Dante Disparte.
La 'stable coin', liderada en un principio por Facebook, quiere dejar claro que se ha independizado, Facebook es solo un miembro más.
Los reguladores desconfían
Libra ni siquiera existe todavía y ya está en boca de todos. “Es parecido a un cartel”, zanjaba Yves Mersch, miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo. “Da miedo pensar en lo que podría pensar si Facebook combinase la mensajería encriptada con pagos anónimos a nivel global a través de libra”, argumentaban los senadores estadounidenses Sherrod Brown y Brian Schatz. “Mantendremos la mente abierta... pero con la puerta cerrada”, resumió en junio Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra. “No sé todavía por qué, pero sí sé que debería preocuparnos”, espetaban desde el sector financiero.
La ‘stablecoin’, pensada para operar bajo tecnología Blockchain, a través de carteras digitales y en base de una cesta en dinero fíat, estará supervisada por la Asociación Libra, una organización fundada por veintiún empresas con sede en Ginebra, Suiza. Dante Disparte fue nombrado en octubre director adjunto de la Asociación y director de 'policy' y comunicación de la firma, que, asegura, es una organización independiente en la que todas las empresas miembro tienen el mismo voto y poder.
PREGUNTA. Ahora que ya han lanzado la asociación, ¿cuál es el siguiente paso?
RESPUESTA. Veintiún empresas se unieron a la asociación en Ginebra en octubre y ya hemos formado un consejo. Para completarlo, uno de los primeros artículos es encontrar a un consejero delegado o director para el proyecto. Además, también hemos recibido mucho interés en todo el mundo, cerca de 1.600 organizaciones han dado muestras de apoyo a la asociación. Ahora, tenemos que evaluar esos potenciales futuros miembros.
P. ¿La fecha de lanzamiento sigue siendo junio de 2020?
R. La fecha de junio de 2020 es nuestro objetivo, pero tenemos que equilibrar ese objetivo con el compromiso que tiene el proyecto con los reguladores. En nuestra mano está el desarrollo y la tecnología del sistema, lo preparados que estemos en cuanto a los recursos de apoyo al sistema, pero lo que sí se escapa de nuestro control es el proceso de obtener las licencias pertinentes.
P. ¿Qué pasos hacia esa regulación están tomando?
R. Por un lado, con que estamos basados en Suiza, estamos trabajando estrechamente con la Autoridad Suiza Supervisora del Mercado Financiero [en inglés, Finma] para conseguir una licencia de sistema u operador de pago bajo la supervisión financiera suiza. El supervisor financiero suizo es una jurisdicción que regula una serie de instituciones financieras globales de gran tamaño y otros proveedores de la red, así que los estándares son altos. Más allá de Finma, la asociación también está trabajando con el Departamento del Tesoro de EEUU, específicamente con la Red de Ejecución de Delitos Financieros [en inglés, FinCen] para asegurarnos de que en todo el sistema de pago hay capacidad para asegurarnos de que no hay blanqueo de dinero o financiación ilegal.
Esos son los dos principales reguladores y las redes con los que estamos colaborando. De todas formas, es importante resaltar que la asociación no provee los pagos de libra a nivel del consumidor, eso será algo que los proveedores de las carteras digitales [en inglés, 'digital wallets'] harán. A ese nivel, nuestra opinión es que los proveedores de ese ecosistema tendrán que apoyar y seguir cualquier estándar de ‘compliance’ necesario en cada uno de los países en los que esperen ofrecer este sistema de pago.
P. ¿Y en la Unión Europea?
R. En la UE, continuamos hablando tanto desde la asociación como desde las organizaciones individuales que puedan estar desarrollando los sistemas de pagos o carteras digitales que apoyen a libra. Continuamos trabajando tanto a nivel de la UE como de países específicos, no solo para conseguir las licencias necesarias sino que también para impulsar la comprensión del impacto positivo que pretendemos tener. Nos hemos reunido con tanto reguladores como miembros del banco central. Sin embargo, los reguladores han pedido discreción por lo que no puedo relevar los grupos específicos con los que hemos establecido contacto, en parte porque las negociaciones todavía están en marcha.
Por ejemplo, en la cumbre del Fondo Monetario Internacional en Washington de octubre, el G7 revisó un informe sobre las ‘stable coins’. La asociación trabajó muy estrechamente con el grupo de trabajo para formar la estrategia regulatoria a aplicar. Por mi parte, recientemente estuve en Málaga, en España, como ponente en la 'converge conference' de la Comisión Europea.
