de su equipo, una treintena de perfiles que, de ver extinguidos sus contratos, podrían reclamar la nulidad del despido, según advertía recientemente Pepe Álvarez, secretario general de UGT.
Antes del desembarco en Twitter, Musk ya había cercenado la plantilla de Tesla, la marca de vehículos eléctricos que lidera como CEO. Pesimista al respecto del ciclo económico, el sudafricano anunció que debía abandonar la compañía el 10% de la plantilla, a su juicio "sobredimensionada". El también máximo accionista de este fabricante se ha desprendido en los últimos días de 19,5 millones de acciones de la empresa, por valor de 3.982 millones de dólares, si bien aún retiene el 14,11% de la propiedad.
La plataforma de movilidad Lyft, que ha perdido más de un 70% de su valor en Bolsa este 2022, dio a conocer la pasada semana un recorte del 13% de la plantilla, en torno a 700 empleos, con "una probable recesión en algún momento del próximo año" sobre la mesa, según expresó su cofundador y presidente, John Zimmer.
LA INFLACIÓN SE NOTA EN APPLE O MICROSOFT
En otros insignes representantes de las Big Tech también se ha frenado el momentum laboral. De hecho, la inflación afecta más claramente a todo aquel que venda tecnología física más allá del uso de una plataforma (eso no impide que Netflix, ventana habitual del streaming durante el confinamiento, se haya deshecho de 450 empleados en dos tandas para nivelar los costes con un menor ritmo de crecimiento de ingresos).
Es decir, el parón afecta a los coches, muy cíclicos en sus ventas, pero también al hardware. Así, con sus menores ingresos trimestrales en un lustro, desde Microsoft ya se ha deslizado la salida de alrededor del 1% de la plantilla, tajo que se calcula en algo menos de 1.000 profesionales. Apple, emblemática en el mercado de la telefonía móvil, ya avisó a sus proveedores que el aumento de remesas previsto, de un 7%, no se iba a llevar a cabo.
Alphabet (Google) ha desacelerado sus incorporaciones y Amazon ha manifestado que se interrumpe cualquier contratación corporativa del líder mundial del comercio electrónico, dada "la incierta situación económica". La canadiense Shopify, también dedicada a ese sector, ha perdido más del 70% de su valor en Bolsa desde que se inició el año y en julio anunció la salida de 1.000 trabajadores, un 10% de su plantilla. Otras 1.000 salidas emprendió este verano Snap (la compañía de la app de mensajería Snapchat), equivalente al 20% de su equipo; en lo que va de año, la empresa ha pedido en torno al 78% de su valoración. Coinbase ha llegado ya a ver mermada en un 79% su capitalización bursátil y, totalmente inmersa en el desplome generalizado de las criptomonedas, ha recortado un total de 1.100 puestos, el 18% del total.
La omnipresencia de las llamadas tecnológicas es patente, para bien y ahora para mal, por lo que la plataforma de pagos Stripe sufre como pocas los miramientos de la demanda ante la inflación y el fin de los tiempos del dinero barato determinado por la subida de tipos, especialmente abrupta en EEUU: en este mes aciago, la compañía ha admitido la salida del 14% de la plantilla, esto es 1.100 empleados víctimas del "principio de un clima económico distinto", según el documento redactado por el CEO de la firma, Patrick Collison.
Madrid
Actualizado Viernes, 11 noviembre 2022 - 02:03
https://www.elmundo.es/economia/empresas/2022/11/11/636d1b59fc6c8357418b4571.html