domingo, 4 de octubre de 2020

Cómo convivir con la incertidumbre y no morir en el intento

 


Vista de la avenida Diagonal durante el confinamiento - Mane Espinosa


Aprender a aceptar y a ser más flexibles, claves para lidiar con las pocas certezas de la vida cotidiana en la pandemia


Enero o febrero de 2020. Agenda o calendario. Todo planificado. Todo controlado. Un contrato laboral. Unas prácticas universitarias. Una beca de investigación. Un estreno teatral. Un festival de música. Un viaje. Una boda. ¿Todo controlado?

Si miramos atrás, si repasamos las páginas de nuestra agenda de este año 2020, las anulaciones, las convocatorias pospuestas y los interrogantes en general campan por doquier. El terremoto que provocó la llegada inesperada de la Covid-19 ha ido dejando a su paso un rastro de rabia, frustración e incertidumbre. Es importante aprender a lidiar con esto porque va para largo. De hecho, siempre ha sido así. Nos hacemos la ilusión de tenerlo todo controlado, de que llevamos las riendas, hasta que la vida nos pone en su sitio cuando topamos con una grave enfermedad o con la muerte de alguien querido.

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Necesidad de control y flexibilidad

Todos necesitamos tener cierto control sobre lo que sucede en nuestro entorno. Según la coordinadora del Grupo de trabajo de Psicología de urgencias, emergencias y catástrofes del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, Elena Herráez, “eso nos ayuda a poder anticiparnos y desarrollar respuestas para afrontar algo, sintiéndonos más seguros. Sin embargo, no debemos olvidar que no podemos controlar todos los acontecimientos, y para las personas con una elevada necesidad de control externo aparece el conflicto”.

La pandemia de la Covid trajo la tormenta perfecta. “Ante este tipo de circunstancias, adversas pero sobre todo inesperadas        –prosigue Herráez-, las personas nos damos cuenta de que las respuestas que antes servían ya no lo hacen y hay que desarrollar nuevas estrategias para adaptarnos a la nueva situación. Tomamos conciencia de que todo lo que va más allá de nuestro comportamiento y nuestros pensamientos no lo podemos controlar”.

Las respuestas de antes ya no sirven y hay que desarrollar nuevas estrategias para adaptarnos a la nueva situación

Elena HerráezPsicóloga

Si es cierto ese refrán que dice que si la vida te da limón, haz limonada, entonces debemos intentar sacar algo positivo de este coronavirus que llegó y que de momento se queda. Todos los expertos explican que puede servirnos para ajustar expectativas, ser más realista y no confundir el control con la planificación. La psicóloga especializada en familia Lourdes Mantilla explica: “En situaciones de incertidumbre intentar tener el control sobre los acontecimientos o sobre qué debemos hacer es mucho más angustiante porque siempre vamos a encontrarnos frente a imprevistos. En cambio, una planificación en la que se contemplen distintos escenarios con distintos modos de enfrentarlos permite tener una mayor flexibilidad y preparación”.

Un hombre con mascarilla con su perro en una playa de Tel Aviv
Servicio Ilustrado (Automático)
20/09/2020 ONLY FOR USE IN SPAIN

Un hombre con mascarilla con su perro en una playa de Tel Aviv 

 DPA vía Europa Press

Reforzar lo que sí podemos hacer

El tener la sensación de que todo está “en el aire” nos puede llevar a la paralización, ¿Cómo evitar ese riesgo? “La sensación de que pueda pasar cualquier cosa y que lo que suceda no depende de nosotros –prosigue Mantilla- puede conducir al error de dejarnos llevar o, al contrario, de dejarnos paralizados y no avanzar en nuestras vidas”. Propone diversas estrategias para aprender a adaptarse: “Estar informados correctamente de lo que está ocurriendo y de las posibles medidas que las autoridades puedan tomar para poder prever nuestras acciones. Procurar seguir, en la medida de lo posible, nuestra forma de vida habitual adoptando las precauciones convenientes. Cultivar nuestros intereses y aficiones, y compartirlos con nuestros amigos y familiares. Y hacer ejercicio físico en función de las características de cada persona y dedicar un rato diario a estar con nosotros mismos mediante ejercicios de yoga o relajación”.

Otra recomendación que añade Elena Herráez es hacer un repaso al final del día de todo lo que hemos realizado adecuadamente. “Por ejemplo, usar la mascarilla en todos los momentos que es necesaria, mantener una limpieza de manos frecuente, respetar la distancia… Esto nos recuerda que lo que podemos hacer lo estamos haciendo bien, y nos sentimos reforzados”.

Aceptar o pelear

Todo esto servirá para centrarnos en lo que está en nuestra mano. “Si ponemos el foco de atención en lo que depende de otros o en el futuro, automáticamente vamos a tener una sensación de pérdida de control, de indefensión. La sensación de que hagamos lo que hagamos no sirve para nada”, sostiene Herráez. Hay que aprender a esperar que las circunstancias que no podemos cambiar sigan su curso. “Aprender a elegir qué batallas puedo luchar y cuáles simplemente no están en mi mano; aprender a ser más flexibles”.

