- A través de su fondo soberano, el Druk Holding & Investments
- Se creó para salvaguardar la riqueza de 2,9 millones del país
Entre 2020 y mediados de 2022, fueron muchas las celebridades -Matt Damon y Kim Kardashian, entre ellas- que quisieron aprovechar la popularidad de las criptomonedas, ya sea invirtiendo directamente en ellas o asociándose con alguna empresa del sector. También hubo numerosos inversores que hablaron del potencial de estos activos digitales, como Mark Cuban o Chamath Palihapitiya, fundador y consejero delegado del fondo de capital riesgo Social Capital, aunque este último asegura ahora que las criptodivisas "están muertas en EEUU". E, incluso, países, concretamente El Salvador. Sin duda, estos son algunos de los casos más conocidos. Sin embargo, no son los únicos y acaba de saberse que un fondo soberano ha mantenido en secreto decenas de millones de dólares mientras el sector pinchaba.
Se trata de una pequeña nación situada en el centro del continente asiático, entre las montañas del Himalaya, cuya población no supera los 800.000 habitantes y tiene una economía basada en la agricultura y la silvicultura. Si todavía hacen falta más pistas, aquí va la definitiva: es conocida por su Índice de Felicidad Nacional Bruta, que considera que el bienestar de sus ciudadanos es más importante que el crecimiento económico. Efectivamente, nos referimos al reino de Bután. En concreto, al Druk Holding & Investments.
Creado en 2007 para salvaguardar la riqueza de 2,9 millones de dólares del país y beneficiar a los habitantes de Bután a través de inversiones prudentes, el fondo soberano también cuenta con una cartera de criptomonedas que no figura en el portfolio oficial del brazo inversor y a la que habría destinado millones de dólares, según ha descubierto Forbes. Además, el Druk Holding & Investments figura como cliente de los criptoprestamistas BlockFi y Celsius, ambos declarados en bancarrota.
La relación del fondo soberano de Bután con BlockFi parece remontarse a febrero del año pasado, cuando pidió prestado 30 millones de la stablecoin USD Coin. El Druk Holding & Investments nunca llegó a devolver ese dinero en su totalidad. Según alega el prestamista, ni siquiera lo hizo después de liquidar una garantía de 1.888 bitcoins, cuyo valor ascendía a 76,5 millones de dólares en aquel momento, y la suma a pagar rondaba los 820.000 dólares.
En cuanto a Celsius, el fondo soberano figura como uno de sus clientes institucionales en un documento de más de 14.000 páginas publicado en octubre de 2022, aunque su relación se remonta a meses antes, pues figuran decenas de transacciones realizadas entre abril y junio de ese mismo año. Dichas operaciones consistieron en depositar casi 18 millones de dólares en activos digitales, retirar más de 65 millones de dólares y tomar prestadas diversas criptomonedas, bitcoin, ether y tether entre ellas. La compañía, que se declaró en quiebra el 11 de julio, tiene intención de recuperar los depósitos realizados en los 90 días posteriores a esa fecha, lo que podría derivar en problemas legales para Druk Holding & Investments.
No es la primera vez que el fondo soberano del reino de Bután es noticia por su relación con el sector de las criptomonedas. Hace dos años, el banco central del país asiático se propuso crear su propia moneda digital y, para ello, se asoció con la criptodivisa Ripple, conocida por su preocupación por su huella medioambiental, según informa Vanity Fair.
Asimismo, cabe señalar que hay otros brazos inversores soberanos que tienen lazos con las criptodivisas. El fondo de pensiones de Noruega, por ejemplo, es accionista de MicroStrategy. O el fondo Temasek de Singapur, el cual realizó una inversión de 275 millones de dólares en FTX y sufrió pérdidas y un daño reputacional cuando la bolsa de intercambio colapsó hace unos meses, según CoinTelegraph. Más allá de estas inversiones, no se ha visto "ningún interés real en las criptomonedas como clase de activo, y no creemos que ninguno de nuestros miembros tenga una asignación para las criptomonedas en sus carteras", asegura Duncan Bonfield, director ejecutivo del Foro Internacional de Fondos Soberanos de Riqueza.
Los motivos
Aunque se desconoce exactamente qué motivo estas inversiones, una de las posibles razones es que el país necesitaba "capital económico". Así lo dijo el rey Jigme Khesar Namgyal Wangchuck hace unos meses, quien también señaló que "la dependencia de préstamos extranjeros nos hace extremadamente vulnerables".
Hace décadas, el 36% de la población de Bután vivía en la pobreza y gran parte del territorio no tenía electricidad. En un intento por impulsar su economía, el reino decidió abrir sus fronteras a los extranjeros en 1974. Como resultado, el turismo se convirtió en una de las principales fuentes de ingresos del país, junto con la agricultura y la energía hidroeléctrica. No obstante, la llegada de la pandemia dejó a la nación asiática sin dinero y se vio obligada a buscar alternativas, las criptomonedas entre ellas.