La sinceridad es vital, aunque cueste (silverkblack / Getty Images/iStockphoto)
Me acaban de decir que tengo una ETS y llevo una semana conociendo a una persona y no sé qué debo hacer, qué es lo correcto?
Cada vez hay más personas en el mundo afectadas por unaenfermedad de transmisión sexual. En otra ocasión hablamos de qué hacer si sospechábamos que sufríamos una, hoy nos centraremos en la segunda parte: cómo contárselo a nuestra pareja.
Por supuesto es indispensable explicarlo, no podemos plantear la opción de ocultarlo y la simple razón es obvia: el otro miembro se puede contagiar. Además, se deben tomar medidas preventivas a partir de ese momento con respecto a las relaciones sexuales. No se puede confiar en que no se nota o en que todo está controlado ya que la posibilidad de contagio existe en todo momento.
Existen las ETS que llegan para quedarse y que son causadas por un virus: Herpes genital, Hepatits B y C, Virus del Papiloma Humano (VPH) y Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). En estos casos los tratamientos ayudan a controlar los síntomas, pero no a eliminarlos y se deben tomar medidas más estrictas para evitar el contagio.
Y existen las ETS con posibilidad de cura, como la Sífilis, Gonorrea o Clamidia, que lo recomendable es evitar tener relaciones sexuales durante el tratamiento que prescriba el médico especialista.
Por todo ello, es importante ponerse en la piel del otro, la piel de la pareja, y entender que se merece saberlo. Por supuesto no es una conversación fácil de tener porque muchas parejas ya sienten incomodidad al hablar de sexualidad en general, por tanto, hablar de una ETS aún supone mucha más dificultad.
A continuación, expongo algunos consejos que pueden ayudar a afrontarlo un poco mejor, pero el primer paso es tener claro que se quiere ser honesto por encima de todo.
1) El momento
El momento es muy importante, hay que saber elegirlo, y en muchos casos es recomendable avisar con antelación a la pareja que quieres hablar de un tema relevante y delicado.
2) La preparación
Tener una buena información sobre la enfermedad y cuáles son los riesgos a los que se expone la pareja, estando así preparados para responder ante cualquier duda o pregunta.
3) Ensaya
Haz un ensayo, es bueno estar preparado, tener claras las palabras más adecuadas para saber cómo decirlo. Además, aparte de hablar del problema también debemos reservar un tiempo para tratar las posibles soluciones.
4) Paciencia
Y, por último, hay que dar un tiempo a la pareja para que asimile toda la información y sepa cómo se siente. Hay que ser comprensivos sabiendo que la pareja puede decidir alejarse, pero no hay que arrepentirse de haberlo contado, de haber hecho lo correcto.
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