Las criptomonedas han vivido una de sus semanas más convulsas. Si hasta hace unos días la comunidad financiera se admiraba con la solidez del ether o los increíbles 'vuelos' del dogecoin, todo ha cambiado por culpa de Elon Musk. La decisión del CEO de Tesla de dejar de aceptar el bitcoin como forma de pago de sus coches después de haberle dado tanto 'bombo' a la criptodivisa desató una caída en el precio del token que se extendió a sus pares más pequeños. Aunque estos activos son hijos predilectos de la volatilidad y un repunte consistente de nuevo es algo que no se puede descartar de plano, el debate se ha vuelto a abrir con fuerza: ¿van las criptomonedas a alguna parte o no?
Ante la preocupación de muchos inversores por que las criptodivisas se conviertan en un verdadero lastre, Sebastien Galy, estratega senior de Nordea Investment, sugiere que la pregunta a hacerse no es si el bitcoin o las otras criptomonedas van a caer hasta cero. Lo que hay preguntarse, subraya en MarketWatch, es qué viene después de ellas.
"En teoría, cualquier bien que se pueda replicar en el infinito es igual a cero o su coste marginal desde la perspectiva de la oferta. Sin embargo, la demanda está claramente ahí con el producto progresando en la corriente dominante y postulamos que dejará de tener una tendencia alcista en unos pocos años para seguir una tendencia con la inflación. La pregunta es qué reemplazará este producto", explica el analista de Nordea.
Ante una perspectiva dentro de una década un crecimiento más bajo y una inflación por debajo del objetivo en muchos mercados desarrollados y envejecidos, además de China, Galy cree que la respuesta a su pregunta inicial es la inteligencia artificial.
"Todo lo relacionado con una mayor productividad, como la inteligencia artificial y la automatización, es probable que esté de moda. Cada año, la creación de inteligencia artificial se vuelve poco a poco más capaz siguiendo una tendencia alcista muy lenta en comparación con el desarrollo del microchip, pero los beneficios potenciales para aquellos que mantienen el flujo ascendente probablemente sean increíbles", expone.
"Si puedes comprar la empresa adecuada que investigue sobre inteligencia artificial, esa será la que desarrolle mejores generaciones de inteligencia artificial en las próximas décadas en un lento proceso de desarrollo. En última instancia, la inteligencia artificial se hará cargo de una franja cada vez más amplia de nuestras economías en un lento proceso de acumulación durante décadas", agrega.
El propio fondo Global Disruption de Nordea invierte en Alphabet, matriz de Google, Amazon y el gigante tecnológico chino Tencent. La lista de fondos expuestos a la inteligencia artificial es larga, incluyendo el ETF ARK Autonomous Technology & Robotics y el ETF iShares Robotics and Artificial Intelligence como los más conocidos.
Volviendo a las 'viejas' criptomonedas, Galy cree que a medida que maduren, la creciente demanda probablemente se desvanecerá y se verá "una estabilidad reforzada por el comercio de opciones". "La pregunta es si las políticas monetarias excesivamente laxas continuarán impulsando estos activos al alza o comenzarán a moverse con la inflación durante períodos más largos. Durante un período de una década más o menos, las políticas monetarias más ortodoxas sugieren que las criptomonedas comenzarán a negociarse con la inflación a más largo plazo ", concluye el analista.