Además, asegura Herráez, es básico controlar el miedo y evitar que se convierta en pánico. “El miedo surge ante la percepción del peligro y, en la circunstancia actual, en la que ya hemos tomado conciencia de que existe un riesgo de contagio, ¿qué mayor peligro que la posibilidad de desarrollar una enfermedad? Solo con pensarlo es normal que asuste. Pero hay que darle un significado y permitirnos sentir ese miedo cuando aparece, sin magnificarlo, afrontarlo para evitar el pánico”.

Todos los textos que se puedan escribir sobre cómo convivir con la incertidumbre pueden parecer una broma de mal gusto cuando de lo que se trata es de llegar a final de semana y poder meter algo en la nevera.

Gestionar la incertidumbre en el ámbito laboral es complejo, pues va acompañada de la responsabilidad de la economía personal y familiar

Dolors LiriaPsicóloga

La psicóloga Dolors Liria, comisionada de desarrollo profesional y ocupabilidad del Colegio Oficial de Psicología de Catalunya, admite que “gestionar la incertidumbre cuando se trata del ámbito laboral es complejo, pues va acompañada de un sentimiento de tener comprometida la economía personal y familiar, y eso genera mucho malestar y a veces incluso bloqueo emocional”.

La clave vendría en saber distinguir lo que depende de nosotros y lo que no. “Hay cosas que a veces no dependen de nosotros pero que nos afectan muy directamente, como la posible pérdida del empleo o del poder adquisitivo, o la fecha en la que cobraremos el SEPE… Pero ante cualquier escenario, por más incierto e inquietante que sea, siempre hay pequeñas cosas que sí dependen de nosotros. Mantener el contacto social para no perder el apoyo de las personas que nos quieren es fundamental para evitar el bloqueo. También es importante centrarse en el presente, cuidarse, descansar y darse permiso para sentir, para estar triste, enfadado o inquieto. Son reacciones naturales a situaciones complicadas, nos mantienen alerta, y a veces, tras sentirlas, nos vemos más capaces de enfrentarnos a estas dificultades”.

FOTO: ROSER VILALLONGA -  BARCELONA / 15.01.2013 -
L'ESGLESIA DE MARE DE DEU DE LA LLUM (CARRER ENGINYER MONCUNILL, 41DE L'HOSPITALET DEL LL.) DE LA QUE JOSEP MURILLO ÉS EL MOSSEN, REPARTEIX ALIMENTS ALS MÉS NECESSITATS I SOBRETOT AL COL.LECTIU D'IMMIGRANTS LLATINOAMERICANS. HO FA EN UN LOCAL QUE HI HA JUST DAVANT DE L'ESGLESIA.

La iglesia Mare de Deu de la LLum de L'Hospitalet reparte alimentos 

 Roser Vilallonga

Riesgo social y pobreza

¿Cómo combinar la aceptación necesaria de la situación de crisis que estamos viviendo con las necesidades urgentes en situaciones de pobreza o riesgo social? “Es complicado hacer recomendaciones a una persona que está en una situación económica crítica y siente que no hay salida inmediata. Aceptar el escenario que estamos viviendo y el que nos viene en el futuro próximo es necesario, porque nos permite ubicarnos de forma realista. Pero eso no significa tener que aceptar las consecuencias de la misma. Y mucho menos pelear contra el malestar que esto nos produce. Más bien, al contrario, hay que poderle dar un lugar a ese malestar, que es natural en una situación así, porque es el primer paso para poder buscar maneras de sobreponernos y encontrar qué cosas sí están en nuestras manos para ir transitando este difícil camino”.

“Es importante pensar cómo le hicimos frente, qué estrategias nos fueron útiles para superarlas”

En ese sentido, puede ayudar recordar que antes de la pandemia de la Covid hubo otras crisis. “Es importante pensar cómo le hicimos frente, qué estrategias nos fueron útiles para superarlas”.

Lidiar con el laberinto administrativo de expedientes laborales, SEPE, paro y gestiones variadas puede desesperar a cualquiera. Herranz asegura: “Quizás la clave no es evitar llegar a la desesperación. Hay gestiones administrativas de las que dependen cosas importantes de nuestra vida, y cuando vemos que no nos dan una respuesta, es lógico desesperarse, enfadarse o indignarse. La cuestión es qué hacer cuando nos sentimos así: o nos quedamos instalados en la queja hasta quedar paralizados, o nos damos permiso para enfadarnos y luego buscamos qué podemos hacer para minimizar el malestar que nos produce esta situación. Es fácil decirlo y no tan fácil hacerlo, pero a veces no nos queda otra”.

miedo

La vuelta al cole ha generado gran incertidumbre entre niños y padres 

La capacidad de adaptación de los niños

La vuelta al colegio ha sido también una prueba de fuego para las familias y para el sector docente. Recomendaciones, programaciones, precauciones, un alud de documentos para leer, releer, firmar. ¿Qué pueden hacer los padres para que sus hijos vivan la vuelta al cole con tranquilidad y sin angustia excesiva?

