- La red de ethereum es la que más fuerza cobra para realizar estos contratos
- El BEI ya ha emitido bonos usando la blockchain de la red ethereum
- La banca se enfrentará a una mayor competencia y una gran reestructuración
La poderosa y rápida irrupción de las criptodivisas ha desatado cierto desasosiego dentro de la banca comercial y la banca central. Si criptoactivos como bitcoin o ether llegan a adquirir las propiedades del dinero y se extienden como método de pago, los pilares de la banca tradicional se tambalearían. No obstante, a corto plazo esto no parece probable, al menos por esta vía. Lo que sí puede suponer una amenaza real y cercana en el tiempo son los contratos inteligentes que son posibles gracias las redes de algunas de estas criptodivisas (la tecnología blockchain) y no necesitan de un intermediario (la banca, abogados o notarios) para implementarse y ejecutarse.
Un contrato inteligente o smart contract es un tipo especial de acuerdo basado en unas instrucciones que se almacenan en la blockchain y que tienen la capacidad de autoejecutar acciones de acuerdo a una serie de parámetros ya programados. Todo esto de forma inmutable, transparente y completamente segura. Estos contratos están ganando fuerza sobre todo a través de la red ethereum, que es la preferida por los expertos y una de las más usadas para este tipo de acuerdos que no necesitan de un intermediario.
Por ejemplo, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha lanzado este año un nuevo bono digital con base en la blockchain de ethereum por valor de 100 millones de euros. La institución explicó que la digitalización de los mercados de capitales puede "aportar beneficios" en los próximos años, como la reducción de los intermediarios y de los costes fijos, una mayor transparencia del mercado y una velocidad de liquidación mucho más rápida.
"La innovación en el BEI va más allá de los proyectos que apoyamos. Como líder global en el mercado de bonos verdes y sostenibles, el BEI esta bien situado para emitir bonos digitales en blockchain. Estos contribuirán a que el Banco tenga un acceso más rápido y ágil a fuentes de financiación alternativas para impulsar la financiación de proyectos en todo el mundo", ha señalado el vicepresidente del BEI, Ricardo Mourinho Félix.
Los expertos de Deloitte también publicaron hace tiempo un trabajo que analizaban el posible impacto en la banca de estas tecnologías y concluían que "aunque no creemos que la blockchain vaya a desbancar a los intermediarios financieros como tales o reemplazar el sistema existente, estamos convencidos de que su influencia remodelará drásticamente toda la industria, fomentando un ecosistema financiero más abierto y universalmente accesible". Más competencia, menos costes, más eficiencia y, probablemente menos beneficios para la banca y más para los consumidores.
Si bien es cierto que la banca puede adoptar también este tipo de tecnologías y usarlas en su favor, su negocio tendrá que transformarse completamente, puesto que muchas de las partidas dedicadas al cumplimiento de contratos, cuestiones legales o revisión de cumplimiento de préstamos, hipotecas... serían superfluas, muchos procesos que hoy están realizados por trabajadores del sector serían automatizados y podrían ser realizados por otras empresas sin la necesidad de tener una 'estructura bancaria'. Los contratos inteligentes y la blockchain podrían obligar a la banca a transformarse o morir.
"Los bancos deberían sentirse un poco incómodos"
Según Sam Theodore, consultor senior de la agencia de rating Scope Group, "los bancos deberían sentirse algo incómodos por el desarrollo de los contratos inteligentes, que se procesan en un libro mayor distribuido sin permisos en ecosistemas digitales abiertos como ethereum". Este experto define a los contratos inteligentes como acuerdos que se ejecutan (estructurados como software con controles y cumplimiento legal incorporados) entre participantes a través de Internet que no se conocen ni confían entre sí. Cuando se cumplen las reglas predefinidas del contrato, el acuerdo se aplica automáticamente por consenso mayoritario de la red blockchain.
Desde BBVA comentan en una nota explicativa que los usos más comunes que se están estudiando en estos contratos van desde acciones tan sencillas como votar por una publicación en un foro, hasta acciones con un mayor nivel de complejidad como garantías de préstamos y contratos de futuros, así como acciones sumamente complejas como la fijación de prioridades de pago en una nota estructurada. Lo bueno de estos contratos es que es imposible incumplirlos puesto que se ejecutan solos, nadie puede marcharse con las el colateral, las garantías o impagar un cupón o un interés acordado.
Estos contratos "podrían plantear interrogantes sobre el futuro del sector bancario tal y como lo conocemos, pero habrá que ver hasta qué punto los contratos inteligentes pueden imponerse en las transacciones financieras entre pares (P2P), obviando a intermediarios como los bancos. Y así, con el tiempo, amenazar una fuente de ingresos básicos para las entidades".
Estos contratos "podrían plantear interrogantes sobre el futuro del sector bancario tal y como lo conocemos, pero habrá que ver hasta qué punto los contratos inteligentes pueden imponerse en las transacciones financieras entre pares (P2P), obviando a intermediarios como los bancos. Y así, con el tiempo, amenazar una fuente de ingresos básicos para las entidades".
¿Y los abogados?
Los expertos de BBVA creen que también pueden transformar el mundo de la abogacía, puesto que estos contratos inteligentes permitirán hacer negocios entre desconocidos de manera fiable y sin necesitar un intermediario de confianza. Además, el software automatizará el cumplimiento de las promesas contractuales. Ante este posible escenario, la pregunta que se plantea es si esta tecnología va a poder sustituir la labor de los abogados o los servicios jurídicos de una empresa.
El gran obstáculo para este tipo de contratos a día de hoy es que se llevan a cabo casi exclusivamente fuera del sistema de dinero fiduciario (no se implementan con dólares o euros, se necesitan criptoactivos), por lo que a muy corto plazo lo tienen complicado comerle toda la tostada a las transacciones financieras habituales. No obstante, todo podría cambiar con el lanzamiento de las divisas digitales públicas (CBDC). "También están las barreras regulatorias que dificultan su implantación en toda Europa", asegura el experto de Scope Ratings.
"Dicho esto, los contratos inteligentes en blockchains sin permisos pueden utilizarse cada vez más para acuerdos y transacciones financieras que no se basan en criptoactivos. De hecho, es cada vez más frecuente. Por lo tanto, sigue existiendo la amenaza de que el P2P eluda a los intermediarios, como los bancos. Esta amenaza es más virtual ahora, pero las mejoras en la tecnología de los contratos inteligentes y su mayor aceptación pueden convertirla en una amenaza real para algunos intermediarios financieros. No tanto por el riesgo de desaparecer del mapa, sino como una amenaza para los ingresos principales", sentencia Sam Theodore.
Fabian Schär, profesor de tecnologías de libro mayor distribuido y fintech en la Universidad de Basilea, ha publicado un trabajo en el que en estos contratos las transacciones se ejecutan de forma segura y verificable, y los cambios de estado legítimos se establecen en una cadena de bloques pública.
"Por lo tanto, esta arquitectura puede crear un sistema financiero inmutable y altamente interoperable con transparencia sin precedentes, igualdad de derechos de acceso y poca necesidad de custodias, cámaras de compensación centrales o servicios de custodia, ya que la mayoría de estos roles pueden ser asumidos por los contratos inteligentes". Una transformación que puede eliminar a la multitud de intermediarios que dan forma hoy al sistema financiero.