jueves, 24 de noviembre de 2022

¿Y si Elon Musk no es tan tonto como dicen?

Elon Musk



En términos generales soy escéptico cuando se de por hecho que se equivoca alguien que ha demostrado previamente inteligencia, visión y capacidad de acierto.

Elon Musk lo ha demostrado no en una, sino en tres ocasiones: PayPal, Tesla y Space X. Fíjense de lo que estamos hablando: una revolución en los medios de pago, hacer realidad el coche eléctrico o revolucionar la industria aeroespacial.

Pero a mi con esto me ocurre como con los mercados: está comprobado que el consenso de analistas se equivoca más que acierta. Si no fuera así la mayoría de los analistas serían ricos, y obviamente no es el caso. Es más: a los inversores les bastaría seguir lo que diga el consenso de analistas para hacerse ricos, y tampoco es el caso. De hecho suelen seguir al consenso y es precisamente uno de los motivos por los que pocos ganan mucho invirtiendo.

Así que, en lo que a mi respecta, que todo el mundo afirme que Musk se ha equivocado abre la puerta a no descartar que pueda acertar y a analizar sus probabilidades de éxito.

Lo primero que tiene a favor es su historial. Que haya tenido éxito en tantas iniciativas incrementar las probabilidades de éxito, no las de fracaso.

También se critica su gestión en estos primeros compases de la adquisición, pero es que estamos hablando de lo que ha hecho siempre: prueba y error. ¿Saben ustedes cuántos cohetes tuvo que lanzar - y perder - hasta que consiguió que una vez realizada su misión en el espacio volvieran a la tierra y aparcaran para ser reutilizados?

En la forma de trabajar de Silicon Valley es muy normal algo como proponer el sello azul a un precio, luego quitarlo si la reacción es mala y al final encontrar la fórmula adecuada para separar el grano de la paja. En este caso se trata de crear una zona donde la gente tenga nombre, apellidos y datos bancarios, donde tendrán toda una serie de ventajas. Como un club selecto, que permitirá a Twitter monetizar su servicio y que, a los que les guste el anonimato, tengan su propia zona, que probablemente será más "guerrera" gracias al anonimato. No parece tan descabellado.

Luego está la cuestión de la animadversión, la envidia o el ataque político. Nadie criticó a Jeff Bezos por comprarse un periódico, pero ponen verde a Musk por comprar una red social. No es la primera vez que un magnate compra un medio de comunicación con la evidente intención de poder influir, ya sea en la gente o en los políticos. Y desde ese punto de vista, hoy en día parece bastante inteligente hacerlo en una red social con implantación mundial.

Otro de los motivos por los que estas adquisiciones suelen resultar incomprensibles es porque el único que sabe bien lo que quiere hacer es el que hace la compra. Yo no estoy en la mente ni en el equipo de Musk, pero supongo que dónde está poniendo el ojo es en los 200 millones de usuarios y el potencial económico de los mismos. Cuando tienes una base de tantos millones de posibles consumidores de cualquier cosa, que además puedes perfilar perfectamente, tienes un activo. Alguien dijo que el petróleo del mundo actual son los datos. Pues una red social genera muchos datos.

Además no puedo evitar recordar que cuando Musk y Peter Thiel crearon PayPal, su objetivo era mucho más ambicioso que solo una red eficiente y barata de pagos. No siguieron porque les ofrecieron un dineral por la empresa, pero miraban hacia el sector financiero en su conjunto, no solo a los medios de pago. Y esto casa con el interés de Musk en las divisas digitales. No es que yo sepa nada al respecto, es solo un ejemplo de que a veces hay objetivos que desconocemos a la hora de opinar.

Si queremos hacer un análisis objetivo también tenemos que tener en cuenta que también hay un enfrentamiento entre un verso suelto como Elon Musk y el Poder con mayúsculas. En este caso el Poder está compuesto por la presidencia de los EEUU, la Unión Europea - que ya le ha lanzado serias advertencias / amenazas para que "se porte bien" - , gran parte de los partidos de izquierda y lo que en EEUU llaman el "mainstream media", es decir, los medios de comunicación más importantes del mundo.

Donde probablemente se ha equivocado Musk ha sido en el precio que ha pagado, lo cual no es baladí. Pero tampoco olvidemos que no va solo en esta aventura, que le acompañan fondos de inversión del máximo nivel que entienden un plan de negocio o un balance. En fin, tiempo lo dirá, pero no los medios de comunicación ni las redes sociales.