EN EL MOMA DE NUEVA YORK: La nueva estrella del arte es una inteligencia artificial que ha aprendido de los grandes maestros

'Unsupervised' es la nueva estrella del MoMA, en Nueva York. Un artista de inteligencia artificial alimentada por 180.000 obras de la colección desarrollada por Refik Anadol. 

(Foto cedida por Refik Anadol)

Entrenado con más de 360.000 imágenes de toda la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York — de van Gogh a Pac-Man — 'Unsupervised' deja sin habla a visitantes, conservadores y críticos

La última estrella del Museo de Arte Moderno de Nueva York es una colosal inteligencia artificial que ha aprendido de las más de 180.000 obras de las colecciones y archivos de uno de los museos más famosos de la Tierra. Una máquina que acaba de comenzar a respirar el viernes pasado y que está asombrando a los conservadores, críticos y visitantes del museo por igual.

Este ser vivo digital es el ‘hijo’ de Refik Anadol, un artista y programador turco afincado en Los Ángeles que es un Leonardo da Vinci de nuestro tiempo. Anadol me ha contado la génesis de un proyecto que ha tardado 18 meses en desarrollarse. Lo primero que me cuenta por videoconferencia es que él utiliza datos para crear arte como un pintor usa pigmentos. Después de ver su obra — que ha sido pionera en el uso de la inteligencia artificial durante años — también se puede decir que las redes neuronales son sus pinceles. Y ‘‘Unsupervised’’ (sin supervisión, como se llama su creación) es la cumbre de esta filosofía y mucho más.

Un logro tecnológico y artístico excepcional

El lienzo de esta artista artificial — una impresionante pantalla digital de 6 por 7 metros — presenta un flujo infinito de imágenes, cada una de las cuales ha sido creada por un modelo de inteligencia artificial alimentado por toda la colección de obras de arte del museo. El flujo cambia constantemente, controlado por lo que ocurre a su alrededor, lo que hace que la pieza parezca estar viva de verdad.

Imagen de Refik Anadol frente al artista digital 'Unsupervised'. (Cortesía de Refik Anadol)

Es difícil describir el impresionante efecto de ‘Unsupervised’ a menos que lo veas en acción. Anadol me dio un tour desde su teléfono mientras daba los últimos retoques a la obra para prepararla para la inauguración del pasado día 18. Incluso a través de la cámara de baja resolución del teléfono, me quedé alucinado con lo que vi. No sólo es el tamaño titánico de ‘Unsupervised’, sino su contenido lo que resultaba tan impresionante: el flujo de imágenes fantásticas que se materializaba y metamorfoseaba llega a parecer un ser que respiraba y evolucionaba constantemente al otro lado de un portal mágico.

Anadol me dice que siente lo mismo: ‘Unsupervised’ es un portal a un nuevo universo alternativo creado por algún dios de la IA que actúa por voluntad propia (de ahí el nombre de la exposición).

Asombra a los expertos

Para entender lo que significa ‘Unsupervised’, hay que comprender los dos métodos principales con los que las IA actuales aprenden a hacer su magia: las IA supervisadas — como Dall-E de OpenAI — aprenden utilizando datos etiquetados con palabras clave. A grandes rasgos, estas palabras clave (como "hombres calvos con gafas" o "perros blancos peludos") permiten a la IA organizar grupos de imágenes similares. Luego, cuando introduces una frase en el generador de imágenes (por ejemplo, "perro esponjoso con gafas"), la IA crea ruido y lo refina hasta llegar a una imagen nítida, basándose en lo que ha aprendido de todos esos grupos de perros esponjosos y hombres calvos con gafas.

La IA no supervisada de Anadol funciona de forma muy diferente. ‘Unsupervised’ tuvo que dar sentido a toda la colección de arte del MoMA por sí misma, sin etiquetas impuestas por humanos. A lo largo de seis meses, el software creado por Anadol y su equipo — con la ayuda de los ingenieros de Nvidia — se alimentó de 380.000 imágenes de altísima resolución tomadas de más de 180.000 obras de arte almacenadas en las galerías del MoMA, de Picasso y Kandinsky a Umberto Buccioni y Gertrudes Altschul. Warhol, Monet, y hasta Pac-Man o el diseño del iPod, también están en su 'mente creativa'.

'Unsupervised' tuvo que analizar por cuenta más de 360.000 imágenes y darles sentido, incluyendo fotografías de productos como el Macintosh original, que forma parte de la colección permanente de diseño industrial del MoMA y del que se puede detectar

Anadol me dice que él y su equipo crearon y probaron diferentes modelos de IA para ver cuál producía los mejores resultados, luego eligieron uno y lo entrenaron durante tres semanas utilizando una Nvidia DGX Station A100 (que es esencialmente un superordenador de IA en una caja de escritorio que es unas 1.000 veces más potente que un portátil típico con motores neuronales como el Apple MacBook Air M1).

