viernes, 9 de abril de 2021

Llega el gran examen de las criptomonedas: por qué su futuro depende de Coinbase



Foto: Marco Verch / Flickr.


El 'exchange' estadounidense es un símbolo de la industria criptográfica y sale a bolsa en un momento clave para el sector. Su presencia en el parqué puede ser un punto de inflexión



El próximo 14 de abril se dará una de las salidas a bolsa más esperadas de los últimos meses (e incluso años), en especial para todos los interesados en temas tecnológicos. Tras mucho tiempo de preparativos y rumores, por fin Coinbase, el 'exchange' de criptomonedas más popular a nivel global y todo un símbolo de este mercado, llegará al parqué. Y se nota la tensión. Una noticia esperada por un sector en pleno crecimiento, pero que significa mucho más. ¿El motivo? No queda muy claro qué puede pasar después, pero su futuro es clave.

La noticia de que este camino hacia el Nasdaq estaba decidido llegó el verano pasado, momento en el que Reuters informó de que la compañía estaba preparando su salto, pero los rumores van mucho más lejos. Ya en 2017, en la primera 'fiebre' por el bitcoin, Coinbase, que aún no era un negocio demasiado conocido, surgió como el primer unicornio 'bitcoiner', llegando a superar los 1.600 millones de dólares de valoración y ocupando la primera posición de las aplicaciones más descargadas durante varias semanas. Desde ese momento, ya se empezó a hablar de una posible salida de la empresa a bolsa, pero la reducción del interés general por los criptoactivos afectó también a esta empresa. Ahora, cuatro años después, y coincidiendo con el último salto del bitcoin, su valor es de 68.000 millones y habla de que tras el 14 de abril esa cifra escalará a cerca de los 100.000.

La empresa, fundada en 2012 por Brian Armstrong, actual CEO, ha acompañado el desarrollo de las criptomonedas desde sus inicios, cuando pocos sabían, siquiera, lo que era la tecnología Blockchain, y ha compartido sus subidas y sus caídas hasta convertirse en un símbolo de la 'cripto'. Así, con esta última ola, también ha vivido sus propios récords. Al cierre del ejercicio 2020, contaba con 43 millones de usuarios verificados en un centenar de países y manejaba activos por valor de 90.000 millones de dólares, mientras que sus resultados anuales arrojaron ganancias netas de más de 322 millones (en el ejercicio de 2019, registró pérdidas) con una facturación de 1.300 millones.

Este inicio de 2021 no le ha ido nada mal y sus números, si ya te parecían estratosféricos, son de otra galaxia. Según lo publicado este mismo martes por la empresa, en este primer trimestre, su número de usuarios ha crecido en un 117%, el volumen total de operaciones en la plataforma alcanzó los 335.000 millones de dólares y el intercambio de criptomonedas les reportó ingresos de casi 1.800 millones con unos beneficios finales de unos 720 millones. ¿Son suficientes estos números para una buena salida a bolsa? Tras tanto tiempo de preparación, todo apunta a que sí, pero las dudas siguen en el ambiente, y es que no deja de ser un terreno inexplorado para su industria.

La compañía norteamericana será la primera casa de cambio de criptomonedas en salir a bolsa, un hito, como el de ser el primer unicornio del sector, que demuestra la importancia de esta empresa para el resto del sector, y eso hace que muchos vean con tensión lo que pueda ocurrir el 14 de abril. Una mala llegada al mercado puede repercutir en un mercado muy volátil, pero no se sabe su alcance. El analista especializado en criptoactivos del sitio DecenTrader, FilbFilb, relaciona la salida con una posible caída de la moneda digital más importante del planeta, el bitcoin, que podría pasar de rozar los 60.000 dólares a caer hasta los 20.000. "Es posible que veamos un aumento de la volatilidad alrededor del 14 de abril y deberíamos prestar especial atención al tiempo que transcurre desde aquí hasta el vencimiento de las opciones a finales de mes".

