lunes, 28 de noviembre de 2022

Se acabo la fiesta para Silicon Valley: perder el servicio de lavandería no es lo peor que puede pasar

Logo de Twitter. Foto: Alamy


  • Las tecnológicas están metiendo la tijera en su cuenta de gastos




Atrás quedaron los tiempos en los que las compañías de Silicon Valley competían entre sí para atraer al mejor capital humano ofreciendo salarios por las nubes, beneficios adicionales, comidas gratis y asignaciones para viajes. Los decepcionantes resultados del tercer trimestre, combinados con la inflación, las subidas de tipos de interés de la Reserva Federal de EEUU y las actuales tensiones geopolíticas, han obligado a los gigantes tecnológicos a meter la tijera en su cuenta de gastos, lo que ha provocado que sus empleados hayan pasado de protestar a temer por sus puestos de trabajo.

Cuando las compañías empezaron a suprimir ciertos beneficios extra, los trabajadores respondieron con protestas a lo que consideraron "una auténtica herejía", según recoge Business Insider. Es el caso de los empleados de Meta, quienes a principios de año se opusieron a la decisión de limitar el horario de las comidas gratuitas en las oficinas y eliminó el servicio de lavandería. Unas medidas nimias comparadas con el recorte de plantilla del 13% que ha anunciado ahora la empresa tras perder un 70% de su valor de mercado desde enero.

En el caso de Twitter, el porcentaje de despidos ha sido todavía mayor. Entre abril y junio de este año, los ingresos de la plataforma ascendieron a 1.180 millones de dólares, un 1% menos que lo registrado en el mismo periodo de 2021. Unas cifras nada positivas que su nuevo propietario, Elon Musk, planea revertir reduciendo la plantilla de la compañía a la mitad, recortando gastos e incrementando los ingresos. Asimismo, lanzó un ultimátum a los trabajadores que quedaban para que eligieran entre comprometerse al "trabajo hardcore" o dejar la compañía. Como resultado, el 75% del capital humano de la red social podría haber dimitido.

Hasta el momento, Google no ha llevado a cabo ningún recorte de personal, pero sí que ha pedido a sus directivos que elaboren una especie de lista negra de 10.000 empleados de "bajo rendimiento", el 6% de su plantilla. Por su parte, Alphabet se ha propuesto ser un 20% más eficiente. Para ello, ha congelado las nuevas contrataciones, ha reducido un 50% el número de proyectos de Área 120 -su división interna de I+D- y ha suspendido los viajes de los empleados y salidas del equipo que no fueran "críticas para el negocio".

Otros gigantes tecnológicos que también se han visto abocados a reducir su plantilla son Microsoft, Oracle, Salesforce, Snap y Netflix. Esta última despidió en junio a 300 empleados -el 3-4% de la plantilla en todo el mundo, principalmente de las oficinas de EEUU y Canadá- tras perder 200.000 suscriptores durante el primer trimestre del año. Algo que parece haber solucionado, pues la plataforma ganó 2,4 millones de nuevos usuarios en el tercer trimestre, superando así la cuota de los 223 millones de abonados en todo el mundo.