Naranjas con manchas de moho (YouTube)
No te comas la parte blanca de un pan mohoso
Al llegar a la cocina y abrir la bolsa del pan bimbo podemos encontrarnos una desagradable sorpresa. La presencia del moho altera nuestros planes y en ocasiones puede que tratemos de evitarlo quedándonos con la parte intacta, pero ¿es esto seguro?
No existe una respuesta válida para todos los alimentos, y es posible que la explicación nos sorprenda. La dietista y coach nutricional Ylenia López Llata nos explica que lo primero que hay que saber es que hay distintos tipos de moho, que pueden ser beneficiosos o perjudiciales cuando se encuentran en un alimento.
Mohos beneficiosos y perjudiciales
Aunque no terminemos de creerlo,el moho también puede ser beneficioso. Pero no lancemos las campanas al vuelo, pues esta no es más que una explicación teórica y no nos salvará del desastre: casi siempre que veamos moho en un alimento significará que también está afectado en su interior.
Al igual que las bacterias, la mala fama que acompaña al moho no muestra la versión completa. “Algunos mohos beneficiosos son por ejemplo el penicillium, que aporta sabor y aroma a quesos como el roquefort, el brie o el camembert, losaspergillus, que se utilizan para fermentar la salsa de soja, o la saccharomyces cerevisiae, utilizada para hacer pan, cerveza y vino”, explica López Llata.
Los mohos perjudiciales son aquellos que producen micotoxinas, sustancias tóxicas con alta actividad patogénica que nos obligan a rechazar todo el alimento. Suelen desarrollarse a temperaturas de unos veinte grados y una humedad alta, y su presencia puede afectar a la salud humana.
Pero más allá de una regla muy general que dice que los mohos verdes y blancos tienden a ser inofensivos mientras que los marrones deberían ser evitados, saber ante qué tipo de moho nos encontramos no es sencillo.
Por eso, mejor prevenir que curar. Para almacenar los alimentos con seguridad y evitar condiciones que propicien la aparición del moho, López Llata enumera una serie de pasos útiles para la prevención:
1) Guardar los alimentos secos en un lugar sin contacto con el agua
2) Limpiar la despensa con frecuencia
3) Guardar los alimentos en envases herméticos
4) Desinfectar y limpiar constantemente los útiles de la cocina
Así reaccionan los alimentos al moho
Llegados al punto de encontrarnos un alimento con moho, siempre surgirán dudas particulares. López Llata recomienda descartar cualquier alimento con moho, aunque indica que según el departamento de Agricultura de Estados Unidos, podemos hacer excepciones según el caso. En carnes curadas, embutidos duros o secos, quesos duros y frutas y verduras duras, el alimento se puede seguir comiendo siempre que eliminemos la parte afectada con cierto margen.
En la mayoría de casos, como las pastas, las frutas blandas, el pan, la bollería y los productos derivados, los lácteos, los fiambres, las mermeladas o salsas, o los frutos secos, el moho actúa como el origen de otros males y será muy probable que el resto también esté contaminado aunque no lo percibamos a simple vista.
Un reciente vídeo de Science Insider, que se volvió viral a los pocos días, explicaba que el moho es solo la parte visible en la superficie de un hongo cuyas raíces no podemos ver. Es prácticamente imposible para nosotros detectar de qué tipo de hongo se trata y así valorar el alcance de las consecuencias que cada pieza con moho puede tener contra nuestra salud. La mayoría serán inofensivos, pero no todos lo son. Por eso, como si se tratase de una seta venenosa, es recomendable por precaución descartar los alimentos con moho.
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