Otros expertos como Willy Woo pronostican lo contrario, y aseguran que queda "mucho más mercado alcista por venir", pero lo que está claro es que la relación entre 'tokens' y Coinbase es tan fuerte que del éxito del segundo puede depender el futuro de los primeros, y viceversa. Esta salida a bolsa puede suponer un antes y un después para la industria 'cripto' y los datos también lo apoyan. Según confirmaba este martes la dirección de Coinbase, los activos totales de criptomonedas en su plataforma alcanzaron en estos primeros meses de 2021 los 223.000 millones de dólares, alrededor del 11% de la capitalización de mercado total de las monedas digitales, y el número incluye alrededor de 122.000 millones en activos digitales de clientes institucionales. Es decir, que el 11% de todo el mercado pasa por esta casa de cambio y más de la mitad de lo que mueven proviene de grandes inversores.


¿'App' de inversión o criptobanco?

Este último dato es importante y es que un gran debate que surge en torno a Coinbase es su naturaleza, dada la evolución que está teniendo. Por si no conoces aún esta 'app', se trata de la mayor casa de cambio de criptomonedas del mundo, rivalizando con alguna otra como Binance, de origen chino. Su plataforma, disponible tanto para ordenador como para móvil en casi todo el mundo, funciona como un lugar de intercambio y compraventa de divisas digitales, y su modelo de negocio se basa en las comisiones que cobra por transacción. Es decir, lo más parecido a su labor sería una 'app' de 'trading' tradicional. Pero últimamente su labor, y sus estrategia, va mucho más, erigiéndose como un lugar de custodia de estas monedas, una especie de criptobanco, que puede ser el más grande del mundo.

El inversor y experto en criptomonedas, implicado en varios proyectos desde 2013, Fernando Gutiérrez lo tiene claro: Coinbase nació como una casa de cambio, pero su desarrollo va mucho más allá. Los números de inversión institucional que manejan dan fe de ello. "Desde el principio, Coinbase tenía claro que no iba a ser un 'exchange' de 'cripto' clásico, detrás del proyecto aparecieron grandes inversores, fue muy claro con seguir las normativas, dar una visión de seguridad y confianza, y cuidar todos los detalles. Eso también le llevó a crecer menos que otros que listaban más 'tokens', que eran más agresivos, como Binance, pero al final se ha visto que su estrategia podía funcionar y ganar muchos adeptos, sobre todo entre grandes nombres", explica.

Incluso cuando era un proyecto pequeño ya peleó para intentar conseguir todas las licencias, en Europa tardó en salir, hizo mucho 'lobby' por la regulación, y eso, aunque al principio provocó que fuese detrás de otros nombres, ahora lo ha convertido en una marca de confianza. Incluso ha ido haciéndose con diferentes activos, como el aparato de custodia de Xapo (con búnker bajo una montaña incluido), con la idea de crecer en ese lado del camino. "Solo tienes que ver cuando sale un 'token'. Que lo listen en Coinbase provoca casi al instante un aumento considerable de su valor, es como un respaldo al proyecto. Y da la idea a los inversores de que es un lugar seguro y de confianza para comerciar con criptomonedas".

Para Gutiérrez, la salida a bolsa tiene dos lecturas. Por un lado, será un espaldarazo para la industria Blockchain, consiguiendo que mucha más gente confíe en este sector y vea, a través de la señal de Coinbase, que esto va muy en serio. Y por otro lado, acelerará la fusión con el mercado financiero tradicional, que es hacia lo que se encamina la industria. "El 11% que comenta Coinbase es una barbaridad, y demuestra la evolución de esta industria. Ya muy poca gente mantiene sus activos digitales en 'wallets' privadas y secretas, la mayoría está en sitios como este 'exchange' para dar rentabilidad, comerciar con ellos... Vamos, como un activo financiero más del sistema. Otro 'exchange', Kraken, hasta ha abierto su propio banco en Estados Unidos".

