jueves, 29 de abril de 2021

La montaña de ahorro de 4,5 billones de euros que mantiene en vilo a la economía mundial


Una montaña de billetes de euro. Foto de Alamy


Los consumidores de EEUU podrían estar más dispuestos a gastar el ahorro

En la zona euro hay aún mucha incertidumbre y el mercado laboral no ayuda

ABN Amro: "El exceso de ahorro se quedará impulsando el precio de los activos"



Los avances en la distribución de las vacunas y la reapertura de las economías dejan ver de una forma casi nítida la luz al final del túnel. La recuperación de la economía ya está en marcha en países como EEUU, mientras que en la zona euro se espera que dé comienzo durante el segundo trimestre de este año. La recuperación va a llegar, ahora lo que queda por ver es qué forma tomará.

La potencia de este despertar de la economía está en manos de los hogares que han acumulado 4,5 billones de euros en exceso de ahorro durante lo peor de la crisis (esta cantidad es cuatro veces la economía de España). Si los consumidores se desmelenan, la recuperación podría ser intensa y rica en creación de empleo. Si el dinero se queda inmóvil en las cuentas de ahorro o atascado en los mercados financieros (impulsando el precio de acciones, bonos, criptodivisas...), la recuperación podría ser decepcionante. 

De la vigorosidad de esta recuperación dependerá en gran medida las cicatrices que queden de la crisis (histéresis) y la supervivencia de muchas empresas. La esperanza reside en que las familias que han podido ahorrar durante la crisis den rienda suelta al consumo a medida que reabra la economía, algo que no está claro del todo pese a los esperanzadores datos que se están vislumbrando en EEUU (ventas minoristas).

"La forma de la recuperación mundial dependerá en gran medida de cómo gasten los consumidores la acumulación masiva en ahorro. Esto generará un repunte significativo en el consumo, pero probablemente se verá atenuado por el sesgo en el ahorro hacia las personas con mayores ingresos y el elevado desempleo", aseguran los economistas de ABN Amro en una nota.

El exceso de ahorro en EEUU y Europa ha sido histórico

En todo el mundo desarrollado, las tasas de ahorro han alcanzado niveles muy superiores a las tendencias históricas. El aumento ha sido especialmente acusado durante la fase inicial del confinamiento en la zona del euro, donde la tasa de ahorro pasó 13% de la renta disponible, a hasta el 25% en el segundo trimestre de 2020. Además, también alcanzó niveles similares en EEUU, donde la política fiscal ha apuntado directamente a los consumidores unas prestaciones de desempleo más generosas y accesibles y la entrega de varios cheques a las familias. "Es normal que el ahorro aumente en las recesiones. Sin embargo, gran parte del gigantesco ahorro actual es involuntario (debido a las restricciones al consumo impuestas por los cierres) más que deliberado", comentan desde ABN Amro.

El ahorro extra acumulado en el mundo alcanza los 4,5 billones de euros (alrededor del 6% del PIB mundial), de los cuales unos 650.000 millones de euros están en la zona euro (5% del PIB), mientras que 1,5 billones de euros (1,8 billones de dólares) en EEUU, lo que supone algo más del 8% del PIB americano.

El destino del exceso de ahorro

Con que los consumidores gastasen un tercio de todo ese ahorro, el impulso sobre la economía mundial sería de 2 puntos porcentuales más tanto este año como el próximo, según estima el experto de Moody's. Para que esto ocurra los hogares tendrían que gastar más de lo que ingresan por un tiempo, es decir, consumir toda su renta y 'tirar' de parte del ahorro acumulado durante el covid, algo que parece podría ocurrir en EEUU y, en menor medida, en Reino Unido, pero hay pocas posibilidades de que suceda en la zona euro, donde el desempleo y la incertidumbre son aún muy elevadas.

Aunque el ahorro se acumula en las cuentas corrientes de los hogares que ya tenían una renta más elevada (lo que reduce la posibilidad de un boom del consumo), en EEUU y Reino Unido se puede esperar un fuerte auge del gasto en consumo. Ambos países presentan habitualmente tasas de ahorro que son generalmente bajas (que en la zona euro), mientras que el consumo interno juega un papel más importante en la economía. "Vemos a EEUU y Reino Unido liderando el reinicio económico del mundo desarrollado, impulsado por la demanda reprimida y el exceso de ahorro. El enorme rebote del crecimiento será transitorio, en nuestra opinión".

