- Una investigación revela las relaciones entre la meteorología y el estado de ánimo
El estado de ánimo en el conjunto de una población es óptimo cuando la temperatura máxima diurna se sitúa alrededor de 25 grados, la mínima nocturna alrededor de 10, y además no llueve, la humedad es moderada y hay pocas nubes en el cielo.
Es la conclusión a la que ha llegado una investigación que ha analizado 2.400 millones de posts de Facebook y 1.100 millones de tuits sobre un periodo de ocho años, lo que la convierte en la investigación más amplia que se ha realizado sobre la relación entre meteorología y estado de ánimo. Los investigadores han relacionado palabras y expresiones que reflejan emociones positivas y negativas (como “contento” o “triste”) y las han relacionado con la situación meteorológica del lugar desde el que se envió cada mensaje.
Los resultados, presentados esta semana en la revista Plos One, detectan una relación significativa entre la meteorología y las emociones expresadas en las diferentes redes sociales.
La variable que más influye es la temperatura. La máxima frecuencia de expresiones positivas, y la mínima de expresiones negativas, se registra cuando la temperatura máxima diaria se sitúa en la franja de 20 a 30 grados. A medida que el valor se aleja de esta franja, tanto por encima de los 30 como por debajo de los 20, desaparece el buen humor de notas y tuits y aumen-
tan las expresiones de malestar.
La variable que más influye en el estado de ánimo es la temperatura.
Además de mediodías cálidos, la mayoría de personas agradecen que las noches sean frescas: escriben mensajes más positivos cuando la diferencia entre la temperatura máxima y la mínima alcanza los 15 grados. “Pensamos que puede estar relacionado con los efectos negativos sobre el sueño de las temperaturas nocturnas elevadas”, señala por correo electrónico Nick Obradovich, investigador del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y coautor del estudio.
Después de la temperatura, la segunda variable meteorológica que más influye en el bienestar es la lluvia. “El efecto es bastante lineal –explica Obradovich–. Cuanta más cantidad de precipitación, peores sentimientos”.
Se ha detectado también una correlación del bienestar con la humedad y con la nubosidad, informa Esteban Moro, investigador del MIT y de la Universidad Carlos III de Madrid y coautor del estudio. Así, las expresiones de mal humor aumentan y las de buen humor se reducen cuando la humedad ambiental se sitúa por encima del 80%. Las mismas tendencias se observan con cielos muy cubiertos, mientras que los días soleados con cielos despejados se asocian a mensajes más positivos.
“Se ha detectado también una correlación del bienestar con la humedad y con la nubosidad”
Estos efectos se han observado incluso cuando se retiran de la muestra analizada todos los mensajes que contienen palabras relacionadas con la meteorología. Los investigadores concluyen en Plos One que “condiciones meteorológicas no ideales están relacionadas con sentimientos más negativos”.
Aunque la investigación se ha basado en mensajes enviados desde Estados Unidos, Obradovich y Moro consideran que los resultados son extrapolables a España, que se encuentra en las mismas latitudes que el centro de EE.UU.
Los datos reflejan las preferencias del conjunto de la población que escribe tuits y notas, no las de cada persona. Un estudio anterior realizado en Holanda identificó cuatro perfiles principales de personas en su relación con la meteorología: las que se sienten mejor cuando llega el calor; las que se sienten peor con el calor; las que se sienten mal con la lluvia, gráficamente llamadas rain haters (es decir, odiadoras de lluvia); y las indiferentes.
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