martes, 31 de agosto de 2021

Los países que no alcancen el 60% de inmunidad tendrán pérdidas de 2.300 millones, según The Economist

Foto: Dreamstime.


  • La revista urge a los gobiernos a replantear su estrategia contra la covid1-19
  • "Las vacunas son importantes pero no una solución mágica", señala
  • Critica los modelos de Australia o Nueva Zelanda de confinamientos estrictos



A la par que los Gobiernos de todo el mundo tratan de aumentar el ritmo de vacunación, con el fin de detener por completo al coronavirus, las últimas variantes surgidas han provocado duros reveses en la guerra contra la covid-19. Más en el caso de Delta, quien dada su peligrosidad, provocará que la estrategia tenga que ser revisada, tal y como asegura The Economist, pues de lo contrario se podría volver a desencadenar una situación dramática de infecciones y fallecidos con las respectivas pérdidas económicas masivas.

Un grupos de expertos a cargo de la unidad de ciencia de la revista The Economist han llegado a la conclusión de que las autoridades de todo el mundo deberán replantearse su modus operandi para acabar con la covid-19. Todo tras ver cómo está actuando la variante Delta en diferentes regiones, con una peligrosidad nunca antes vista hasta el punto de hacer perder efectividad a las vacunas.

"Las vacunas son un primer paso crucial contra la covid-19, pero no son la solución mágica que los gobiernos esperaban", asegura la publicación en un claro síntoma de que será imposible conseguir la inmunidad de grupo bajo esta estrategia. 

Con mayor mortalidad, índice de hospitalización y transmisión generalizada, Delta ha supuesto un duro revés en la idea de "convivir con el virus". "Suprimir la enfermedad no es posible", destaca The Economist, mandando un mensaje para optimizar las políticas económicas en todo el mundo, poniendo de ejemplo a Reino Unido.

El modelo de Reino Unido ocasiona menos pérdidas económicas a largo plazo que el de Australia

"Las políticas de Australia o Nueva Zelanda son una oportunidad económica perdida", remarcan haciendo énfasis en la búsqueda de los cero casos covid que han llevado estos países, lo que provoca que ante un solo contagio realicen confinamientos muy estrictos. Además, en esta línea define que aquellos países que a mediados de 2022 no hayan inmunizado al 60% de su población, tendrán pérdidas por un total de 2,3 billones de dólares entre 2023 y 2025.

"A fines de agosto, alrededor del 60% de la población de los países de ingresos más altos había recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus", señala el estudio añadiendo que "por el contrario, las campañas de vacunación avanzan a un ritmo glacial en las economías de menores ingresos. En el mismo momento, solo el 1% de las poblaciones más pobres había recibido al menos una dosis de una vacuna".

Una situación que originará estar pérdidas masivas, con un mayor enfoque en Asia, quien será con mucha diferencia el continente más afectado. "Los países ricos han administrado 100 veces más vacunas que los estados más pobres", sentencia en una llamada a un reparto más solidario de las dosis por todo el mundo.