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Un estudio confirma que cuenta más lo que dicen que cómo lo dicen: si no nos dejamos llevar por las intuiciones y analizamos el contenido, obtendremos pistas para saber que lo que nos cuentan es falso
Cuántas desilusiones y problemas nos evitaríamos si supiésemos identificar que alguien nos está mintiendo con soltura. Hay muchos trucos para saber que alguien te está ocultando parte de la verdad o directamente nada de lo que asegura es cierto: que si el lenguaje no verbal, que si la miradita directa a los ojos, los sudores de manos... pero pocos prometen una eficacia más o menos confiable.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Nature Human Behaviour, ha demostrado que tan solo debes atender a un detalle: el qúe, el cuándo, el quién, el cómo y el por qué de lo que te están diciendo, es decir, las cinco grandes preguntas para hacerte una idea básica, general y profunda en torno a un hecho o un tema. Las 5Ws, que las llamamos en periodismo. Si eres capaz de obtener una respuesta directa y convincente a estas cuatro cuestiones, podrás distinguir la mentira de la verdad hasta en un 80% de los casos.
"Las personas no pueden evaluar todas las señales en tan poco tiempo, y mucho menos integrarlas en un juicio preciso y veraz"
No se trata de atender tanto a las señales incosncientes que ofrece la persona (a no ser que sea demasiado evidente), sino tener la firmeza de hacer las preguntas adecuadas. Cuando estamos mintiendo, no tendemos a integrar sobre la marcha los datos que vamos ofreciendo, de ahí que muy posiblemente nos hayamos dejado algún fleco que, si el receptor está atento, puede tirar de él para sonsacarnos cuánto de cierto hay en lo que estamos contando.
Los prejuicios cuentan
"Es una tarea casi imposible", admite Bruno Verschuere, psicólogo forense y autor principal del estudio, en declaraciones recogidas por Science Alert. "Normalmente las personas no pueden evaluar todas esas señales en tan poco tiempo, y mucho menos integrarlas en un juicio preciso y veraz". Por otro lado, existe una dificultad añadida para distinguir lo cierto de lo falso, y es que tenemos muchos estereotipos del mentiroso a raíz de todas las decepciones que nos hemos llevado a lo largo de nuestra vida. Si alguna vez alguien actúo de cierta forma y luego descubriste que te estaba mintiendo, probablemente tiendas a pensar que todos los mentirosos actúan como él, por lo que verás señales que no se corresponden con la realidad.
Es mejor usar un solo método de detección de mentiras que aplicar demasiadas razones a la lógica o la intuición de que te están mintiendo
Los investigadores establecieron de hipótesis que tan solo se necesita preguntar por estos cinco detalles básicos para que la contradicción haga acto de presencia y el sujeto mentiroso empiece a volverse loco con sus explicaciones, revelando aquello que esconde o que no puede reconocer. "Razonamos que la verdad puede encontrarse en los detalles simples y para alcanzarla propusimos prescindicir de pistas en lugar de añadir más para detectar que alguien te está engañando", explica el psicólogo.
Así, en nueve estudios diferentes, se pidió a un total de 1.445 sujetos que adivinaran si las declaraciones manuscritas, transcripciones de vídeo o las entrevistas sobre las actividdaes de un estudiante en el campus eran verdaderas o falsas sobre un supuesto robo de un examen. Aquellos que usaron la intuición para detectar la mentira (como atender a su lenguaje no verbal y demás signos de pura interpretación subjetiva), así como aquello que analizaron un sinfín de detalles para llegar a una conclusión, no obtuvieron mejores resultados que aquellos que solo se centraron en los propios detalles del relato. Estos alcanzaron el éxito entre un 60 y un 79%.
A estos se les pidió que examinaran "el grado en que el mensaje incluye descripciones de personas, lugares, acciones, objetos, acontecimientos y el momento en el que se produjeron". Y, sobre todo, si esos mensajes parecían "completos, concretos, llamativos o ricos en detalles". Ante todo, los investigadores descubrieron que es mejor usar un solo método de detección de mentiras que aplicar demasiadas razones a la lógica o la intuición de que te están mintiendo, ya que así te puedes centrar solamente en una cosa, y ese es el nivel de detalle o profundidad de las historias.
De esta forma, logramos esquivar nuestros propios prejuicios sobre los gestos o las personas que nos están contando algo que es cierto o pura invención. "En situaciones de alto riesgo, es probabl que la gente enriquezca las mentiras con detalles para aumentar su credibilidad, por lo que es posible que las reglas empíricas de detección de mentiras dependan del contexto", adujeron los investigadores. "Una forma contraintuitiva de hacer frente a la sobrecarga de información es simplemente ignorar la mayor parte de la información disponible", concluye Verschuere. "A veces, menos es más...". Por lo general, tendemos más a dejarnos llevar por la impresiones y la intuición, que a veces acierta, pero en un gran volumen de casos cae en el error.
