El yuan digital está en marcha. El Banco Popular de China (PBOC por sus siglas en inglés) está empezando a distribuir esta divisa digital por varias ciudades en pequeñas cantidades, convirtiéndose así en el primer gran banco central que distribuye una divisa digital pública (CBDC por sus siglas en inglés). El impacto de este tipo de dinero sobre la economía se desconoce, pero los estudios realizados hasta ahora hablan de múltiples beneficios y amenazas. En el caso del yuan digital, más allá del impacto doméstico, algunos expertos destacan el daño que puede hacer a las criptodivisas o a la predominante posición del dólar en el sistema monetario.
Son muchos los bancos centrales que están estudiando lanzar sus divisas digitales ante la irrupción de otras alternativas privadas de pago y el desplome del uso del dinero en efectivo. Los bancos centrales quieren mantener el control sobre el dinero y garantizar la soberanía monetaria bajo sus jurisdicciones.
"El uso de efectivo se reducirá en al menos un 40% en la próxima década", asegura Zhu Min, presidente del Instituto Nacional de Investigación Financiera de la Universidad de Tsinghua, por lo que las monedas digitales respaldadas por el banco central serán más comunes a nivel mundial. Sin embargo, su puesta en marcha puede generar varios cambios, sobre todo si el proyecto está bien construido y tiene el soporte de un gran banco central. Algo así está detrás del yuan digital.
Kenneth Roggoff: "El Banco Popular de China está muy por delante de otros grandes bancos centrales en el desarrollo de su moneda digital pública"
J.G. Collins, director de la consultora económica Stuyvesant Square Consultancy, asegura en un artículo publicado en Seeking Alpha que esta es "la primera moneda digital lanzada por una gran economía y es un competidor directo del bitcoin y otras monedas digitales... el yuan digital puede cambiarlo todo".
Una divisa digital emitida por un banco central cuanta con el respaldo de esa institución y el tipo de cambio de la divisa física que hay detrás, en este caso el yuan chino. El e-Yuan pretende ser el sustituto digital del dinero en efectivo, por lo es en principio más seguro que el dinero bancario que corre el riesgo de 'desaparecer' durante una crisis financiera, si los bancos comienzan a sufrir corridas (retiradas de dinero masivas) y quiebras. Un activo igual de seguro que el efectivo, pero que además es digital (no ocupa espacio), se puede pagar con él fácilmente y que está guardado en el balance del banco central puede resultar muy atractivo para todo el mundo.
No obstante, el e-Yuan cuenta con algunas particularidades. China estaría explorando la posibilidad de que este dinero digital pudiera tener fecha de caducidad para poder estimular el consumo y la inversión en determinados momentos de debilidad económica. Esto es algo que no se ha explorado en otras divisas digitales que ya están avanzadas, como es la e-krona de Suecia, por ejemplo.
Sin embargo, el poder económico de China no para de crecer, por lo que el yuan podría seguir ganando peso en el mundo y más tras el lanzamiento del e-Yuan. "Cuando la situación se estabilice, y China y EEUU y sus aliados luchen por el control de los pagos digitales, los poseedores de bitcoin se quedarán sujetando la bolsa con los mismos tulipanes que se quedaron los especuladores holandeses hace 500 años, sin nadie dispuesto comprar", asegura este experto. No obstante, el e-Yuan cuenta con una gran desventaja frente al bitcoin: su uso no será anónimo, más bien al revés, China aprovechará esta divisa digital para aumentar el control sobre sus ciudadanos.
Miedo en EEUU
Además, "el e-Yuan amenaza todo el sistema de pagos financieros global y, en particular, el privilegio exorbitante, económico y geopolítico, que tiene el dólar como divisa de reserva mundial", sentencia Collins. Esto último es lo que preocupa a EEUU y a la Administración Biden, que están redoblando sus esfuerzos para comprender el impacto del e-Yuan en el sistema monetario.
