domingo, 29 de abril de 2018

Los Hamptons, el rincón dorado de los neoyorquinos

Las villas y mansiones de Los Hamptons se caracterizan por estar rodeadas de naturaleza y espacios verdes


A 150 kilómetros de Manhattan se encuentra este paraíso de playas infinitas y campos de golf

La última propiedad más cara vendida alcanzó los 31 millones de dólares



Los neoyorquinos que quieren escapar de la gran ciudad y trasladarse al paraíso tienen la suerte de poder alcanzarlo en poco más de una hora. Ese es el tiempo que se tarda en abandonar la jungla de asfalto de Manhattan y llegar al retiro dorado y exclusivo de Los Hamptons. En esta zona, ubicada al sur de Long Island, residentes de clase alta conviven con artistas, presentadores y empresarios multimillonarios y disfrutan de las playas, los campos de golf y el anonimato en temporada veraniega.

En realidad, Los Hamptons no hacen referencia a una sola localidad. Son varios los pueblos o hamptons (topónimo de origen sajón que significa hogar apartado) que conforman este paraíso, como East Hampton -el más exclusivo-, Westhampton, Southampton y Sag Harbor. A ellos se puede llegar por tierra, en coche o autobús, a través de la autopista del amanecer (Sunrise Highway), que acaba en Montauk. También en tren -en verano, el trayecto es toda una aventura por la multitud de gente que se mezcla en los vagones-. Sin embargo, los más afortunados (y con posibles) lo hacen por aire, hasta el aeropuerto de East Hampton o el helipuerto de Southampton. Cuesta creer que sólo a 150 kilómetros del Nueva York de los rascacielos y la polución exista este remanso de paz, con centenares de barcos fondeados en las marinas de las bahías o en el backyard.

Fue en el siglo XVI cuando colonos ingleses fundaron la villa de Southampton y comenzaron a asentarse en esta tierra, poblada entonces por los indios Shinnecock. La nación, que en la actualidad suma 600 miembros y fue reconocida como tribu nativa en el año 2010, cedió, supuestamente, la titularidad de sus terrenos a los ingleses en el año 1859. La llegada del tren en 1870 cambió el devenir del pueblo y fue en esa época cuando empezó a florecer y a recibir visitantes de alta alcurnia.

Hoy, en Los Hamptons se esconden villas y mansiones rodeadas de increíbles bosques, zonas verdes y fauna, que cortan la respiración por su belleza y por sus precios. También es posible encontrar algunos apartamentos. El récord de las propiedades en venta lo tiene la que un día fue casa en la playa de Henry Ford II, nieto del fundador de la compañía de automóviles Ford, y su esposa. Nada menos que 175 millones de dólares (142,4 millones de euros) piden sus desdendientes por este complejo, que incluye una casa principal de 1.828 metros cuadrados, levantada en un terreno de 16 hectáreas con piscina y pista de tenis, entre otras instalaciones.

Sólo para unos pocos bolsillos

El precio de la última propiedad vendida por un mayor importe ascendió a 31 millones de dólares (25,1 millones de euros). La transacción se produjo el año pasado en el pueblo de Southampton. Se trataba de una antigua casa de carruajes de 232 metros cuadrados, con cuatro habitaciones, dos baños y un aseo, enmarcada en un terreno de 10.500 metros cuadrados con vistas al océano Atlántico. Además, la residencia dispone de acceso directo a una kilométrica playa de arena blanca y mar cristalino, pista de tenis y piscina climatizada. Fue construida en 1950, después de que la zona quedase arrasada por el huracán Long Island Express, que debastó la localidad en 1938.

Asimismo, el precio medio de venta de las propiedades alcanzó en 2017 los 2,8 millones de dólares (2,27 millones de euros), un 16% más que el año anterior. Más económicas son las residencias (a secas), que rondan de media los 945.000 dólares (768.000 euros). Si esta cifra sigue resultando algo elevada, siempre queda la posibilidad, cuando llega el buen tiempo, de alquilar una de las villas. Más de 2.000 se ofertan en diferentes portales inmobiliarios.

Por ejemplo, una casa de cuatro habitaciones con vistas a la bahía de Peconic, puede alquilarse para estancias cortas por 10.000 dólares (unos 8.149 euros), según el portal Zillow. Eso sí, no se especifica cómo de cortas tienen que ser las estancias, ni en qué fechas. En temporada alta, el precio sube considerablemente. Para el mes de julio, los propietarios piden 44.000 dólares (35.855 euros). Si se prefiere con vistas al Atlántico, toca aflojar un poco más la billetera. Una casa de 743 metros cuadrados -11 habitaciones, 10 baños y un aseo- con piscina y zona de entretenimiento se alquila por 90.000 dólares al mes (73.300 euros). Para encontrar algo más económico, hay que centrarse en apartamentos cuyos precios pueden oscilar entre los 15.000 y los 40.000 dólares (12.200 y 32.500 euros, aproximadamente).

