- La demanda de centros de datos está subiendo y los criptomineros se benefician
- Diversifican sus negocios para depender menos de la volatilidad del bitcoin
- Los mineros están girando hacia la IA y están expandiendo sus instalaciones
La inteligencia artificial (IA) y los mineros de bitcoin han cruzado sus caminos en un momento crucial. Mientras el auge de la IA es incuestionable, los responsables de acuñar dinero digital están extremadamente mal pagados tras el halving de abril. Este acontecimiento redujo a la mitad la recompensa por minar bitcoins, lo que ha lastrado las ganancias de esta actividad. Pero la IA está siendo la tabla de salvación de los mineros, que han encontrado en ella una fuente de ingresos muy atractiva que les permite diversificar y no depender únicamente de la volatilidad del bitcoin.
La infraestructura básica de la que dependen los mineros y la IA son los centros de datos. También tienen en común que las operaciones que realizan requieren de computación de altas prestaciones (HCP, por sus siglas en inglés). Es decir, necesitan equipos muy avanzados y mucha potencia. Por eso, ambos mundos pueden convivir bajo el mismo techo. Los mineros están cerrando contratos con empresas tecnológicas para cederles metros cuadraros de sus instalaciones.
Los acuerdos están proliferando. Core Scientific es una de las grandes firmas de minería estadounidense. Durante el criptoinvierno y en plena crisis por la quiebra de FTX acabó cayendo en bancarrota. Tras emerger de sus cenizas a principios de año, la compañía goza del apoyo del mercado con un rally del 216% en lo que va de año, según su último cierre.
Una de sus bazas ha sido el giro que ha dado hacia la IA. Core Scientific tiene siete centros de datos en EEUU. A principios de mes, anunció un acuerdo con la firma de nube CoreWeave, a la que va a alquilar 270 megavatios (MW) de sus instalaciones durante los próximos 12 años. El contrato proporcionará a la minera unos 4.700 millones de dólares de ingresos durante ese periodo.
"Estamos en un momento en el que el crecimiento de la IA está generando una demanda sin precedentes de centros de datos de alta potencia. Creemos que podemos maximizar el valor de nuestra infraestructura y crear valor para nuestros accionistas", recalcaba el consejero delegado de la compañía, Adam Sullivan, en el anuncio del acuerdo.
La minera 'cripto' acaba de expandir su centro de datos de Denton, Texas, y está buscando oportunidades de compra para seguir ampliando sus instalaciones. Core Scientific no quiere perderse la oportunidad que brinda la IA. Ahora, está realojando las operaciones de minería en sus distintas ubicaciones para alojar a su nuevo cliente.
"Algunos mineros de bitcoin empezaron a diversificar hacia la IA en 2022, pero 2024 ha sido el año de mayor actividad en lo que respecta a anuncios de operaciones vinculadas a la IA", explica a este medio Julio Moreno, responsable de análisis de CryptoQuant, firma de análisis especializada en criptomonedas.
Hut 8 es otra de las mayores mineras de activos digitales del país. También está siguiendo el sendero de la IA. El mes pasado anunciaba que había cerrado un acuerdo de financiación de 150 millones de dólares con la gestora Coatue para expandir sus centros de datos. "El mercado está empezado a apreciar la escasez de estos activos energéticos de alta calidad y Hut 8 tiene una estrategia de expansión muy atractiva", señala la firma de inversión sobre el acuerdo, que busca entrar de lleno en la computación de alto rendimiento.
Las empresas de minería ya han cambiado de identidad. Mientras que antes solo se enmarcaban en esta actividad, ahora se definen también como empresas de servicios de alojamiento web. Se han puesto el apellido.
Otro ejemplo es el de Bit Digital, también minera 'cripto'. Hace algo menos de un mes anunció un acuerdo para proporcionar 2.048 GPUs (unidades de procesamiento gráfico) adicionales a un cliente con el que ya trabaja, aunque sin desvelar cuál. En los próximos tres años, le dará acceso a esos procesadores a cambio de 92 millones de dólares al año. La compañía ha comprado servidores de Dell, que integran chips de Nvidia, para hacer frente a este contrato. Va a financiar la compra con efectivo y con activos digitales.
Mineros mal pagados
No faltan inquilinos para arrendar capacidad de computación. A los mineros esta demanda les viene al pelo. Desde que se produjo el halving de bitcoin en abril, la minería está extremadamente mal pagada, según el gráfico de CryptoQuant que mide la sostenibilidad de esta actividad. Aunque ha habido excepciones a principios de junio, en general, la rentabilidad ha caído.
Al fin y al cabo, los beneficios de los mineros dependen del precio de la criptomoneda y de la recompensa a la que está sujeta su actividad. En el caso de bitcoin, cada bloque minado ha pasado de pagarse a 6,25 bitcoins a 3,125 bitcoins. Es decir, la factura se ha reducido un 50% por hacer lo mismo, que es lo que marca el halving para este activo cada cuatro años.
Aunque Moreno, el analista de CryptoQuant, explica que, en general, las empresas de minería suelen anticiparse al halving, actualizando sus equipos informáticos y buscando energía más barata, la reducción de la recompensa sí ha afectado a las firmas más pequeñas.
Otra forma de medirlo es el hash rate de bitcoin. Esta tasa mide la capacidad de computación de la red de Bitcoin o la potencia total de los equipos que se destinan a minar esa criptomoneda. Después del halving, ha habido una corrección del 9% en el hash rate, lo que da una idea de los mineros que se han quedado por el camino.
"La apuesta por la IA tiene más que ver con la oportunidad de diversificar los ingresos de los mineros y de obtener beneficios más predecibles", explica el analista. En esta industria la diversificación es clave, ya que hace que los mineros estén menos atados a la volatilidad de los precios de las criptomonedas.