"A los conservadores [del MoMA] les encantaba esta idea del aprendizaje no supervisado", me dice Anadol, así que el plan consistía en poner toda la colección en el modelo de aprendizaje y dejar que la IA crease su propia mente, o como dice Anadol, dejar que "admirara todo ese arte para crear un nuevo universo".

Los resultados fueron sorprendentes para todos los implicados en el proyecto. "Esa parte es muy inspiradora para los conservadores del museo", dice Anadol. "Porque, cuando ven este archivo de obras de arte que abarca más de 200 años, cuando ven que la IA puede crear nuevos mundos [a partir de él]... puedes ver el asombro en sus caras". Aunque él sea el Mago de Oz detrás de la cortina, Anadol también se sorprendió ante unos resultados que considera asombrosos. "Es como una entidad propia", dice. "No sabemos qué tipo de formas puede crear".

Otro momento de 'Unsupervised' después de los últimos toques de la instalación. La tarde caía sobre el museo cuando entrevisté a Anadol.

¡Está vivo!

Elaborar la red neuronal y construir el modelo de entrenamiento para crear ‘Unsupervised’ es sólo la mitad de la historia. La otra mitad es cómo respira y crea sus imágenes en tiempo real, un logro tecnológico increíble por sí mismo.

Para empezar, la resolución es impresionante para los estándares actuales. Con 3840 por 3960 píxeles, es probablemente la red neuronal de síntesis de imágenes de mayor resolución jamás creada. Para comparar, la resolución de una imagen típica de Stable Diffusion es de 512 por 512 píxeles. StyleGAN de Nvidia — la IA en la que se basa el trabajo de Anadol y su equipo — suele funcionar a 1024 por 1024.

Pero lo verdaderamente impactante es que ‘Unsupervised’ produce estas imágenes en tiempo real, fluyendo en constante movimiento. Cuando se introduce una indicación en Stable Diffusion, tarda segundos o incluso minutos en producir una imagen. Pero esta IA lo hace sobre la marcha con la fluidez y perfección visual de un efecto especial de Industrial Light & Magic.

El cerebro de 'Unsupervised' vive dentro este supercomputador Nvidia DGX Station A100, situado en un pequeño cuarto detrás de la gran pantalla que hace de lienzo. (Nvidia)

Tecnológicamente increíble

Lo que Anadol y su equipo han conseguido es casi inimaginable, me cuenta por videoconferencia David Luebke, vicepresidente de investigación de gráficos de Nvidia y uno de los responsables de StyleGAN: "Creo que Refik es muy humilde. Se apresura a expresar su gratitud [hacia el trabajo de StyleGAN de Nvidia y su ayuda], pero no quiero subestimar la pericia tecnológica de Refik y el equipo que ha reunido. Hacen un trabajo increíble".

Otra capa de complejidad en ‘Unsupervised’ es cómo la IA decide crear las imágenes en tiempo real. Para generar cada imagen, el ordenador sopesa constantemente dos grupos de datos de su entorno. En primer lugar, toma como referencia el movimiento de los visitantes, captado por una cámara colocada en el techo del vestíbulo del MoMA. Luego, se conecta a los datos meteorológicos de Manhattan, obtenidos por una estación meteorológica situada en un edificio cercano. Como si se tratara de un joystick en un videojuego, estas entradas ejercen fuerzas que afectan a diferentes palancas de la IA, que a su vez modifican la forma en que ‘Unsupervised’ crea las imágenes.

Otra imagen sintética creada por 'Unsupervised'. Durante los próximos meses creará cientos de miles en tiempo real. (Refik Anadol)

Este constante autoajuste hace que la exposición se parezca aún más a un ser real, un maravilloso monstruo que reacciona a su entorno transformándose constantemente en una nueva pieza artística. Durante los próximos cinco meses, este ser seguirá creando un nuevo universo que se registrará constantemente tanto en vídeo como en instantáneas de su estado mental, ya que las decisiones de la máquina se guardan en paralelo a la película.

Y, quién sabe, tal vez esta bestia del arte artificial viva para siempre. Anadol dice que ‘Unsupervised’ quizá pase a formar parte permanente de la colección del MoMA, lo que me parece algo que la institución debería hacer, sin duda. Después de todo, es una síntesis de todo el arte que vive en el museo, la encarnación del propio MoMA con vida propia. Como señala Luebke, ‘Unsupervised’ utiliza los datos como pigmento para crear nuevo arte, pero los datos que lo alimentan son arte en sí mismos. En otras palabras, el arte que vive en el museo alimenta a este artista artificial que vive junto a él, añadiendo algo nuevo a la colección del museo a cada momento. El proceso es un bucle tan alucinante que parece que realmente podría abrir un portal a un nuevo universo.

Por

Jesús Díaz

21/11/2022 - 05:00 Actualizado: 22/11/2022 - 14:17

La nueva estrella del arte es una inteligencia artificial que ha aprendido de los grandes maestros (elconfidencial.com)

www.elconfidencial.com/tecnologia/novaceno/2022-11-21/inteligencia-artificial-arte-moma_3526284/