P. Según abordan a todas estas autoridades, ¿sienten que la ley está preparada para acomodar nuevos proyectos como libra?, ¿o sienten que hay necesidad de que 'se innove' en regulación?
R. Mientras algunos países ofrecen certitud regulatoria en cuanto a tecnología Blockchain e innovación ‘fintech’, otros todavía están poniéndose al día. Mientras tanto, desde un punto de vista competitivo, el mundo se está dando prisa en cuanto a las innovaciones en los sistemas de pago, particularmente China, la cual está investida en una carrera por el Blockchain. Cómo los reguladores responden será determinante en este tipo de innovaciones.
La criptodivisa de Facebook. Así es como el público se suele referir a libra, la ‘stable coin’ que se autodefine como “una moneda sencilla y global, y una infraestructura financiera que empodere a miles de millones de personas” en el libro blanco de su fundación. No es para menos: en el propio documento del lanzamiento el pasado 18 de junio, se establece que, “durante la creación de la Asociación Libra y de Blockchain de Libra, algunos equipos de Facebook desempeñaron un rol clave, en colaboración con otros miembros fundadores” y que “aunque la asociación es responsable de la toma final de decisiones, se espera que Facebook mantenga un rol de liderazgo durante 2019”. “Facebook creó Calibra, una subsidiaria regulada, para garantizar la separación entre los datos financieros y sociales, así como para crear y operar servicios en la red de Libra en su nombre”, añade el libro blanco.
Desde entonces, solo han pasado cinco meses, pero ha llovido mucho. El propio Mark Zuckerberg apareció ante el Congreso de EEUU para responder sobre el tema, admitiendo que la red social que él mismo había fundado quizás no había sido “el mensajero ideal”. “Hemos encarado un montón de problemas en los últimos años y estoy seguro que la gente desearía que hubiese sido otro en vez de Facebook el que hubiese propuesto esta idea”, argumentó el consejero delegado de la cotizada.
P. ¿Está libra liderada por Facebook?
R. Estuve en el congreso durante la comparecencia de Mark Zuckerberg. Desde el principio, desde que anunciamos el proyecto el 18 de junio, ha habido un entendimiento claro entre los miembros de que ninguna empresa o institución debería desarrollar este tipo de solución por sí sola, de ahí que hayamos empezado con 21 miembros diferentes, que estemos construyendo un estándar de pago abierto. En ese sentido estoy de acuerdo con Zuckerberg en que la asociación existe para apoyar el ecosistema, y que la infraestructura es abierta, que está diseñada para servir al bien general y derribar las barreras en la industria de los pagos. Desde que lanzamos el software de código abierto, ya hemos visto a desarrolladores de todo el mundo empezar a tomar el código para empezar a construir carteras y sistemas de pago para el proyecto.
P. Pero siempre hablamos de ‘la libra de Facebook’. ¿Les preocupa que la gente así lo perciba?
R. Lo entiendo, lleva tiempo construir una institución. Pero la asociación, desde su constitución es una organización independiente y Facebook tiene el mismo voto que el resto de miembros. Lo hemos dicho desde el principio: Facebook ha apoyado e incubado el proyecto durante todo 2019 pero, eventualmente la institución ha resurgido como un grupo completamente independiente. En octubre, establecimos en un consejo y ahora estamos buscando completar una cúpula directiva independiente. Estamos en un camino independiente. Facebook y los demás 20 miembros de la asociación están alineados con nuestra visión y misión, pero el proyecto es muy independiente.
P. De todas formas, aunque la asociación está formada por un grupo variado de empresas, la plataforma desde la que libra pretende operar es Calibra, la cartera digital de Facebook.
R. La asociación y Facebook son organizaciones distintas, Calibra es la nueva subsidiaria de Facebook que podría ofrecer los servicios financieros en libra a los consumidores pero quiero dejar claro de que libra es un sistema de pago abierto que también otros proveedores, como Coinbase, Apple o proveedores de países específicos, podrán usar. Calibra es uno de los muchos potenciales proveedores de estos sistemas de pago, libra no es exclusiva de Calibra.
El mejor ejemplo de lo que quiere ser libra es el correo electrónico. Uno puede mandar correos electrónicos desde todo tipo de cuentas, Gmail, Hotmail, Yahoo, etc. En cambio, en los pagos de hoy en día no hay un sistema universal que sostenga los pagos a través de todos los diferentes canales. Un usuario de PayPal no puede pagar a un usuario de Venmo, aunque las dos plataformas sean parte de la misma empresa. Lo que libra pretende hacer es derribar el muro entre los consumidores y los pagos para que las personas puedan pagar de plataforma digital a plataforma digital sin coste o con bajo coste.
