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Son jóvenes, excéntricos y frívolos, y se ha puesto de moda que hagan cursos de etiqueta para poder conocer mejor las costumbres de un mundo globalizado
La fascinación por las clases opulentas viene de lejos, quizá desde antes de que existieran las propias clases y hablásemos más bien de estamentos. Pese a que la canción habla de 'pobre niña rica', lo cierto es que las peculiares manías que suelen tener aquellos que jamás sabrán lo que son los problemas de dinero suelen fascinar al resto de la población, que los siente lejanos y diferentes, nada mundanos.
En China ha comenzado a surgir esa nueva y peculiar clase social. Hace apenas una década apenas había 16 súper ricos chinos. Ahora, 89 de los 199 nuevos multimillonarios son de ese país, según un informe de 2017, han amasado sus fortunas gracias a las empresas tecnológicas. Las condiciones para el crecimiento económico en el país son positivas: por un lado, el gobierno lleva a cabo políticas de liberación de la economía y hay nuevos modelos de negocio, por otro, los ciudadanos trabajan más duro (dicho por ellos mismos).
Mientras los padres hacen grandes fortunas, la prole se divierte por el mundo. Estudian en Canadá, Singapur o Londres y luego no quieren volver porque aseguran que no sabrán integrarse de nuevo en la sociedad de sus padres. Como contaba en ''BBC' Pam, protagonista del reality 'Crazy Rich Asian Girls' (un programa en el un grupo de 'super ricas' viven a todo trapo y relatan su día a día): "No sé si encajaré en mi país. No sé nada sobre el negocio de mis padres. Los occidentales son más directos y claros. Cerrar un acuerdo en China tiene más que ver lo que no dices que lo que quieres en realidad. En mi país soy vista como una niña ingenua y me siento muchas veces como una marciana".
Mientras los padres amasan fortunas, los hijos se divierten por el mundo y luego no quieren volver porque aseguran que no sabrán integrarse en la sociedad china
Este grupo de jóvenes ricos suelen ser vistos en su país como frívolos y despreocupados, tendentes a hacer tonterías en redes sociales. Por ejemplo, hace dos años recogíamos en este medio que se había puesto de moda en el gigante asiático hacerse fotografías tumbado en el suelo, rodeado de todas tus pertenencias más lujosas, en una egocéntrica muestra de ostentación.
Pero esa es una más entre las excentricidades de estos jóvenes. Según recoge 'BBC', las carísimas clases de etiqueta están ganando popularidad entre la élite china. Guiados por un instructor francés, un número cada vez mayor de chinos gasta hasta 480 euros por sesión para aprender los puntos 'finos' de la cultura occidental. Esta floreciente clase alta encuentra muy útiles las enseñanzas debido a sus frecuentes viajes internacionales.
Las carísimas clases de etiqueta están ganando popularidad entre la élite china. Las encuentran útiles debido a sus frecuentes viajes al extranjero
En una clase de etiqueta cualquiera, el profesor enseña cómo utilizar correctamente el cuchillo y el tenedor o incluso cómo sentarse de manera adecuada. Las mujeres están obligadas a llevar tacones y los hombres traje. Según el profesor (y fundador) Guillaume Rúe de Bernadac: "Generalmente son ejecutivos que están obligados a viajar por trabajo. Por supuesto, están orgullosos de ser chinos, pero también quieren moverse mejor en el extranjero y entender las costumbres", las clases pueden durar hasta seis horas. "La globalización es la moda y lo será en el futuro", apunta Hai Ling, una participante de las clases, "y por ello veo importante que los chinos aprendamos etiqueta".
Guillaume llegó en 2014 a Shanghái y entonces el mercado se estaba asentando, con el paso de los años no ha hecho más que crecer. "No les interesa la parte histórica (eso es algo que llama la atención en Europa) sino que quieren conocer los códigos de etiqueta por una cosa meramente práctica", cuenta, "el código de etiqueta, las posturas, la manera apropiada de coger los cubiertos... son cosas que piensan pueden ser útiles. Quieren que, al viajar, puedan decir con orgullo que son chinos sin que la gente piense que son unos paletos o que hablan demasiado alto, quieren que la gente respete sus maneras y costumbres". Aunque algunas personas consideran que este tipo de cursos solo sirven para agrandar las diferencias entre las clases altas y bajas, Guillaume cree que son el futuro y que cada vez más personas estarán interesadas en ellos.
Por
A. N.
13/10/2020 - 05:00
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2020-10-13/extrana-fascinacion-super-ricos-chinos_2782616/