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Además de azafatas y modelos, cada vez hay más ejecutivas. El traje deja de ser imprescindible en el Mobile World Congress.
El uniforme (casi) obligatorio para hacer negocios hasta hace muy poco era el traje, la corbata y los zapatos. Ello supone que, en un lugar donde el principal objetivo es llevar a cabo intercambios comerciales, lo más habitual sea esta vestimenta. Pero el Mobile World Congress (MWC), celebrado en febrero en Barcelona, ha demostrado que los tiempos cambian y que ya no es estrictamente necesario el uniforme de negocios para salir satisfecho de una venta en el siglo XXI.
No cabe duda que las americanas y las corbatas siguen predominando entre los hombres, sin embargo cada vez más este rigor indumentario se va relajando a favor de las zapatillas, los pantalones vaqueros, los jerseys y las cazadoras. Una combinación correcta de estos elementos puede llegar a ser más atractiva y elegante que el siempre esperado estilo clásico.
En efecto, entre los asistentes a la edición de 2011 del MWC se han visto menos trajes, no obstante el cambio no se ha debido únicamente a la modernización en la manera de vestir, mucho más sport que en años anteriores, sino también al aumento en el número de mujeres participantes.
Ellas siguen siendo minoría entre los ajetreados profesionales que durante cuatro días deambulan de pabellón en pabellón consultando iPods y Blackberries. Con todo, a diferencia de ediciones anteriores, ahora hay un mayor volumen de ejecutivas. Mujer ya no es sinónimo de azafata, modelo o camarera en el MWC. En cualquier caso, estas figuras siguen funcionando como un buen reclamo en stands y presentaciones. Preferentemente para ellos, lleven traje o cazadora.
Por Andrea Vázquez Creus from lavanguardia.es 18/02/2011
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