miércoles, 2 de abril de 2025

El euro digital no es lo que parece y va a cambiar tu vida




Con el euro digital, no solo no seremos dueños de nuestro dinero, sino tampoco de nuestra libertad.


La inminente llegada del euro digital y la creciente popularidad de las criptomonedas representan un punto de inflexión en la manera en la que concebimos y utilizamos el dinero. Aunque en la actualidad realizar pagos digitales con tarjetas bancarias o aplicaciones como Bizum se ha convertido en algo habitual, el salto al llamado estratégicamente "euro digital", promovido por el Banco Central Europeo, y que nada tiene que ver con los euros que circulan actualmente por los circuitos digitales, tarjetas de crédito y aplicaciones, plantea serias reflexiones y retos a los sistemas democráticos.

La tecnología "blockchain"

El punto de partida del euro digital, y otras divisas digitales que se están planteando algunos países en el mundo, son las criptomonedas como el bitcoin. Basadas en una tecnología que garantiza transparencia total y registro inquebrantable de todas las transacciones, denominada "blockchain", han creado un nuevo mercado al ofrecer la posibilidad de efectuar transacciones descentralizadas, sin la supervisión de entidades financieras o estados y sin la capacidad de que nadie "invente dinero", como sí ocurre con el euro, el dólar y todas las divisas sujetas a la merced de bancos centrales. Sus defensores afirman que se trata de un medio de pago más seguro, con menores costes y mayor control sobre la divisa.

Así, la Unión Europea, consciente de la superioridad técnica de la tecnología blockchain frente al modelo actual de sencillamente confiar en la robustez de los sistemas informáticos de las entidades financieras, se encuentra desarrollando el euro digital, basado en tecnología blockchain. Quizás sería más correcto llamarlo "eurocoin", pero lógicamente este vocablo nunca va a ser utilizado porque lo asimilaría, como ocurre realmente desde un punto de vista técnico, al bitcoin y otras criptomonedas.

Control de los gobiernos

Sin embargo, a diferencia del bitcoin, el euro digital será emitido y supervisado por el Banco Central Europeo, lo que tiene unas implicaciones enormemente importantes. Para empezar, lo hará trazable, euro por euro. Aunque se argumenta que esto supondrá un avance en cuanto a transparencia y seguridad, ya que, con esta nueva moneda, ni un solo euro escapará del marco de la ley y de las haciendas de cada estado, resulta muy cuestionable que los estados y gobiernos de turno puedan tener acceso a en qué se gasta cada ciudadano (o deja de gastarse) su dinero, euro por euro.

Aunque se está debatiendo actualmente poner un límite por debajo del cual no analizar las transacciones (hay quien defiende 1.000€, otros 100€ y otros abogan por fiscalizar todas las operaciones, aprovechando que la tecnología lo permite), la realidad es que, con el euro digital, los gobiernos conocerán qué hace o deja de hacer cada ciudadano, dónde y cuándo.

Aumento de las restricciones

Pero ahí no acaba todo. En realidad, esa parte es casi irrelevante. Lo importante es que la tecnología blockchain permite aceptar o rechazar transacciones en tiempo real según la información que contenga. A nivel práctico, determinadas autoridades podrán imponer restricciones al uso o establecer políticas que limiten si puedes pagar o no con tus euros determinados servicios. Por ejemplo, se podría poner un impuesto automático al ahorro y te desaparecería a final de mes un porcentaje del dinero que hayas ahorrado. O peor aún, se podría restringir en algunos momentos pagar un billete de avión, argumentando que hay exceso de emisiones de CO2, o comprar un determinado producto del supermercado, o poner impuestos distintos por barrios, según tengas o no estudios universitarios, tu edad o cualquier otro factor del que la administración tenga información. Técnicamente, cada euro digital podrá ser configurado por las autoridades, aunque esté en tu cartera.

Siempre se ha dicho que el dinero, aunque tengamos billetes y monedas en el bolsillo, no es nuestro, sino del banco central que los ha emitido. Sin embargo, con el euro digital, ya no solo no seremos dueños de nuestro dinero, sino de nuestra libertad. Todo será monitorizable, todo será censurable, todo el intercambio de bienes y servicios, hasta el más trivial, te podrá ser negado por la autoridad. Bienvenido al verdadero siglo XXI. ¡Ah! Se me olvidaba. El euro digital está ya siendo utilizado en fase piloto por algunas personas y se prevé su generalización en 2026. Si quieres saber cómo ocurrirá, lo cuento en el vídeo.





Antonio Flores
22/3/2025 - 07:00
https://www.libertaddigital.com/ciencia-tecnologia/tecnologia/2025-03-22/el-euro-digital-no-es-lo-que-parece-y-va-a-cambiar-tu-vida-7233265/