La foto siempre está borrosa. La mujer de negro -seria, ropa oscura y gafas en la cabeza, un bastón y un carro metálico lleno de bultos- no se suele parar.
Miles de personas especularon los últimos días sobre la identidad y los motivos de una desconocida que recorría carreteras de Estados Unidos en silencio: ¿una activista, una peregrina, una madre en duelo, una imitadora de Forrest Gump, una artista? Los medios y las redes sociales replicaban una y otra vez su imagen en movimiento.
La caminante alimentaba las leyendas porque no hablaba.
El aura de misterio la convirtió, primero, en un fantasma y después en una especie de santa virtual.
Los seguidores (64.000 el jueves) del grupo de Facebook ¿Dónde está la misteriosa mujer de negro? la veneran: "¿Ha visto a la misteriosa mujer de negro vagar por su barrio? ¡Queremos saber! ¿A dónde se dirige? ¿Cuál es su misión?".
Desde el 18 de julio recopilaron fotos y hasta crearon un mapa para seguirle la pista. A veces, los vecinos la recibían con aplausos. Al hablar para las televisiones algunos se emocionaban.
"Cuando uno ve a una mujer así... le da esperanza, le hace sentir bien", decía alguien a la BBC.
Esta semana se han empezado a despejar dudas y el personaje etéreo se ha hecho un poco más terrenal.
Según la policía de Winchester (Virginia, al este de EE UU), la mujer dice que esa es su ciudad de origen y que allí pretende quedarse.
“La policía pide que respeten su privacidad si la ven en la zona. Les ha dicho a los agentes que quiere que la dejen sola”, reza el comunicado colgado en la web.
Por su parte, un hombre identificado como Raymond Poles ha asegurado a la agencia Reuters que la caminante es su hermana Elizabeth, de 56 años.
Poles es, según su versión, una veterana del Ejército estadounidense que desapareció de Phenix City (Alabama, a más de mil kilómetros de Winchester) unos meses después de quedar viuda y de perder a su padre.
Muchos se siguen aferrando al símbolo. “Es una gran inspiración”, dicen en Internet; “Le mando mis plegarias”; “Caminaría con ella si pudiese”. El periodista Paul Salopek escribió que andar es un "acto de fe" ("Cada paso que damos es una caída que detenemos a tiempo, un fracaso que evitamos, un desastre que sorteamos").
La foto, de tan movida, se ha convertido en lo que usted quiera que sea.
RAQUEL SECO São Paulo 31 JUL 2014 - 05:46 CESThttp://internacional.elpais.com/internacional/2014/07/31/actualidad/1406778365_969040.html
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