La capital china supera a Nueva York en el número de fortunas de más de mil millones de dólares
Pocos lugares sintetizan mejor la vertiginosa transformación china de las últimas décadas como la capital, Pekín. Si el Mao Zedong embalsamado en la plaza de Tiananmen pudiera recorrer sus antiguos dominios, se quedaría de piedra al ver que los coches han desahuciado a las bicicletas, altas torres despuntan en lo que antes eran callejuelas o cómo sus moradores emplean un aparato llamado móvil para abonar sus transacciones económicas. “¿Dónde están los yuanes con mi cara?”, podría preguntarse el personaje.
Pero para un comunista convencido como él, fustigador de cualquier veleidad burguesa, aún sería más chocante descubrir otra novedad: que Pekín se ha convertido en la ciudad con más multimillonarios del mundo. Un nuevo signo –otro más– de que soplan nuevos vientos y este es un mundo muy diferente al que dejó al fallecer hace 45 años.
El comercio y el ocio a través de internet han aumentado el número de patrimonios, como el de Jack Ma
Según la revista Forbes , Pekín sumó 33 nuevos multimillonarios a la lista de residentes el pasado año 2020. Con estas incorporaciones, la metrópolis alcanzó el número redondo de 100 megarricos, aquellos que pueden acreditar tener mil millones de dólares o más en su cuenta corriente.
Pekín supera en un multimillonario a Nueva York, que tiene 99 registrados. La urbe americana ha sido la reina del baile durante los últimos siete años, que en el pasado año solo añadió siete nuevos nombres megarricos a su callejero. Aun así, el triunfo de Pekín no es completo, ya que la suma de las fortunas de la Gran Manzana es de 67.200 millones de euros, superior a las de su contraparte china.
Un par de razones explican el repentino salto de Pekín del cuarto puesto al primero en la clasificación. Por un lado, un mercado de valores boyante que ha favorecido a las industrias tecnológicas, ya de por sí beneficiadas por los efectos de una pandemia que ha empujado a más personas a comprar o buscar entretenimiento a través de la red. Por el otro, el poder desarrollar sus negocios en el marco de una economía sólida que salió bien parada del 2020 gracias a la rápida contención del coronavirus.
En el apartado individual, el título de hombre más rico de la capital fue para Zhang Yiming, el fundador de la famosa aplicación de vídeo TikTok y jefe ejecutivo de la firma ByteDance, que vio doblarse su patrimonio hasta alcanzar los 30.000 millones de euros. Al otro lado del Pacífico, el residente más acaudalado de Nueva York es su antiguo alcalde, un Michael Bloomberg al que se le estima una fortuna de casi 50.000 millones de euros.
Pese al devastador impacto del coronavirus en una gran mayoría de la población mundial, el número de nuevos multimillonarios experimentó “una explosión” este último año. La publicación financiera registra 493 nuevos nombres en su lista del 2021, de los que 210 eran chinos y 98 estadounidenses. Esto supone “aproximadamente un milmillonario nuevo cada 17 horas”, apuntó la publicación, que fijó el total mundial de ultrarricos en 2.755.
Durante las últimas décadas, EE.UU. ha acogido a más multimillonarios que cualquier otro país. Pero tras el “enriquecerse es glorioso” de Deng Xiaoping, que aprobó la riqueza de unos pocos si servía para mejorar la vida de muchos otros, y el explosivo desarrollo de las últimas cuatro décadas, China también ha ganado terreno en este apartado año tras año. Además del primer puesto de Pekín, Hong Kong figura en tercer lugar con 80 potentados; Shenzhen es la quinta con 68, y Shanghai la sexta con 64.
El Partido Comunista apoya la iniciativa privada y el espíritu empresarial como motor del crecimiento y la creación de empleo. Aunque recela de la creciente brecha de ingresos entre ricos y pobres, las autoridades esperan que estos multimillonarios contribuyan al desarrollo nacional, y algunos incluso forman parte de órganos políticos consultivos.
Eso sí, el partido siempre ha dejado claro que está por encima de todo y de todos, y no le ha temblado la mano a la hora de “disciplinar” las grandes fortunas si osaban contravenirlo. Uno de los últimos en padecer su celo ha sido el del fundador del gigante tecnológico Alibaba, Jack Ma, sometido en los últimos meses a un duro correctivo- multa de 2.400 millones de euros por prácticas en una de sus filiales financieras que el partido consideraba demasiado agresivas.