viernes, 2 de febrero de 2024

Taylor Swift, el apoyo que busca Joe Biden para impedir que Donald Trump regrese a la Casa Blanca

 

Taylor Swift, entre Donald Trump y Joe Biden


La arrolladora carrera de Donald Trump para regresar a la Casa Blanca no se detiene ni ante los tribunales que le condenan en algunos estados ni ante los procesos pendientes; ni mucho menos ante sus rivales en las primarias, a los que arrasa: tras la retirada de Ron DeSantis, que ha renunciado a su precandidatura a la presidencia de Estados Unidos, solo queda viva Nikki Haley. Joe Biden, que estará a punto de cumplir 82 años cuando se celebren las elecciones en noviembre, se toma muy en serio la amenaza del representante republicano, cuatro años menor. Las encuestas han mostrado que Biden va detrás de Trump y muchos votantes demócratas se muestran reacios a respaldarle nuevamente.

Salvo que los jueces le hagan el trabajo e impidan en alguno de los 91 procesos que enfrentan al controvertido magnate con la Justicia que se presente a presidente, Joe Biden sabe que para mantenerse en la Casa Blanca tendrá que plantear estrategias de campaña creativas y muy eficaces, además de procurar que en estos diez meses su gestión al frente del país no le reste votos. Los sondeos dicen que Biden ha perdido popularidad tanto por su gestión económica como por su apoyo a la invasión de Israel a Gaza. La situación en Oriente Próximo, donde ya han caído norteamericanos, es muy delicada. Por eso, es importante para los rivales de Trump manchar la imagen del rival tanto como sea posible. Los demócratas repiten que el regreso de Trump sería una "amenaza mortal" que arrasaría con "los valores de EEUU".

279 millones de seguidores en Instagram

Pero además de restarle al enemigo, debe sumar. Biden busca sumar apoyos de forma masiva y The New York Times recogía esta semana que quiere contar con Taylor Swift para que haga campaña a su favor para movilizar el voto demócrata. Dos datos: cuenta con 279 millones de seguidores en Instagram y logró en septiembre que 35.000 personas se inscribieran en el censo electoral solo con una publicación en la que animaba a los jóvenes a registrarse para votar. Se trata de conseguir que la cantante más influyente respalde públicamente a su candidato. A sus 34 años, está considerada como la John Lennon de la actualidad, fue nombrada Persona del Año por Times y ya ha recibido peticiones del gobernador de California, Gavin Newsom, para que se sume activamente a la campaña de Biden. "Su posición es elevada y única", dijo Newsom sobre la mayor estrella pop de EEUU.

En su país, la cantante de Pensilvania está considerada como una especie de Mesías a la que seguir, un fenómeno sociológico que supera el poder de cualquier otro artista del momento. Newsweek publicaba esta semana un sondeo según el cual el 18% de los votantes en Estados Unidos se declaran "significativamente más propensos" a votar por un candidato que una su imagen a la de Taylor Swift.

Se cuentan por decenas los analistas y expertos en imagen o márketing que aconsejan contar con el apoyo de Taylor Swift para sumar en política y aseguran sin reservas que con ella Biden lo tiene más fácil siempre y cuando la cantante haga pública su simpatía hacia el actual presidente. En 2017 The Guardian describió a la artista como "una enviada de los valores de Trump". Pero hace cuatro años, Swift ya desveló que apoyaba a Biden. Lo dijo en una entrevista con la revista V y además publicó fotos de galletas con el nombre de quien entonces era candidato demócrata y luchaba por destronar a Donald Trump.

Taylor Swift dejó su Pensilvania natal con solo 14 años para trasladarse a Nashville (Tennessee) y prepararse en la capital del country para su carrera musical. Se la vio después como una figura no precisamente alejada de los llamados valores más tradicionales. La verdad es que en las presidenciales de 2016 no apoyó a ningún candidato. Fue en las elecciones legislativas de 2018 cuando apoyó a dos candidatos demócratas que se presentaron por Tennessee. Taylor criticó a Trump por "engañar descaradamente y poner en peligro la vida de millones de estadounidenses" durante su gestión de la pandemia. Ya en 2020 se dio a conocer su apoyo a Biden y en los últimos cuatro años ha ha defendido valores que la distancian sin reservas de Trump, como significarse por los derechos LGTBI+. También manifestó su radical oposición cuando el Tribunal Supremo anuló el derecho al aborto. Sin embargo, y al margen del debate sobre la legalidad de la interrupción del embarazo, no suele adoptar posiciones consideradas polarizantes.