Lo que pretende ser
“En realidad, no sé si libra va a funcionar o no”, reconoció Zuckerberg ante el Congreso de EEUU el mes pasado. De todas formas, antes de prever si libra va a funcionar o no, hay que tener claro lo que va a ser. El libro blanco emitido julio pretendía desvelar muchas de las incógnitas entorno a la moneda, pero quedan muchas aristas por limar y el desconcierto de los reguladores así lo desvela.
P. Varios dirigentes de bancos centrales han mostrado su recelo frente al proyecto, ¿es porque es una divisa?
R. No, no hay que pensar en libra como una divisa en el sentido tradicional de la palabra, si no que como un vehículo. La mejor forma de pensar en libra, el ‘token’, es como si fuese un ‘proxy’ para los pagos. Cuando tienes un sistema de Blockchain, necesitas una representación digital para ese activo, sin ello el sistema Blockchain no tiene sentido. Lo que el sistema Blockchain permite es enviar un pago sin tener que pasar antes por 50 intermediarios y que luego se pueda verificar que el pago no era un duplicado o falso pago. Esa es la arquitectura del sistema de pago. Cuando piensas en libra en sí, la moneda, no es una divisa en el sentido tradicional; las divisas las emiten los gobiernos y los bancos centrales. Pero piensa en ello como el dinero digital, como un ‘proxy’ para los pagos. El diseño de la libra es basarse a divisas reales, para que cuando alguien recibe un pago de libra no piense “¿realmente he recibido algo de valor?”.
Estamos todavía en la fase de diseño de libra, pero, tal como ya hemos explicado en el libro blanco, hemos tomado prestada la idea del FMI de los derechos especiales de giro [en inglés, 'special drawing rights'], una cesta de distintas divisas en ponderaciones diferentes de dólares, euros, libras esterlinas, yenes, yuanes… Es un planteamiento que tiene ya medio siglo, una forma de crear un sistema global de pago que provea un sistema estable en el mundo. Piensa en Venezuela, en el bolívar… si introduces un sistema de pago que tiene estabilidad financiera a nivel mundial, estás básicamente expandiendo los beneficios de los bancos centrales independientes y la política monetaria independiente a más gente. Cualquier argumento que defienda que libra está compitiendo con el dólar, el euro y los bancos centrales se equivoca porque, primero de todo, libra siempre va estar respaldada por divisas, nunca va a haber una reserva fraccional o banca fraccional. Por otro lado, los activos reales en sí estarán en los bancos, administrados por los gestores, no la asociación. Así que estamos introduciendo dinero en el sistema, no retirando el dinero del sistema o creando dinero nuevo en el sentido estricto de la palabra.
P. Según explican en el libro blanco, su misión es contribuir a la inclusión financiera. ¿Cómo piensan unir el mundo analógico, sin banca, a su plataforma digital?
R. La gente podrá recibir los pagos de la forma que quiera: lo podrá guardar en libra, mantener en su móvil o sacar el efectivo en quioscos o tiendas, esto todo es parte del ecosistema que estamos todavía desarrollando. Esto no es cuestión de altruismo, es cuestión de negocios; si expandes los pagos a las 1.700 millones de personas sin cuenta bancaria, estás trayéndolos al mercado, de un día para otro estás expandiendo un mundo de oportunidades a consumidores de todo el planeta, y la oportunidad para las empresas se abren de maneras que hoy no son posibles con la red que tenemos. Las únicas personas que tienen acceso a pagos de bajo coste en el mundo son aquellos que nacieron en el país adecuado, es como ganar la lotería nacional. Si puedes decirle al mundo que hay una red global segura, que cumple con la ley, que puede enviar cualquier pago a cualquier sitio, tendremos la oportunidad de expandir el perímetro de los pagos a miles de millones de personas que no tienen acceso hoy.
P. La fecha oficial de lanzamiento de libra la tenemos. Pero, a partir de ahí, ¿cuánto tardaría libra en convertirse en esa red de pagos que visualizan? ¿Décadas?
