Si uno repasa lo que espera de una biblioteca, es probable que piense en un buen fondo bibliográfico, silencio, una iluminación adecuada, y si es muy optimista, alguna mirada furtiva. Esa expectativa, ya alta, fue superada por The Times cuando calificó a la nueva de Haikou, en China, "como el proyecto arquitectónico más esperado de 2021".
Pues ya está aquí. El increíble edificio de MAD Architects ha quedado inaugurado confirmando lo planificado sobre el papel: es una maravilla, por dentro y por fuera. No hay más que ver las imágenes para apreciar como el sinuoso volumen de hormigón parece flotar a orillas de la bahía de Haikou, en tiempos puerto de importancia en la Ruta de la Seda.
Este pabellón para uso de todos es parte de un programa de revitalización de la ciudad puesto en marcha por las autoridades y que se concretará en un total de 16 construcciones bajo el nombre de "Haikou, Pavilions by the Seaside".
Una nube en el cielo
La aportación de MAD Architects es este Cloudscape que alberga una librería y espacios culturales en su interior, el primero de esos 16 previstos. La intervención total alcanza un área de 4.397 metros cuadrados, aunque los más llamativos son los 1.380 que ocupa el edificio.
En la cara sur de la construcción se ubica la zona de lectura con capacidad para 10.000 libros, acompañada de un área audiovisual, todo de acceso gratuito. En la fachada norte hay lugar para cafetería, servicios, área infantil y un jardín en la azotea.
El edificio se ha concebido como una escultura, con formas orgánicas que sirven de tránsito entre la naturaleza y la arquitectura. Argumentan desde MAD Architects que las oquedades en su estructura son reminiscencia de las cavidades que encontramos en el mar.
Eso tiene su reflejo en el espacio interior donde hay interconexión de las zonas, aperturas que permiten el paso de la luz y una ventilación natural, y claro está, mirar el cielo si el libro se pone aburrido.
Arquitectura para leer
Desde MAD Architects proponen a los visitantes que se internen en el pabellón con la misma actitud con la que se comienza una nueva lectura: con el ánimo de introducirse en territorio desconocido.
Ma Yansong, al frente del estudio, entiende la biblioteca como "un espacio urbano que la gente querrá hacer parte de su vida. Donde arquitectura, arte, humanismo y naturaleza se encuentran, ofreciendo un viaje a los visitantes".
Los libros, como una cascada, comunican la primera y segunda planta; mientras que la edificación plagada de curvas genera rincones abiertos al exterior y plataformas donde leer o socializar con vistas al mar.
Fachada e interior van de la mano en el material: hormigón que contribuye a la continuidad de los espacios donde es difícil toparse con ángulos rectos. Tanto es así, que se ha hecho un esfuerzo adicional para ocultar a la vista todos los elementos mecánicos y eléctricos para preservar la consistencia estética.