La administración Biden vigila de cerca al yuan digital, la divisa . Hay mucho en juego para la economía de EEUU y su dominio monetario global a través del dólar. Algunos funcionarios EEUU, que han charlado con la agencia Bloomberg, muestran cierta preocupación porque el lanzamiento de esta divisa digital puede ser un nuevo paso para derrocar al dólar como moneda de reserva dominante en el mundo.
El yuan digital ha comenzado a probarse en varias ciudades. China va en serio frente a las dudas de otros bancos centrales, además de contar con la ventaja de años de investigación, puesto que el plan del yuan digital nació en 2014. Esto da muchos años de ventaja. El Banco Central Europeo, por ejemplo, ha comenzado ahora a valorar seriamente la opción de lanzar un euro digital que podría tardar en llegar cinco años, mientras que en EEUU aún no existe ni un proyecto serio. Los funcionarios del Tesoro de EEUU, el Departamento de Estado, el Pentágono y el Consejo de Seguridad Nacional están multiplicando sus esfuerzos para descifrar cuál puede ser el impacto de esta divisa digital en el mundo, según han revelado fuentes relacionadas con el asunto a Bloomberg.
No obstante, los funcionarios estadounidenses creen que el desafío no es inmediato. Esta divisa no se apoderará de las finanzas internacionales de la noche a la mañana ni dominará la estructura actual del sistema financiero global. Sin embargo, los expertos americanos están ansiosos por comprender cómo se distribuirá el yuan digital y si también podría usarse para evitar las sanciones de Estados Unidos, según han asegurado estas fuentes con la condición de mantener el anonimato.
El Banco Popular de China ha puesto en marcha la emisión de prueba de un yuan digital en ciudades de todo el país, por lo que si nada cambia, el PBOC será el primer banco central importante en emitir una moneda virtual de forma amplia (que circule por toda la economía). Se espera un despliegue más amplio para los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín el próximo febrero, que podrán ser usados como una especie de escaparate internacional.
Aunque el yuan digital es un paso más, Kenneth Roggoff, profesor de Economía en la Universidad de Harvard, asegura en un artículo publicado en Project Syndicate que "el dominio del dólar bien puede ser más frágil de lo que parece, porque es probable que los cambios que se producirán en el régimen cambiario de China desencadenen un cambio significativo en el orden monetario internacional". Entre estos cambios, Roggoff también cita al yuan digital y la ventaja que lleva China al resto de países en lo que a divisas digitales públicas se refiere.
Según revelan desde Bloomberg, los funcionarios estadounidenses están seguros de que la intención de China no es utilizar el yuan digital para evadir las sanciones estadounidenses, según personas familiarizadas con el asunto. China juega a lo grande. El dominio actual del dólar en las transacciones transfronterizas le da al Tesoro de los Estados Unidos poder de incluso reducir el acceso de un país al sistema financiero global. Además de otras muchas más ventajas relacionadas con la elevada demanda de activos denominados en dólares.
Kenneth Rogoff cree que el reinado del dólar es ahora bastante frágil ante el ascenso de China. "Además, el Banco Popular de China está muy por delante de otros grandes bancos centrales en el desarrollo de su moneda digital pública. Aunque actualmente es puramente para uso doméstico, la moneda digital del Banco Popular de China en última instancia facilitará el uso internacional del renminbi, especialmente en países que gravitan hacia el eventual bloque monetario de China. Esto le dará al gobierno chino una ventana a las transacciones de los usuarios del renminbi digital, al igual que el sistema actual brinda a los EEUU una gran cantidad de información similar".
No obstante, desde China se ha insistido en varias ocasiones que las intenciones del yuan digital son sustituir una parte de los billetes y monedas, reducir el uso de las criptomonedas y complementar el actual sistema de pagos electrónicos administrado por el sector privado, dominado por Alipay y Tencent. El PBOC ha estado trabajando durante años en el yuan digital, también llamado e-Yuan, después de haber creado un equipo de investigación especializado en 2014. El tiempo dirá si las sospechas de EEUU tenían fundamento.