lunes, 7 de noviembre de 2022

México, ante una 'oportunidad única': sus manufacturas crecen un 5% por las empresas que abandonan China

Plaza del Zócalo, en ciudad de México. Foto: iStock


  • Las compañías de EEUU están trasladando sus operaciones a México
  • BofA calcula que sus exportaciones pueden aumentan un 30% en 10 años



La pandemia, los desafíos del abastecimiento global, la inflación y las tensiones geopolíticas entre EEUU y China han llevado a numerosas empresas estadounidenses a abandonar el territorio chino para abaratar costes y asegurar la producción. En su lugar, están trasladando sus operaciones a países cercanos de América Latina y el Caribe, lo que se conoce como nearshoring. Todo un replanteamiento de las cadenas de suministros en el que México se presenta como el principal beneficiado, aseguran los analistas de Bank of America (BofA).

Además de la proximidad, lo que convierte a México en el destino ideal para las compañías estadounidenses es su mano de obra, actualmente más barata que la de China. Esto, junto con el marco que da el acuerdo de libre comercio entre México, EEUU y Canadá (T-MEC), ha hecho que su industria manufacturera crezca un 5% en lo que va de año, superando así el tamaño que tenía antes de 2020.

Esta situación es la "mejor oportunidad de crecimiento del país para los próximos 10 años", en palabras de la propia entidad. En concreto, Bank of America calcula que estas condiciones podrían ayudar a que México aumente sus exportaciones un 30% en ese periodo de tiempo, según recoge Fortune.

Unas estimaciones que también respalda el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En su caso, cifró el impacto del nearshoring en las exportaciones anual de México en 35.300 millones de dólares, es decir, casi la mitad de lo que lograría generar toda América Latina y El Caribe, según un estudio realizado en junio. Un potencial que la entidad quiere aprovechar, como demuestran los entre 1.750 y 2.250 millones de dólares que va a inyectar para apoyar proyectos de deslocalización y reubicación en el país hasta 2025.

Los desafíos de la mudanza

No obstante, las empresas de EEUU que quieran trasladar sus operaciones de China a México también se van a encontrar con ciertos obstáculos, entre los que destaca la actual regulación mexicana. Y es que, para fabricar en el país, las compañías estadounidenses deben realizar un procedimiento administrativo que puede durar entre tres y nueve meses, en el mejor de los casos. Para Deloitte, la solución a esta tesitura pasa por "establecer un escenario propicio para la llegada de nuevas firmas" mediante la puesta en marcha acciones como la agilización de los trámites.

Por otro lado, las empresas interesadas en deslocalizar sus operaciones en México deben realizar un análisis de su panorama de mercado, señala la consultora. El motivo es que los requisitos administrativos para iniciar actividades comerciales en el país norteamericano varían según el sector y, cuanto más complejo sea el proceso industrial -depende de las necesidades de almacenamiento y del volumen de materias primas que una compañía necesita reunir en territorio mexicano-, más difícil será la mudanza.

Otros de los posibles desafíos a los que se pueden enfrentar las firmas de EEUU son: encontrar la ubicación ideal para su negocio, la búsqueda de capital humano y la localización de los recursos necesarios para sus procesos.

Objetivo de una guerra cibernética

Una vez establecidas en México, las empresas podrían encontrarse con otro problema: cabe la posibilidad de que sean víctimas de los ataques cibernéticos por parte de China. Así lo cree Christopher Krebs, ex director de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad en el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense entre 2018 y 2020, quien considera que sería una manera de "abrir una brecha entre el país norteamericano y EEUU".

Estos ataques podrían darse en forma de interrupciones en las cadenas de suministro de dichas compañías, pero también como campañas de propaganda en las que se traten temas delicados, entre los que se encontraría la inmigración, detalla Krebs en una entrevista a Forbes México. Asimismo, menciona la desinformación, el espionaje y la propaganda como posibles tácticas de ciberguerra.