Montse Dolz, jefa del servicio de psiquiatría y psicología del hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, explica: “Para poder dar tranquilidad a los niños, lo primero que tenemos que hacer los padres es estar tranquilos y seguros nosotros, e intentar comprender bien lo que está pasando. Si tenemos miedo en sobremanera, quizá transmitiremos más angustia de lo necesario”. Ayuda dar pautas coherentes en casa, para que vean que tanto en el colegio como en casa o en el ocio hay las mismas normas de convivencia.

Para dar tranquilidad a los niños, lo primero que tenemos que hacer los padres es estar tranquilos y seguros nosotros

Montse DolzPsiquiatra de Sant Joan de Déu

Según esta experta, es importante “confiar en la capacidad de adaptación de los niños y no agobiarnos. Los síntomas de miedo, ansiedad, irritabilidad, dudas de ir al cole, son transitorios, fruto de una situación extraña”.

Certezas para el desarrollo emocional

Sabemos que la incertidumbre es inevitable, pero los niños y adolescentes, para poder desarrollarse emocionalmente fuertes, se deben poder aferrar a unas certezas, a unas referencias seguras. ¿Cómo se combina esto?

Dolz asegura que “para poder convivir con la incertidumbre hay que ser muy consciente de que sí, la vida es incierta, pero también tenemos certezas. Y para notarlas, hay que darnos tiempo, parar, estar tranquilos. Hay que ayudar a los niños y adolescentes a poder tener, de tanto en tanto y preferentemente a diario, un espacio de calma, de tranquilidad. Un espacio de pensar, de vivir el momento, de centrarse en el aquí y el ahora. Cinco, diez minutos haciendo técnicas de meditación, nos ayuda a salir de las preocupaciones diarias. Parar, y ver cómo estamos”.

Porque a menudo, cuando pensamos en cómo estamos, “nos damos cuenta de que la mayoría estamos bastante bien. Tenemos lo que necesitamos, estamos bastante seguros, hemos perdido cosas, pero tenemos otras muchas. También hemos ganado otras, por ejemplo, la pandemia ha tenido consecuencias buenas, como conectar más con la familia. Pararse nos ayuda a poder estar contentos y agradecidos con lo que tenemos en el día a día, a estar centrados en el momento”.

Un hombre con mascarilla con su perro en una playa de Tel Aviv
Servicio Ilustrado (Automático)
20/09/2020 ONLY FOR USE IN SPAIN

Un hombre con mascarilla con su perro en una playa de Tel Aviv Servicio Ilustrado (Automático) 20/09/2020 ONLY FOR USE IN SPAIN

 DPA vía Europa Press

Demasiados “quizás”

Todos necesitamos unas rutinas para vivir y nos ayudamos de ellas para llevar a cabo nuestros planes. Tal día de la semana gimnasio, tal día la extraescolar de música, tal día excursión… Con la Covid y el estado de alarma todo se paralizó. Y ahora, con la recuperación progresiva pero también la llegada de las olas sucesivas, muchas personas están sufriendo más que con el confinamiento, cuando estaba todo cerrado y no había opción. Tenemos que aceptar que quizá en el colegio aíslan a una clase, quizá alargan el ERTE, quizá cierran la piscina… ¿Demasiados 'quizás' nos provocan sufrimiento?

Herráez asegura: “Esto va a depender del estilo de afrontamiento de cada persona y cómo vivió la experiencia anterior. Para algunas, el confinamiento sin poder salir de casa ni saber cuánto duraría fue una experiencia horrible, mientras que ahora viven con cierta esperanza el que no tengamos esas limitaciones. Sin embargo, para otras, la falta de información y la incertidumbre es lo que más les dificulta. Estamos aprendiendo a vivir al día, a contar con que si planificamos algo es posible que se tenga que cancelar. Y esto acaba resultando verdaderamente agotador, ya que tenemos que estar continuamente readaptándonos a las nuevas circunstancias”.

Estamos aprendiendo a vivir al día, a planificar y cancelar. Y esto acaba resultando verdaderamente agotador

Hace un llamamiento a una mejor organización: “Por ello, para facilitar una mejor gestión en la ciudadanía, es importante que siempre se ofrezca información veraz y segura, y que las instituciones se anticipen con planes y protocolos que nos ayuden a prever la organización de nuestras rutinas”.

Y si todos estos consejos no ayudan, al menos podemos pensar que no somos los únicos con este problema. No estamos solos en esta situación de incertidumbre que ha provocado una pandemia mundial. Podemos pensar que es algo temporal, que todo esto pasará, que estamos todos igual de fastidiados, y que mejor cantar el “Quizás, quizás, quizás”.


CARMEN GIRÓ
03/10/2020 07:00Actualizado a 03/10/2020 10:33
https://www.lavanguardia.com/magazine/buena-vida/20201003/33597/como-convivir-incertidumbre-morir-intento.html