jueves, 3 de noviembre de 2011

Teoría de que Hitler vivió en Argentina desata polémica


Foto por Getty from BBC.co.uk

La vida de Adolfo Hitler, o más bien su muerte, sigue generando controversia.
En esta ocasión un nuevo libro de dos investigadores británicos afirma que el exlíder Nazi huyó a Argentina tras la Segunda Guerra Mundial.
Pero lo nuevo (y polémico) de esta historia no es la teoría del escape de Hitler. La novedad es que la publicación está siendo objeto de una demanda legal por parte de un escritor argentino quien asegura que la investigación está prácticamente basada en el material que él ha recopilado durante años y que salió en sus propios libros a mediados de la década pasada.
El libro "Lobo Gris: el escape de Adolf Hitler", que se publicará publicará en noviembre, fue escrito por el periodista Gerrard Williams y el historiador Simon Dunstan.
La noticia de su contenido -que Hitler se escapó a Argentina- fue ampliamente difundida en la prensa anglosajona.
Pero según el escritor Abel Basti, "todo lo que se refiere a la investigación de estos señores en Argentina está basado en mi material".
Basti es autor de varios libros sobre el tema desde 2004, los cuales fueron publicados tanto en su país como en España y Alemania (en alemán).
Según contó el escritor a BBC Mundo, "en 2007 fui contratado por Williams para ayudar en una película sobre la huida de Hitler a Argentina, en la que yo aporté las investigaciones que he hecho".
Sin embargo, el acuerdo se rompe en 2009 -según Basti- por incumplimiento de pago de las regalías. Al romperse el contrato, en teoría no quedó ninguna vinculación de permisos de derechos de autor.
"Pero en el libro (de Williams y Dunstan) he visto que reproducen sin autorización (o mención) los mismos relatos, testimonios y datos de mis libros", aseveró.
Basti inició acciones legales contra la editora del libro de los investigadores británicos, la estadounidense Barnes and Noble. Y ahora está a la espera de una respuesta de la empresa.
BBC Mundo contactó a la casa editorial para conocer su versión, pero no tuvo respuesta.
Las dos caras
La versión oficial de la muerte de Hitler es que el líder nazi se suicidó, junto a su esposa Eva Braun, en 1945 en el búnker en el que resistió el avance de las tropas aliadas en Berlín.
Los cadáveres de ambos habrían sido incinerados posteriormente, lo que explicaría por qué no hubo restos.
Pero para investigadores como Abel Basti, esta versión de los hechos es falsa. La correcta sería la de un escape de la pareja de Berlín y un posterior viaje en submarino hasta la Patagonia argentina.
"Allí se instalaron en una estancia a unos 15 kilómetros de Bariloche. En ese lugar pude obtener dos testimonios: el de la cocinera y una mujer que nació ahí", señaló el escritor argentino.
"Yo lo que he trabajado se basa en testigos, personas que estuvieron con Hitler en Argentina, las cuales yo filmé para dejar el testimonio. Eso lo crucé con documentos de los servicios secretos (como del FBI y la CIA, que Basti afirma tener en su poder) y declaraciones públicas de funcionarios estadounidenses", agregó.
Según Basti, "lo más fantástico del escape es que la información pública de la época hablaba de esto, a tal punto que Stalin pide que Hitler sea enjuiciado en Nuremberg. También hay una declaración de Dwight Eisenhower, en 1952, donde dice que no hay prueba suficiente de que murió en el búnker de Berlín".
¿Distracción?
Otro elemento que señala el investigador argentino es que el supuesto cráneo de Hitler que guardaron en Moscú las tropas soviéticas que tomaron en 1945 la capital alemana, no sería del líder alemán sino de una mujer. Así lo señalaron científicos británicos hace un par de años.
No obstante, hay historiadores e investigadores sobre el tema que desechan cualquier otra versión que no sea la muerte oficial que se conoce de Hitler.
"Él murió en el búnker en 1945 como está comprobado", dijo a BBC Mundo el escritor y periodista Uki Goñi, autor de publicaciones sobre la huida de criminales nazis a Argentina tras la Segunda Guerra Mundial.
"No hay prueba de que llegó en un submarino a la Patagonia. En aquella época investigadores ingleses hicieron un inventario de los submarinos alemanes y no les faltó ninguno", señaló Goñi.
"Además hay numerosos testigos que estuvieron presentes cuando murió. Los historiadores dicen que no se puede probar un negativo. Yo no puedo probar que Hitler no vino a Argentina, pero hasta que haya evidencia concreta de que sí vino a este país no se puede afirmar eso seriamente", agregó.
A juicio de Uki Goñi, la teoría de que Hitler huyó a Sudamérica y "la fascinación que hay sobre este tema lo que hacen es desviar la atención de lo que sí realmente ocurrió que fue el escape de cientos de Nazis a Argentina con la ayuda del gobierno de Suiza, el Vaticano, el alemán y la Casa Rosada".
"Entre estos criminales hay personajes terribles como (Otto Adolf)  Eichmann y Josef Mengele (acusado de experimentos médicos con humanos)", apuntó.
De acuerdo con libros de escritores como Goñi o Alberto Sarramone, fue durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón cuando se facilitó la llegada a Argentina de personas que habían combatido con las tropas nazis.
"Yo tengo una lista de 280 personas con causas abiertas por lesa humanidad que vinieron en esa época y que he cotejado con el registro de migraciones aquí. Unos 33 son alemanes o austriacos, el resto son nazis belgas, franceses, croatas o de otras nacionalidades", señaló Goñi.
De hecho, según Sarramone, el director de Migraciones que nombra Perón crea un comité que diseña la estrategia para recibir extranjeros a finales de los años 40, en el que participan un belga, un croata y un checo que tenían acusaciones por crímenes de guerra.
"Esto es mucho más serio y comprometedor que la fantasía de que Hitler pudo venir (a Argentina) en un submarino", señaló Goñi.

Por Vladimir Hernández   from  BBC Mundo, Argentina   2 de noviembre de 2011

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