El paso dado por la empresa de Armstrong se mueve en esa dirección, la de buscar que el mundo financiero tradicional y el institucional se tome en serio de verdad las criptomonedas, y las incluya en el sistema. Fundamentalmente, Coinbase piensa en EEUU, pero Europa también empieza a dar pasos en ese sentido. La directiva MiCa, que puede aprobarse en 2022, significará un paso de gigante en este sentido para regular esta industria en la Unión Europea. Y en España, aunque aún se ve con bastante recelo, hay que recordar que, por ejemplo, el BBVA es inversor de Coinbase. "Es algo inevitable, cada vez están las posiciones más cercanas y creo que la mayoría de los usuarios empujan en ese sentido. Es verdad, y ese es el lado malo, que el punto canalla, rompedor y transgresor de las criptomonedas va a ir desapareciendo. Ya no vas contra el sistema, sino que te unes a él".

En cuanto a si la salida a bolsa puede afectar al precio de los 'tokens' en el corto plazo, el experto cree que hay más conexión en el sentido contrario. "Si Coinbase cae, algo que veo difícil, puede afectar algo, pero muy poco. La gente que tiene su dinero en 'cripto' no lo va a mover porque una acción baje, son mercados separados en ese sentido y uno cuando entra en criptomonedas sabe que es algo muy volátil y arriesgado, no se va a asustar por una acción. Lo que sí puede pasar es que si, por ejemplo, el precio del bitcoin cae, Coinbase también lo haga porque su bajada significará que ganará menos dinero".

Dudas y algún escándalo

Coinbase ya ha avisado en sus presentaciones previas a la salida a bolsa que la volatilidad del mercado y los cambios, específicamente, en el precio del bitcoin son uno de los puntos de mayor riesgo de la compañía, pero no son los únicos. Además de la volatilidad del mercado y la poca regulación que hay aún alrededor de las criptodivisas en estos momentos (la empresa junto a otros gigantes como Fidelity o Square acaba de crear un nuevo 'lobby' para presionar hacia la regulación en EEUU), Coinbase también tendrá que lidiar con otros problemas internos en su intento por conquistar Wall Street.

Como tantas otras tecnológicas, esta compañía también ha pasado por distintos escándalos, y algunos señalan a una figura clave que puede jugar en contra de su éxito: su CEO y cofundador. Él tiene una gran participación de la compañía (unos 49 millones acciones valoradas, antes de la salida a bolsa, en 14.000 millones de dólares) y lidera toda la estrategia, por lo que algunos medios y expertos ya han señalado que ese puede ser un punto débil, pero además no se ha librado de distintas polémicas. A finales de 2020, 23 extrabajadores de la 'exchange' acusaron a su empresa de discriminación racial y lo contaron en 'The New York Times'. En el artículo, se llegó a asegurar que tres cuartas partes de los empleados negros de Coinbase habían salido de la compañía.


Brian Armstrong. (Techcrunch)


Por último, los problemas más recientes han tenido que ver con una multa de 6,5 millones de dólares que le puso en marzo la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos (CFTC) y que ayudó a que se retrasara la fecha de salida a bolsa. El castigo llegaba después de que la CFTC descubriera que Coinbase actuó incorrectamente durante un periodo de tres años (de 2015 a 2018), usando incluso múltiples programas de 'trading' que operaban al unísono. Según el regulador, la compañía dio datos comerciales de manera incorrecta sobre el bitcoin y un empleado realizó 'self trade' para crear la ilusión de volumen y demanda del litecoin.

Sea como fuere, Gutiérrez no ve que estos problemas puedan hacer peligrar el futuro de Coinbase, más bien augura un futuro diferente, en el que su valor en bolsa crezca y tanto compañías tradicionales como incluso bancos se den cuenta de que esto va en serio. "Es un momento importante para el sector, porque se va a ver que ya no somos cuatro frikis con ganas de divertirnos y plantar cara al sistema. Es más, ese lado antisistema se va a ir perdiendo. Todo tiene sus pros y sus contras".




Por
Guillermo Cid
07/04/2021 - 22:44 Actualizado: 08/04/2021 - 01:26
https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2021-04-07/coinbase-salida-bolsa-dinero-criptomonedas-bitcoin_3022604/