sábado, 12 de noviembre de 2022

Elon Musk estrena las propinas y las suscripciones de pago para intentar que Twitter evite la bancarrota

 


El dueño y CEO de Twitter, Elon Musk. Foto: Reuters.
  • Musk advierte de que no pueden depender únicamente de la publicidad
  • Su objetivo es que el 50% de los ingresos procedan de suscripciones
  • Nuevo botón de 'superseguir' por 5,49 euros o propinas en criptomonedas



Elon Musk ha advertido a los empleados de Twitter de que "hay una elevada probabilidad" de que la compañía "no sobreviva al deterioro económico". El dueño de la red social ha mandado un correo electrónico a la plantilla en el que urge a monetizar el contenido de la plataforma. De hecho, el empresario ya se ha puesto manos a la obra en ese propósito y ha empezado a implementar nuevas funcionalidades de pago, más allá de la verificación de perfiles.

En su primer mensaje a los empleados, el hombre más rico del mundo ha lamentado tener que comunicar malas noticias y no poder adornar la situación de la empresa, según el correo electrónico al que ha tenido acceso la CNBC. "Honestamente, el panorama económico que se avecina es nefasto, especialmente para una empresa como la nuestra, que depende tanto de la publicidad en un contexto económico difícil", señala. Además, Musk explica que el 70% de publicidad que tiene Twitter son anuncios de las marcas y no campañas específicas, como las que se hacen con influencers en otras redes sociales, lo que considera que les deja en una posición más vulnerable.  

Por eso, si los ingresos de la plataforma no proceden de las suscripciones y no se encuentra una vía de monetización de los usuarios, Twitter podría acabar en la bancarrota. Musk considera que al menos la mitad de la facturación de la firma debe proceder de las suscripciones de pago. 

Twitter ya ha empezado a implementar nuevas funcionalidades, como el botón de 'superseguir'. Los usuarios verificados con el tick azul pueden monetizar a sus seguidores. Ahora, en la aplicación de la red social se muestra una pestaña rosa para pagar 5,49 euros al mes a la cuenta autorizada, lo que convierte a quien paga en VIP, como indica la red social. 

Quienes se suscriban a esas cuentas obtendrán contenido adicional, como por ejemplo, tweets que solo pueden leer los 'superseguidores'. La plataforma no da mucho más detalle de los extras que vienen con el pago mensual. Esta opción no es nueva en el ámbito de las redes sociales y, de hecho, en la aplicación de Twitch es muy habitual. Los creadores de contenido de esa plataforma obtienen una parte importante de sus ingresos de lo que sus fans pagan mes a mes. 

Pero si los usuarios de Twitter no quieren comprometerse mensualmente, existe una opción más, la de las propinas. Al lado del botón de seguir, existe uno nuevo, con el emoticono de un billete. Este permite enviar criptomonedas al creador de contenido o hacerle un pago puntual a través de la plataforma Venmo. 

"Por favor, tened en cuenta que Twitter va a hacer muchas cosas estúpidas en los próximos meses. Mantendremos las que funcionen y retiraremos las que no", escribe Elon Musk en su cuenta. El empresario ha cumplido al pie de la letra estas palabras y apenas unas horas después, las novedades quedaban inhabilitadas, al desaparecer de la interfaz las opciones de 'superseguir' y de dar propinas. 

Las opciones de pago que está introduciendo la firma explican la insistencia de Elon Musk en la verificación de las cuentas. Los usuarios autorizados tendrán que pagar a la propia plataforma, ocho dólares al mes, para poder diferenciarse entre el resto de cuentas. A su vez, acceden a la posibilidad de monetizar sus contenidos.

Además de todo esto, la compañía tomó una medida fundamental para reducir costes: el despido del 50% de la plantilla. Al hacerse cargo de la empresa, Musk ha prescindido de 3.700 trabajadores en todo el mundo. El empresario explicaba entonces que Twitter pierde 4 millones de dólares al día, por lo que "no tenía elección". 

En todo caso, en ese correo que el CEO de la red social ha mandado a la plantilla, ha explicado que siguen dependiendo de las marcas y de la publicidad, por lo que el equipo de ventas está trabajando para que Twitter sea atractiva para las marcas. "Necesitaremos trabajo duro trabajo duro para triunfar", señala.