R. Si piensas en el mundo al que estamos buscando servir con libra, vivimos en un mundo donde 1.700 personas no tienen banco. Para que libra tenga éxito, tenemos que pensar en una red de pagos de generaciones. Nuestro objetivo no es convertirnos en una ‘startup’ de alto ritmo o empresa de Silicon Valley en el sentido tradicional, es hacer lo correcto en cuanto a regulación y política pública, en cuanto al diseño del mercado. Porque la apuesta es muy grande, la necesidad es muy grande, y nos va a llevar mucho tiempo que esta solución alcance la escala que tenemos en mente. Una escala en la que el derecho humano de tener acceso a un sistema bancario y un sistema de pagos sea universal.
P. Ahora que menciona a Silicon Valley y las empresas, ¿han pensado también en rentabilidad?
R. Para alcanzar todo lo que hemos hablado, y llegar allí por el camino correcto, está claro que la asociación tiene que ser capaz de mantenerse por sí sola, con sus propias operaciones ser capaz de financiar a la plantilla requerida para gestionar una red de pagos que cumpla con las normas y la inteligencia necesaria para sostener una amplia red financiera. La financiación es parte del compromiso operativo de los miembros de la asociación, es necesario para poder mantenernos en pie y funcionar durante décadas de cara al futuro. En ese sentido, la asociación es una organización sin ánimo de lucro, el objetivo es apenas financiarla para poder alcanzar los niveles necesarios para sostener nuestras operaciones a niveles de gran escala.
Los miembros
Cuando libra fue anunciada en junio, apareció junto con 28 empresas en el horizonte. Después de pagar 10 millones de dólares como símbolo del compromiso, estos miembros iniciales aseguraron de todas formas que su firma no era vinculante y, tras sus palabras admiración y sus promesas de futuro, escondían el intenso escrutinio público por su colaboración en el proyecto. En las conferencias a medios de comunicación organizadas por PayPal, por ejemplo, las preguntas de libra fueron recibidas con gran nerviosismo por los directivos, con los representantes de comunicación llegando a pedir que no se hiciesen tantas preguntas sobre libra.
Para octubre, la asociación ya solo contaba con 21 compañías. Gran parte de las bajas fueron empresas de servicios de pago (PayPal, MasterCard, Visa, Mercado Pago) que abandonaron el proyecto a escasas semanas, si no días, de la inauguración de la institución.
P. ¿Qué quiere decir que estas 21 hayan firmado formalmente? ¿Han puesto más dinero sobre la mesa?
R. El apoyo financiero a la asociación va a ser parte de los presupuestos y de los requisitos operativos que todavía estamos desarrollando. Así que de momento no ha habido un compromiso financiero por parte de los miembros.
P. Ha habido un grupo de empresas que a última hora decidieron no formar parte de la asociación. ¿Es coincidencia que casi todas ellas fueran empresas de sistemas de pago?
R. No, no es coincidencia. En EEUU, muchas de estas empresas sufrieron mucha presión, especialmente presión política, respecto a su posición en el proyecto, así que, en su caso, este no ha sido el mejor momento para avanzar con el proyecto. Pero, como ya he dicho, libra es un proyecto abierto, incluso aquellas empresas que no son parte de la asociación pueden ofrecer soluciones para mejorar la red, sin participar particularmente en la asociación o la gobernanza. Así que, se unan o no, la red está pensada para apoyar la innovación amplia, en los pagos y las finanzas. Continuaremos viendo cómo se desarrolla.
P. A veces se especula con que son la nueva competencia de la banca y los medios de pago tradicionales. ¿Cuáles son sus competidores?
R. Creo que libra llega 10 años tarde en cuanto a la innovación de los pagos 'peer to peer' de baja fricción. En Asia, particularmente en China, tienes una cantidad de 38.000 billones de dólares al año siendo transferidos en sistemas muy parecidos a la estructura de libra. La diferencia es que muchos de estos sistemas claramente no están siguiendo a los reguladores financieros, por lo que no necesariamente están comprometidos con el mismo modelo en cuanto a privacidad y protección del consumidor y vigilancia financiera.
Libra no es la única. Hay un montón de iniciativas en el mundo para crear redes amplias y globales que usan ‘stable coins’, Blockchain y pagos digitales. Creo que esto no solo es una oportunidad competitiva para las empresas y desarrolladores, si no que creo que es un problema geopolítico muy serio que tenemos que abordar bien, de la misma forma que vemos como las guerras del 5G arriesgan crear un mundo con dos redes de internet distintas. La innovación futura de los sistemas de pago es también un problema geopolítico relevante.
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