Si en caso de atropello, las víctimas fueran inevitables, ¿elegirías salvar a un anciano o a un niño? ¿A una mujer embarazada o a u grupo de hombres? ¿A personas sin hogar o a ejecutivos?
Hasta trece preguntas de este tipo respondieron las 2,3 millones de personas que participaron en un juego creado para crear la llamada "máquina de la moral" que debe ser utilizada en los vehículos no tripulados.
La idea es poder crear una especie de código de conducta moral para que las máquinas que tengan que decidir cómo actuar si se ven involucradas en un accidente en el que puede haber víctimas mortales.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) llevaron a cabo este experimento durante 18 meses con la participación personas de 233 países y territorios.
Después de obtener y analizar más de 40 millones de respuestas, los resultados han sido publicados esta semana en la revista científica Nature y estas son algunas de las conclusiones que arrojan:
Patrones comunes
Hay tres tipos de conductas que se repiten en la mayoría de los casos, independientemente de la edad, el género o el país de residencia de los participantes:
1. Entre salvar a una mascota o a un humano, quienes se salvaban eran las personas.
2. Si se les planteaba la disyuntiva de salvar al conductor o a los peatones, siempre que fuera más de un viandante, el conductor salía perdiendo.
3. Y si la víctima mortal tiene que ser, inevitablemente, un anciano o un niño, los participantes decidían atropellar al anciano.
Pueden verse también algunas preferencias.
Las personas que fueron elegidas más frecuentemente como víctimas mortales fueron, por este orden, los delincuentes, los ancianos y las personas sin hogar. Todos por detrás de las mascotas, eso sí. Por el contrario, quienes primero se salvarían serían, también por orden, un bebé, una niña, un niño y una mujer embarazada.
Pero a excepción de estos, el resto de casos presentan muchas diferencias, lo que hará difícil que los investigadores puedan crear el código universal de conducta que se busca.
Diferencias por regiones
La variedad de las respuestas dejó clara que las decisiones cambiaban en función de la procedencia. En su análisis los investigadores establecieron también tres grupos.
Uno lo formaban participantes procedentes de Estados Unidos y otros países europeos donde el cristianismo ha sido siempre la religión dominante. El segundo grupo incluía a ciudadanos de países como Japón, Indonesia o Pakistá, cuyos habitantes son seguidores del islam o de Confucio. Y el tercero y último incluyó a habitantes de América Central y del Sur, además de Francia y sus colonias.
El primer grupo se mostró más proclive a salvar a los más jóvenes, mientras que el segundo salvaría preferentemente a las personas más mayores.
Pero las diferencias se notaban también dependiendo de factores sociales y económicos.
Los participantes procedentes de países donde el papel de las instituciones es bastante fuerte, como en Finlandia o Japón, eligieron más frecuentemente atropellar a los peatones que se saltaban la norma, al contario de lo que ocurrió en Nigeria o Pakistán, con instituciones más débiles.
Y por último, observaron que en aquellas culturas donde la desigualdad entre individuos es más fuerte, los participantes preferían atropellar a una persona sin hogar que a un ejecutivo.
Fue el caso de Colombia, un país con una disparidad económica significativa. Los encuestados prefirieron atropellar en la mayoría de los casos a la persona de menor estatus social. En Finlandia, donde las diferencias sociales son mínimas, no había una preferencia entre uno u otro.
¿Ya sabes lo que harías tú? El juego online todavía está disponible (en español) en la página *web http://moralmachine.mit.edu/hl/es
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