El Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos ha emitido una alerta de tormenta geomagnética G4, la segunda más alta en la escala
Una gran tormenta solar amenaza con provocar este fin de semana apagones, perturbar los sistemas de navegación y desactivar las radios de alta frecuencia en todo el mundo.
Esta es la primera vez desde enero de 2005 que el Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos emite una alerta de tormenta geomagnética G4 —la segunda más alta en una escala de cinco—, cuando múltiples ondas de energía solar azotan el planeta.
Cinco erupciones en la atmósfera solar
Se prevé que cinco erupciones de material de la atmósfera solar lleguen a partir del viernes por la noche y persistan hasta el domingo. “Las alertas a este nivel son muy inusuales”, explicó el Centro de Predicción del Clima Espacial.
Si bien las personas estarán protegidas por el campo magnético de la Tierra, las redes eléctricas no preparadas podrían sufrir interrupciones, las tuberías podrían cargarse de corriente y las naves espaciales podrían desviarse de su curso.
La última vez que la Tierra fue azotada por una tormenta G5 —la peor de la escala— fue en octubre de 2003, provocando cortes de energía en Suecia y daños a transformadores en Sudáfrica. La verdadera potencia de la tormenta se conocerá entre 60 y 90 minutos antes de que golpee la Tierra, cuando los satélites midan las ráfagas de energía que se aproximan.
Según la Oficina Meteorológica del Reino Unido, es posible que en grandes zonas de Asia, Europa y Norteamérica puedan se vea una aurora boreal durante la noche donde los cielos sean lo suficientemente oscuros y despejados. Es probable que también sea visible en todo el Reino Unido.
Manchas solares
Además, es probable que los vuelos transpolares entre Europa, Asia y Norteamérica sean desviados para evitar una mayor exposición a la radiación de pasajeros y tripulaciones.
El culpable es un cúmulo de manchas solares visible en el lado derecho del disco solar que es 16 veces más ancho que la Tierra. El sol, que recorre un ciclo de 11 años en el que el número de manchas aumenta y disminuye, se acerca al pico del actual que comenzó en diciembre de 2019.