jueves, 8 de febrero de 2024

Por qué el carbón vive el mayor consumo de su historia con EEUU y la UE en retirada

 


  • Sumado a una ralentización económica y un superávit petrolero
  • Asia ha producido más que nunca...
  • ... y estos países se han lanzado a comprar carbón



Los países del mundo mantienen un esfuerzo incesante por independizarse de las energías más sucias. Sin embargo, con una inyección masiva de crudo en el mercado y una demanda energética que parece no ser tan fuerte como se esperaba, el consumo de carbón, la fuente más contaminante, ha tocado el máximo de todos los tiempos por segundo año consecutivo. De la mano de un 'boom' histórico en la producción, la demanda de esta materia prima ha mantenido su tendencia al alza.

Las últimas cifras al respecto han sido las suministradas por Ember. El grupo explica que hasta octubre se ha superado en un 1% la generación de electricidad de 2022 a través del carbón llegando a los 8.295 teravatios hora. Aquel año fue el mayor de toda la historia respecto al uso intensivo de carbón y 2023 parece que va a repetir la tendencia. Aunque estos son los últimos datos, esta es una tendencia que ya lleva anunciado la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en todos sus informes mensuales, advirtiendo de los motivos detrás de esta fortaleza inesperada del carbón.

La AIE explica que todo viene del potente y continuo crecimiento de las economías asiáticas, más allá de China. Según los expertos de la agencia, "en 2023 y 2024 el consumo de carbón seguirá superando los máximos de 2022". Aunque ven pequeñas caídas en el consumo de los hogares, estos "se verán claramente compensados por el aumento de uso industrial de carbón". Todo mientras "en Europa y Estados Unidos, el crecimiento de la industria renovable ha puesto al carbón en declive estructural".

Las proyecciones de la UE muestran como la demanda europea se desplomó un 16% en 2023 tras un par de años de repunte. Aún así, el consumo del viejo continente ya es un 80% inferior a los años noventa. En EEUU la producción de carbón ha caído con fuerza un 6,5%, según datos de la Administración de Información Energética. En el caso de EEUU, un potente crecimiento en los precios del gas natural habían llevado a algunas empresas a recurrir nuevamente a esta materia prima. Pero, a medida que los precios se relajan, el carbón está volviendo a las caídas.

Además tanto Europa como EEUU se encuentran a las puertas de una ralentización económica por los altos tipos de interés que amenazan con lastrar la industria de ambas regiones y, de este modo, lastrar la demanda de energía para abastecer. A pesar de que las amenazas de recesión en EEUU se han evaporado en 2023 y el mundo ha crecido un 3,1% según Conference Board, esto ya supone una caída respecto al 3,6% de 2022 y el organismo avisa de una tendencia a la baja tanto en 2024 como en 2025 hasta el 2,7%.

La menor demanda por una ralentización económica se suma, además, con fuentes alternativas como el petróleo en zona de superávit. Desde la AIE explicaron a finales de enero que la demanda crecerá en 1,2 millones de barriles diarios de crudo, la mitad del incremento de 2023. Todo ello mientras los inventarios globales están a rebosar por lo que la oferta será más fuerte que la demanda, alejando una subida de precios.

La voracidad de Asia

Por ello, para entender los máximos históricos en la demanda con estos dos actores superando su 'apetito excepcional', todos los expertos están apuntando a Asia. "Se espera que China, India y los países del sudeste asiático representen 3 de cada 4 toneladas de carbón consumidas en todo el mundo", explican los analistas de la AIE. En 2023 la suma conjunta de India y China representan cerca del 70% del consumo mundial, mientras que EEUU y la UE representan en conjunto menos del 10% del consumo.

Esta región está creciendo a un ritmo muy potente y necesita energía para sostener esta carrera hacia el desarrollo. Según los últimos datos del Asian Development Bank, la región ha crecido, de media, un 4,9% este año. Además creen que se mantendrá en un rango similar en 2024. Incluso con la 'decepción' de China , cuyo PIB aumenta un 5,2% en el año de su despertar poscovid y parece afrontar grandes crisis como la de su sector inmobiliario, hay otros actores que parecen mejorar sus perspectivas.

Los países del sudeste asiático viven un auténtica buena racha con un crecimiento del 5,8% en 2023 según los datos del Banco Mundial. En la India se espera una confirmación de un crecimiento del 6,3% tanto para este 2023 y unas previsiones iguales para 2024. Aunque la institución avisa de fuertes riesgos, por problemas como el Mar Rojo o una deuda creciente, la realidad es que es la región con mayor crecimiento mundo y está ávida de carbón.

Récord de producción

Esto se ha mezclado con una producción récord en 2023, en particular en regiones orientales. De este modo los precios han caído de forma drástica un 75% desde sus máximos del año. En parte se debió a una relajación en los precios a comienzos de año después de que uno de sus grandes productores, Rusia, fuera golpeado por las sancones de Occidente. Sin embargo esta tendencia ha seguido a la baja con una caída del 41% desde abril. Este importante descenso se ha sumado al hecho de que al tener tan cerca este 'boom' minero, los países orientales tienen acceso al mismo a un bajo precio de transporte. Un carbón barato ha sido un incentivo clave para que la industria de la región se lance en masa a comprar.

Todos los países de Asia están generando una cifras muy altas. Un ejemplo claro en China, el máximo productor, que ha logrado en 2023 una cifras históricas de 4.660 millones de toneladas métricas, un 3% más que el año anterior. Esto no afectó a sus importaciones que, de hecho, también fueron las más altas registradas con 474 millones de toneladas. Otro ejemplo es Indonesia, que ha sorprendido al mundo extrayendo cerca de 775 millones toneladas este año, un máximo en dos décadas. Un alza del 12% que los expertos de S&P Global esperan que sea solo el principio. "Creemos que en 2024 sumarán cerca de 30 millones de toneladas más de lo conseguido este año especialmente dadas las elecciones del país" que llevarán a pisar el acelerador para impulsar la economía y bajar los precios de la energía.

Este gran excedente y una potente demanda es lo que explica en parte que el comercio de carbón esté viviendo una auténtica edad dorada. Según datos de Kpler las exportaciones de carbón se dispararon un 6,6% en 2022 y nadie ha querido perderse esta oportunidad. De hecho, EEUU se ha lanzado a producir y exportar carbón y sus ventas al exterior han alcanzado máximos de cinco años al superar los 5.000 millones de dólares. En ese sentido han más que duplicado sus ventas a Asia, con India suponiendo el 36,3% del total tras un crecimiento del 130%.

En cualquier caso, desde la AIE esperan que esta tendencia cambie a partir del año 2026, cuando estos países asiáticos empiecen a depender menos de la fuente de energía más contaminante del mundo. De hecho China está realizando potentes inversiones en fuentes de energía alternativa, como la nuclear y la renovable, para encontrar vías alternativas con las que garantizar el suministro de su población y de su industria. Queda por ver si India, Vietnam, Indonesia y el resto de grandes consumidores siguen su estela.