Además, con unos mercados laborales más dinámicos y flexibles, el crecimiento se traducirá rápidamente en creación de empleo y mayor certidumbre, lo que reducirá el ahorro por precaución. A todo ello se le une la mejor gestión que están realizando EEUU y Reino Unido con las vacunas, que va a permitir que la economía vuelva a la normalidad antes que en la zona euro y mucho antes que en otros países del mundo. Si a todo ello se le suma que, quizá, una buena parte de los turistas que salían fuera se quedarán todavía este verano en suelo británico y estadounidense, el consumo puede vivir un buen año en ambos países, impulsando la economía.

"La actividad en EEUU parece que se reiniciará con fuerza este año, impulsada por la demanda embalsada en todos los niveles de renta y un exceso de ahorro por las nubes. Las previsiones de crecimiento se han puesto al día, pero aún así es posible que la magnitud del reinicio económico aún se esté subestimando. Esto contrasta radicalmente con las repetidas decepciones de crecimiento observadas después de la crisis financiera mundial, y refleja la naturaleza diferente de esta conmoción. Esta vez lo vemos más parecido a un desastre natural seguido de un rápido 'reinicio', en lugar de una recesión tradicional del ciclo económico seguida de una 'recuperación'... Es probable que el crecimiento de EEUU alcance su punto máximo durante el verano, pero los datos asombrosos serán transitorios", comentan desde Blackrock.

La zona euro es diferente

En la zona euro, el despertar del consumo no serán tan explosivo. La economía ha quedado dañado, mientras que el menor apoyo de los gobiernos ha impedido que la renta de los hogares crezca como lo ha hecho en EEUU. Los economistas del banco suizo UBS explican que dentro de la zona euro el stock de exceso de ahorro es más alto en España (5,6% del PIB), donde el miedo ha hundido el consumo, y más bajo en Alemania (3,3% del PIB), con Italia y Francia con 4,9% y 4,2%, respectivamente. Esta cantidad, por tanto, sería a priori más que suficiente para lanzar la recuperación económica de estas regiones y estimular también la economía mundial. Sin embargo, derrumbar esta 'montaña' de ahorro no será tarea fácil.

Los economistas de UBS han generado un modelo ficticio en el que la tasa de ahorro de la zona euro cae desde los niveles actuales hasta el 12,8% (una tasa normal para Europa): "Esto aumentaría directamente el gasto en 129.000 millones de euros (1,1% del PIB o 2,2% del consumo anual en 2020)", sin tener en cuenta además el exceso de ahorro acumulado.

No obstante, "tenemos dos razones para ser cautelosos. En primer lugar, como señaló Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, la mayor parte del ahorro lo han acumulado los hogares de ingresos más altos, que generalmente tienen una menor propensión a consumir que los hogares de ingresos más bajos... En segundo lugar, se espera que la propensión a ahorrar de los hogares (basada en una metodología del BCE) siga siendo alta en todos los grupos de ingresos. Esto se debe a la actual incertidumbre sobre el mercado laboral y sugiere que es probable que el ahorro por precaución siga siendo elevado en los próximos trimestres", sostienen los expertos de UBS. Todo lo anterior coincide con el último informe de la Comisión Europea sobre los consumidores y sus decisiones futuras.

Tanto en EEUU como en la zona euro, la mayor parte del ahorro se acumula en los hogares con ingresos más altos (los que han podido mantener su empleo y proteger su renta), lo que reducirá la canalización de ese ahorro hacia el consumo. "Es más probable que el exceso de ahorro continúe impulsando los precios de los activos, tanto en los mercados financieros como en los precios de la vivienda, que se han disparado en todo el mundo desarrollado durante el año pasado", comentan desde ABN Amro.

Pese a todo, "es probable que los patrones de crecimiento difieran, y seguramente se observará un mayor crecimiento en EEUU con un incremento del consumo específicamente en los servicios... en conclusión, seguimos esperando que la brecha de producción en EEUU se cierre a principios de 2022, mientras que en la Eurozona no esperamos que esto suceda antes de 2023. Para ambas regiones es poco probable que el consumo se dispare tanto que lleve a un repunte inflacionario sostenido". 


Madrid