Sin embargo, estos precios pueden considerarse saldos si se comparan con el sector de las viviendas de lujo. En temporada alta, entre el 14 de junio y el 3 de septiembre, alojarse en una mansión junto al mar, con piscina y pista de tenis, puede dispararse hasta los 675.000 dólares (550.000 euros). La privacidad es total. En esas fechas es cuando los visitantes de postín se pierden entre los residentes habituales, que apenas prestan atención a los famosos cuando cenan en sus exclusivos restaurantes, como el 75 Main o el italiano Tutto il Giorno, propiedad de Gabby Karan de Felice, hija de la diseñadora Dona Karan.


El 13 de julio de 1940, el magnate Henry Ford II se casó con Anne McDonnell en su casa de Los Hamptons. Hoy, su precio de venta asciende a 175 millones de dólares (el más alto de la zona). GETTY

Quizá, por eso, el ex presidente Bill Clinton y la ex senadora Hillary Clinton eligieron East Hampton para sus veranos de 2011 y 2012. Esta localidad, donde Jackie Kennedy pasó de niña sus veranos en casa de su abuelo, es aún más exclusiva y está más apartada (si es posible) de los curiosos.

La pareja presidencial alquiló una mansión de 929 metros cuadrados -en un terreno de más de 4.000 metros cuadrados-, que en 2017 fue la segunda propiedad más cara vendida en ese mercado. Nada menos que 29 millones de dólares (23,6 millones de euros) se pagaron por esta residencia con acceso directo -y privado- a la playa Georgica. En este pueblo, que en cierta medida recuerda al centro comercial de Las Rozas Village, el precio medio de las residencias que se ofertaron para compraventa en 2017 fue de 920.000 dólares (749.340 euros), un 11% más que en 2016, según la inmobiliaria Saunders.

A poco más de 10 kilómetros, se encuentra Sag Harbor. Otra de las joyas de la isla donde, sobre todo, se pueden encontrar residentes habituales. No tiene playa, pero cuenta con un paseo que ofrece maravillosas vistas de la bahía. Los precios de sus viviendas también están en línea con las poblaciones vecinas. Según Saunders, las residencias alcanzaron el año pasado un valor medio de 1,3 millones de dólares (1,05 millones de euros), un 44% más que en 2016.

Por esta localidad se decidió el histórico presentador de la cadena NBC, Matt Lauer. Actualmente, su propiedad está en venta por 14 millones de dólares (11,4 millones de euros). Una ganga, ya que, después de que fuese despedido tras ser acusado de acoso en el trabajo, Lauer redujo el precio en un par de millones.

La tranquilidad de pasear por sus calles o por el muelle son algunos de sus atractivos. En caso de que sea necesario, también se puede hacer una parada para reponer fuerzas o tomar el clásico brunch de fin de semana: el restaurante Page es uno de los locales más visitados.

Además, todas estas localidades están a tiro de piedra de varios campos de golf y pistas de tenis donde mantener el corpore sano o lucir palmito. Tampoco faltan los centros para montar a caballo. En verano, otro de los grandes placeres es navegar por las bahías o en mar abierto. Y, cuando se pone el sol, llega la hora de socializar en las fiestas privadas. Por algo Los Hamptons son el refugio dorado de los neoyorquinos.


El escondite favorito de las estrellas americanas

Desde hace décadas, las dunas de Los Hamptons y sus inmensas villas a pie de playa son el destino predilecto de un buen número de multimillonarios y estrellas de cine. A mediados de los 30, el actor Gary Cooper y su esposa Verónica Balfe, cuyos padres tenían una casa de veraneo allí, eran unos habituales de la zona. De hecho, tras su muerte en 1961, Cooper fue enterrado en el cementerio de la localidad. Por la isla también han desfilado otros actores de la época dorada de Hollywood, como Paul Newman y Clark Gable. Actualmente, no es muy difícil toparse con algún famoso mientras se pasea por sus calles repletas de tiendas de ropa y complementos de lujo, concesionarios de automóviles de gama alta, galerías de arte y restaurantes 'gourmet'. Hace ya una década que el director Steven Spielberg se hizo con varios terrenos en East Hampton, junto al estanque Georgica. Desde entonces se deja ver habitualmente por allí. Asimismo, Beyoncé y Jay-Z, que ostentan el título de pareja más rica del mundo, adquirieron una residencia de 1.114 metros cuadrados por 25,9 millones de dólares (21 millones de euros) en 2017. La parcela, conocida como 'Pond House' (casa del estanque), está situada cerca de un área protegida y tiene casi 10.000 metros cuadrados. Entre otras comodidades, cuenta con una mansión de siete dormitorios y nueve baños. También la cantante y actriz Jennifer López se dejó seducir hace cinco años por la exclusividad de esta zona de la costa este. Diez millones de dólares (8,3 millones de euros) le costó su residencia con 'mini' estanque en Water Mill. Sarah Jessica Parker y Matthew Broderick; Alec Baldwin y su esposa Hilaria; Brook Shields y Gwyneth Paltrow son otras de las 'celebrities' que tienen una casa en este paraíso neoyorquino.





Nueva York   28 ABR. 2018 04:46
http://www.elmundo.es/economia/vivienda/2018/04/28/5ae1ed8be5fdea67738b45ad.html

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